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| Foto: Archivo SEMANA

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"Si gana el no, agacharé la cabeza y diré: negocié mal"

Humberto de la Calle asegura que mientras en La Habana se está "más cerca que nunca" de firmar un acuerdo con las FARC, en Colombia "estamos lejos" de alcanzar la paz.

18 de febrero de 2016

El jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, volvió a sorprender al país con un discurso bastante reflexivo sobre el proceso de paz y el futuro de Colombia en caso de que en La Habana se firme un acuerdo que silencie los fusiles del conflicto más antiguo del hemisferio.

Lo hizo durante el conversatorio que sostuvieron en Bogotá el presidente Juan Manuel Santos y el expresidente de Suráfrica Frederik de Klerk, Premio Nobel de Paz en 1993 y el encargado de firmar el acuerdo que puso fin al apartheid.

De la Calle aseguró que la paz no se construye en la Mesa de La Habana, sino en el espíritu de cada uno de los colombianos, por lo que sugirió una discusión "más allá de las coyunturas" propias del proceso de paz. "Hay que reescribir las características de nuestra sociedad".

El jefe negociador recurrió a una anécdota de su infancia para explicar su tesis. Recordó que cuando se inauguró el tren hasta Magdalena se aventuró con su hermano para conocerlo, en unas vacaciones. Tenía 7 años y cuando estaban en el Páramo de Letras, su hermano le sugirió guardarse la plata entre los calcetines porque en la zona había mucha guerrilla.

"Esa idea del niño en el Páramo de Letras es diferente a la de un niño en Marquetalia (...) Colombia debe aprender a mirar otro punto de vista".

Aclaró que "no aplaudimos la barbarie que han cometido las FARC" y dijo que respetaba a quienes sólo piden que la guerrilla se pudra en la cárcel, mientras guardan silencio frente a otras violencias. "No hay violencia buena. No podemos aplicar una miopía selectiva.

Pese a la reflexión, dijo que en Colombia, pese a las críticas, no hay enemigos de la paz, pero admitió que, especialmente en redes sociales, hay "pequeñas truhanerías" en contra del proceso de paz.

En su intervención, el jefe negociador del Gobierno respondió a la más reciente invitación del uribismo a un acuerdo nacional en torno a la refrendación del proceso de paz. Carlos Holmes Trujillo, en reciente entrevista con Semana.com, la planteó para que dicho proceso no se haga mediante un plebiscito de una sola pregunta y respuesta de sí o no.

De la Calle dijo que el plebiscito podría ser el comienzo para un acuerdo sobre lo fundamental, o, utilizando una frase del presidente Santos, es apenas el "vestíbulo para ese acuerdo".

En ese momento el jefe negociador juró sobre piedra que de llevarse a cabo el plebiscito, la única fórmula que contempla el Gobierno, será el primero en acatar el resultado. “Si gana el no, agacho la cabeza y diré: negocié mal en La Habana".

De la Calle también aprovechó para mencionar el estado de las conversaciones en La Habana, a falta de cinco semanas de la fecha del 23 de marzo, acordada entre el presidente Santos y ‘Timochenko‘, jefe de las FARC, para poner fin al proceso de paz.

"Estamos más cerca que nunca", aseguró, y lo sustentó en que aunque faltan temas "extraordinariamente complejos", se han resuelto otros determinantes. Dijo que se superó la discusión semántica entre dejación y entrega de armas con el acuerdo de verificación internacional, que garantiza que no habrá armas en poder de las FARC ni combinación de todas las formas de lucha. Aún falta acuerdos en materia de zonas de ubicación y la discusión sobre la refrendación de los acuerdos aún no se ha iniciado formalmente.

Sobre este asunto, el presidente Santos en su conversatorio con el expresidente De Klerk reiteró que el plebiscito "es el único camino posible".

El mandatario dijo que las FARC todavía creen que es mediante una Constituyente, pero que se les seguirá diciendo "no", pues podría modificar todo lo acordado en La Habana. Santos además mandó un mensaje directo: "Espero que la Corte Constitucional le dé el visto bueno al plebiscito".