El caso que enfrenta a la Policía y la Fiscalía

La muerte de Daniel Gamba, un miembro del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), es hoy el gran misterio que deben resolver la Policía y la Fiscalía. La primera entidad tiene la obligación de indagar qué pasó, puesto que los familiares del hombre de 27 años han hecho graves señalamientos sobre el procedimiento en el que perdió la vida Gamba, mientras la Fiscalía debe demostrar que su funcionario era un hombre íntegro víctima de las circunstancias.

El proceso ha venido tomando tanta importancia, que incluso el fiscal General de la Nación (e), Jorge Fernando Perdomo Torres, aseguró que desde la entidad se adelantará la investigación por el homicidio de Gamba y que todo estará encaminado a lograr esclarecer los hechos.

Perdomo no dudó en resaltar la labor de la víctima durante el tiempo que permaneció en la entidad investigadora. A todo le sumó que era una persona que no contaba con antecedentes penales, ni disciplinarios.

El jefe encargado del ente acusador aseguró que Gamba no tenía arma de dotación y que la motocicleta en la que se movilizaba cuando recibió el disparo en el sector de Diana Turbay en Bogotá no era hurtada como se había dicho. Aclaró que en el sitio en el que ocurrieron los hechos no había retenes autorizados de la Policía y que tampoco se encontraron armas o vainillas que demuestren que Gamba atacó a los uniformados como para que se generara un cruce de disparos.

Pero los reclamos no quedan allí. Perdomo aseguró que se han recopilado 11 entrevistas de testigos de los hechos y que la Fiscalía tiene identificado al policía que al parecer le disparó al funcionario del CTI.

Mientras el director general de la Policía, general Rodolfo Palomino, dijo que desde la entidad que dirige se adelantarán todas las acciones para esclarecer qué fue lo que pasó. “Nuestro compromiso para cooperar y nuestro apoyo para que se esclarezca cuáles fueron las circunstancias en las que esta persona perdió la vida”, dijo.

El oficial aseguró que en representación de la Policía “expresamos nuestro sentimiento de pesar y de dolor a la familia, al CTI, a la Fiscalía y a los colombianos. Es la muerte a un funcionario, de un servidor público, que lamentamos”, indicó.

Sentimiento de dolor

Este jueves Sandra Patricia Gamba Acosta, hermana del escolta del CTI, dijo que nada reparará el daño que se le hizo a su familia con el asesinato de su hermano. Expresó estar molesta con la Policía porque sólo han querido manifestar unas disculpas cuando la gravedad de los actos solo permiten que se castigue al presunto responsable.

“Recibimos una llamada dándonos disculpas y condolencias, eso nos parece una falta de respeto porque no nos dejan vivir nuestro duelo. Con disculpas no nos van a devolver a nuestro hermano”, aseguró.  

Dijo que Daniel era su hermano menor, que llevaba siete años en el CTI, que desde hace un año no tenía arma de dotación y que actualmente trabajaba en el búnker de la Fiscalía en Bogotá.

Sandra manifestó que el joven salió a la calle esa noche con un amigo en la moto a buscar trago, que se fue sin los papeles y que estaba contento porque volvería a ver a sus hijos de 5 y 4 años, con los que tenía poco contacto debido a la separación con la mamá de los pequeños.

Miriam Pachón, la reconocida abogada que representa las víctimas en el proceso de Diego Felipe Becerra, conocido como el “grafitero”, este jueves anunció que asumió el caso de Gamba en representación de su familia. Criticó a la Policía por solucionar las cosas a disparos.

“Conozco el caso desde el mismo día 21 y hemos estado mirando las pruebas que ha recopilado el CTI, lo que vimos es que esta persona no era ningún ladrón. Era un miembro del CTI, era una persona honesta, pero la Policía lo único que hace es dañar los nombres de las personas a las que ellos le siegan la vida”, dijo.

La abogada, fuerte contradictora de las actuaciones policiales que al parecer se salen de la ley, aseguró que en el caso de Gamba hay que castigar al culpable. Pachón denunció que hubo manipulación de la escena del crimen.

“Buscamos una imputación por homicidio agravado, que se haga lo antes posible. Que en lugar de darnos disculpas en la Policía Metropolitana de Bogotá, como es lo que ellos pretenden, porque mejor suspenden a esas personas y hagan un debido proceso a la investigación”, aseguró.

En favor del agente del CTI está que Medicina Legal certificó que nunca disparó un arma. La prueba de absorción atómica resultó negativa, es decir, no había restos de pólvora en su humanidad.