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Patricia Valderruten tiene el concierto de Shakira en la cabeza, pues es la productora general del espectáculo y es la jefa de 25 personas que, a su vez, coordinan el trabajo de otras mil. Cada ‘show’ de Shakira en Colombia costará un millón de dólares

Música

Después de su éxito en Barranquilla, el ejército de Shakira llega a Bogotá

El trabajo de 1.300 personas y un montaje que tomó cinco meses hacen posible el 'Tour Mundial 2006 Fijación Oral' que mañana estará en la capital del país. ¿Quiénes son los cerebros que forjaron este espectáculo que luego irá a Cali?

11 de noviembre de 2006

Shakira irrumpirá en el escenario, moverá sus caderas al ritmo de tambores, sacudirá su cabellera, tomará el micrófono y comenzará a cantar. Pero lo que los espectadores no verán será tan impresionante como lo que ocurrirá en el escenario. Cuarenta sonidistas estarán pendientes de que cada instrumento suene perfectamente y de que su voz llegue nítida a sus fans. Mientras tanto, otros 90 profesionales manejarán las luces, el cambio de la escenografía y la coordinación de los efectos especiales. Todos los movimientos del equipo estarán sincronizados para atender cualquier imprevisto de la cantante. Nada quedará al azar.

El 'Tour Mundial 2006 Fijación Oral' será el show del año en Barranquilla, Bogotá y por último en Cali. No sólo porque el montaje de cada concierto cuesta un millón de dólares, sino por las dimensiones de la producción. Además de los 130 técnicos, otras 1.200 personas estarán encargadas de la seguridad del público, la boletería, la publicidad y otros detalles del evento.

El concierto de Shakira en Barranquilla fue un éxito total. En su ciudad natal, compartió el escenario con Joe Arroyo, los Hermanos Zuleta, el 'Checo' Acosta y Jorge Celedón. El viernes cantará en Bogotá y el domingo en Cali, donde cerrará su gira. Luego viajará a Chile.

Montar en una semana tres conciertos de tal envergadura es un desafío. Decenas de productores deben cumplir sus tareas para que la barranquillera trabaje a plenitud: un camerino con frutas, miel y oxígeno. Una caravana de seguridad; una tarima y una rampa desde el escenario hasta el público; cinco pantallas para que el show sea visto por todas las localidades; luces robóticas y parlantes de última tecnología. En total, 50 toneladas de equipos que son montados en cinco días para un concierto de dos horas y media.

Patricia Valderruten, quien hace parte del grupo de organizadores que tomó cinco meses para armar el concierto, vigila la tarea. "Hay que estar pilas con el traslado de Shakira y de su equipo al hotel. Supervisar los camiones, tramitar los permisos que exige cada alcaldía para el concierto, contratar a los proveedores con tiempo, y el día del 'show' tener todo el espectáculo en la cabeza para que nada falle", dice.

La seguridad de los 122.000 espectadores que verán a Shakira en Colombia requiere 1.200 agentes de Policía en cada ciudad; 16 bomberos y dos máquinas; cuatro ambulancias con sus médicos; 70 auxiliares de enfermería y seis puestos de salud.

La mitad de los asistentes serán niños. Por tal razón, en el estadio Metropolitano de Barranquilla habrá un palco especial para los beneficiarios de la fundación Pies Descalzos, mientras que en el Pascual Guerrero de Cali el palco infantil será en la localidad oriental. El Parque Simón Bolívar de Bogotá no tendrá estas ubicaciones, pero la seguridad estará garantizada por la empresa logística 911 que trabaja con 400 empleados.

Gracias a todos ellos, los fanáticos de la cantante se paralizarán al verla y nada tendrán que envidiarles a los españoles, los croatas y los estadounidenses que ya la han visto este año. Shakira irrumpirá en el escenario, moverá sus caderas al ritmo de tambores, sacudirá su abundante cabellera, tomará el micrófono y antes de cantar pondrá los pelos de punta a todos con un grito lleno de orgullo nacional: "¡Buenas noches, Colombiaaaaaaaa!". Su voz probablemente se escuchará nítida mientras su ejército, que nada tiene que ver con armas, sino con canciones, estará listo para que todo salga a pedir de boca.