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| Foto: Guillermo Torres

ESCÁNDALO

Desfalco en la DIAN: "Mi esposa fue víctima de Blanca Jazmín Becerra"

El esposo de una de las capturadas por el desfalco de la DIAN asegura que su mujer es víctima de quien según las autoridades es la cabeza del billonario robo.

15 de julio de 2011

"¿No le parece mucha casualidad que la mayoría sean mujeres y se les note que son humildes?", pregunta Wilson Díaz, esposo de Diana Ramos, una de las mujeres aprehendidas en las últimas horas.
 
Él asegura que su esposa supuestamente fue víctima de Blanca Jazmín Becerra, la mujer a las que las autoridades han llegado a llamar como la "cabeza" de la ‘banda’ que está detrás del billonario robo.
 
"Ellas, la mayoría de mujeres que no tenían nada que ver con la DIAN y que capturaron, trabajaban en la empresa R&B consultores, donde la jefe era la señora Blanca", cuenta el hombre.
 
"Era un outsourcing contable y nos hacían llegar toda la documentación para contabilizar, desafortunadamente no sabíamos toda la magnitud, todo el engaño. Porque si fueron capaces de engañar a la DIAN, Cámara de Comercio, porque no nos podrían engañar a nosotras", aseguro a la prensa Andrea Parra, una de las mujeres que decidió entregarse voluntariamente a las autoridades.
 
Blanca Jazmin Becerra, antes de crear dicha empresa, se desempeño como supernumeraria en la DIAN. Su perfil era bajo. Al salir de allí creó R&B Consultores, donde la mayoría de empleadas eran mujeres, jóvenes, estudiantes o recién graduadas de contaduría.
 
La hermana de otra de las mujeres capturadas, que prefiere omitir su nombre, asegura que al llegar de la Costa Caribe, de donde son, encontró en una página de ofertas de empleo en internet la vacante para una contadora. Cuenta que fue así como su familiar conoció a Blanca, quien se convirtió en su jefe.
 
R&B Consultores aparece aún en internet con ubicación en el barrio Modelia, al occidente de Bogotá, y como una empresa dedicada al asesoramiento contable y tributario. Sin embargo, la sede de la empresa ha cambiado de domicilio. 
 
Wilson, el esposo de una de las mujeres, asegura que ella intentó irse de la empresa cuando empezó a notar que ocurrían cosas fuera de lo normal.
 
"Documentos que no cuadraban y cosas así, la motivaron a renunciar. Pero cuando intentaba la amenazaban", asegura el hombre.
 
Sin embargo Diana, la esposa de Wilson, logró apartarse. Desde hacía varios meses (cerca de nueve) ya no trabajaba para Blanca Jazmín Becerra. Según él, porque se cansó de la presión.
 
Entre lo que se ha conocido se sabe que la red, supuestamente liderada por Blanca, le pagaba a jóvenes recién graduados para que registraran sus firmas y después las usaban en diferentes transacciones.
 
Blanca no actuaba sola. Su mamá y su esposo, según lo que se ha dicho, eran fichas clave.
 
"La mamá ejercía mucha presión y el esposo también. Las empleadas eso lo sabían, así como sabían de sus lujos, de sus fiestas costosas y de sus cirugías. A la señora Blanca es difícil calcularle la edad de tantas cosas estéticas que se ha hecho", asegura el familiar de otra capturada que prefirió no ser identificado.