‘Hacker’ ecuatoriano, a las puertas de un preacuerdo

En los últimos días ha ido tomando vuelo el preacuerdo entre la Fiscalía y el ‘hacker’ ecuatoriano Daniel Bajaña, quien ahora busca una negociación bajo el principio de oportunidad. De esta forma el experto en informática lograría deshacerse de dos de los cuatro delitos que presuntamente cometió y evitaría que el proceso llegue a juicio.

A Bajaña lo acusan de concierto para delinquir, espionaje, acceso abusivo a sistema informático y creación de software malicioso. No obstante, con su negociación, la defensa del ecuatoriano pretende que los dos primeros desaparezcan de la acusación.

Los abogados saben que su defendido no puede permanecer más tiempo en la cárcel y, justamente, esos dos delitos son los más problemáticos en caso de una eventual condena.

Carlos Arturo Toro, abogado de Bajaña, habló Semana.com y explicó que para ello buscan acercamientos con las víctimas del ‘hacker’ con el fin de que no se opongan a un principio de oportunidad y, de otra parte, que no presenten ninguna denuncia.

Una de las víctimas es el ex vicepresidente Francisco Santos. Fue a él a quien Bajaña le hizo seguimientos electrónicos, de tal suerte que logró ingresar a las cuentas de su correo electrónico.

Toro dice que en varias oportunidades se ha acercado a ‘Pacho’ Santos y que él estaría de acuerdo en no presentar ningún tipo de acusación contra el ‘hacker’. Eso está por verse. Hasta el momento se sabe que la audiencia en la que se verificará el preacuerdo está programada para el próximo 23 de febrero. Ahí se espera que el escrito de acusación del ecuatoriano quede con sólo dos delitos.

Esta fue la misma opción que tomó el ‘hacker’ Andrés Sepúlveda, quien enfrenta un proceso por las presuntas interceptaciones ilegales que habría realizado a los negociadores de paz del Gobierno mientras trabajaba en la campaña presidencial de Óscar Iván Zuluaga.

¿Quién es Bajaña? Se trata de un experto en informática, ciudadano ecuatoriano y con 32 años de edad, que se encuentra recluido en una celda de máxima seguridad en la cárcel La Picota, en Bogotá.

Él sabe exactamente cuál es el papel del también ‘hacker’ Andrés Sepúlveda. Igualmente fue testigo de la manera como le habrían hecho seguimientos al exasesor de la campaña Santos J. J. Rendón.

Bajaña, que ingresó al país en el 2010 por la frontera de Rumichaca, en Ipiales (Nariño), conoce las identidades de los miembros de la inteligencia del Ejército que lo reclutaron para hacer actividades de espionaje. La información hasta ahora recopilada indica que el extranjero también trabajó, por debajo de la mesa, con miembros de la Fiscalía en Cali.

Justamente el punto de los contactos y órdenes que Bajaña recibió por parte de miembros de inteligencia militar es uno de los elementos que más le pueden interesar al ente acusador y que podrían servirle al ecuatoriano frente a una eventual negociación con la justicia. Máxime si se tiene en cuenta que él ha colaborado efectivamente con la justicia desde que fue capturado.