¿Qué dijo Zambrano que pondría en aprietos a Cristo?

El senador Juan Fernando Cristo no ha cumplido dos meses como presidente del Congreso y ya está a las puertas de afrontar un proceso en el Consejo de Estado donde tendrá que defender su investidura.

El abogado Saúl Villar anunció que le pedirá al tribunal que le declare la muerte política a Cristo por presuntamente haber incurrido en tráfico de influencias. La demanda contra el actual presidente del Senado está sustentada en las declaraciones que el exsecretario de Salud de Bogotá Héctor Zambrano le entregó a la Fiscalía como parte de sus testimonios en los que busca el beneficio del principio de oportunidad.

El pasado 12 de agosto, en una de las versiones entregadas a la Fiscalía, Zambrano salpicó a cuatro actuales congresistas de haber participado y obtenido beneficios en la repartición de puestos y contratos en hospitales de la ciudad durante la administración de Samuel Moreno.

Según Zambrano, Cristo, además de los senadores Roy Barreras (La U), Plinio Olano (La U) y Samuel Arrieta (PIN), habría tenido influencia en los hospitales de Suba, el Tunal y Simón Bolívar. Incluso que habrían recibido dineros de estas entidades para financiar sus campañas políticas.

Cristo no quiso referirse a la demanda anunciada por Villar, pero, según informaron sus asesores, esta no tendría sustento jurídico, pues la Fiscalía no tiene ninguna investigación formal en contra del dirigente nortesantandereano que se derive del testimonio entregado por Zambrano. Esta información fue trasladada por el ente acusador a solicitud del senador.

Cuando se conocieron las declaraciones del exsecretario de salud de Bogotá, Cristo aseguró de forma tajante que “jamás he hablado con el señor Zambrano de temas de política y mucho menos de salud”. Incluso calificó de “canallada e infamia con intereses ocultos” la versión entregada por el exfuncionario distrital.

El presidente del Congreso le ha pedido a la Fiscalía que aclare estas informaciones y no descarta acudir a la justicia para interponer “acciones judiciales pertinentes”. Cristo, como le dijo a María Isabel Rueda en una entrevista al diario El Tiempo, piensa que las declaraciones de Zambrano fueron un escándalo mediático sin fundamento judicial y que obedecían a que estamos en un año electoral en un país muy polarizado. “Estoy dispuesto a recibir todos los dardos que me correspondan a mí o al Gobierno”, admitió.

De momento sólo falta que el Consejo de Estado se pronuncie si acepta o no la demanda que para los congresistas ‘salpicados’ carece de sustento jurídico. Según anunció el abogado Villar, la demanda también involucra a los otros tres congresistas mencionados por Zambrano. Caso del expresidente del Congreso Roy Barreras, y de los senadores Plinio Olano y Samuel Arrieta.