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"Es importante impedir cualquier campaña de satanización de las organizaciones de derechos humanos", pidió este lunes el vicepresidente Angelino Garzón. | Foto: Archivo

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"Debemos impedir que satanicen a las organizaciones de derechos humanos": Garzón

El vicepresidente Angelino Garzón, en la celebración del Día de los Derechos Humanos, aseguró que polémicas como las desatadas por los casos de Mapiripán y Las Pavas no se deben usar como estrategias políticas para deslegitimar estas organizaciones.

12 de diciembre de 2011

En la conmemoración del Día de los Derechos Humanos, el vicepresidente de la República, Angelino Garzón, señaló, en la instalación de un foro convocado por su oficina, que "es importante impedir cualquier campaña de satanización de las organizaciones de derechos humanos".
 
Según Garzón, cuestionamientos como los desatados por las presuntas falsas víctimas de la masacre de Mapiripán y del desplazamiento de Las Pavas no debe crear un estigma sobre las organizaciones de derechos humanos.
 
"Así como servidores públicos cometen errores, aislados, que no pueden comprometer a todo el Estado, casos como el de Las Pavas no pueden llevarnos a concluir que son actuaciones institucionales", aseguró Garzón, quien recordó que cuando fue líder sindical vio cómo muchas personas hacen uso de "la cultura del avivato".
 
"Uno no puede negar que en un proceso de reparación de víctimas algunas personas hagan uso de la cultura de los avivatos, lo digo por mi experiencia como dirigente sindical. Uno no podía impedir que personas se aprovecharán de una condición para obtener beneficios", dijo el vicepresidente, quien reiteró que "actuaciones individuales no pueden ser aprovechadas como estrategia política para desacreditar organizaciones".
 
El vicepresidente Garzón se refirió al compromiso que, según él, tiene el Gobierno con los defensores de derechos humanos, y que se verá reflejado en la creación de un instituto nacional de derechos humanos, con el que se logre poner en práctica una política en esa materia, que se coordine desde el Estado y sea permanente.