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. | Foto: Ilustración Semana.com

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Destituyen director de la cárcel El Pedregal

Las autoridades penitenciarias identificaron algunas fallas en el traslado del fugado narco 'Mono Amalfi'.

2 de mayo de 2013

Este jueves, como lo anticipó Semana.com, la dirección del Inpec destituyó al director de la cárcel de El Pedregal, Oscar Hernando Torres Castañeda, por la omisión de los protocolos establecidos para la remisión de internos de alta peligrosidad.

La decisión se tomó dos días después de la cinematográfica fuga del interno rotulado con el número 770123. Se trata de Rubiel Medina Cardona, alias 'Mono Amalfi', un narcotraficante que durante años fue dueño y señor del municipio de Amalfi (Antioquia), donde montó laboratorios de droga, con los que aceitaba la guerra de la denominada 'Oficina de Envigado' en la capital antiqueña. Allí andaba, cual pistolero, con uniforme camuflado, un arma al cinto y 40 hombres que le servían como escoltas.

Medina fue trasladado por los dragoneantes Jaime Sánchez Múnera y Gustavo Henao Agudelo, quienes fueron los encargados de trasladar al interno hasta la EPS Sura, sede Córdoba, ubicada en Medellín. Los dos uniformados terminaron con heridas leves tras el ataque de un comando armado que permitió la fuga de Medina.

Semana.com conoció una serie de documentos del Inpec en los que se explica de manera detallada qué ocurrió con ese traslado. En uno de los documentos se registra que fue el médico de Caprecom Juan David Álvarez quien evaluó a Medina, el 18 de abril pasado, y le encontró "sequedad en la pierna izquierda” debido a una atrofia muscular que presentaba en esa extremidad. El médico lo remitió a observación ortopédica.

Varios funcionarios de la cárcel hicieron los arreglos pertinentes con la prestadora de salud donde estaba afiliado Medina con el fin de que autorizaran una cita para el recluso. La entidad autorizó la asistencia médica para el 30 de abril, y en la cárcel se realizó un procedimiento con el área jurídica para la remisión.

Medina, sindicado de varios delitos, entre otros, concierto para delinquir, homicidio, y fabricación, tráfico y porte ilegal de armas, salió del penal a las 8.30 a. m.. El narco se trasladó desde el patio E, piso uno, celda 102, a la EPS, en compañía de los dragoneantes Sánchez y Henao, quienes lo llevaron hasta la sede Córdoba de esa institución de salud, como ya se relató. Fue en ese momento cuando varios hombres fuertemente armados llegaron y rescataron a este delincuente. 

Ahora las investigaciones tienen la mirada puesta en el personal de guardia, pues se habría presentado la falla en los protocolos de seguridad del traslado de este peligroso interno. Por el momento se ha establecido que los encargados de las remisiones del penal omitieron solicitar el apoyo de la Fuerza Pública (en concreto, de la Policía) para el traslado de Medina.

Normalmente, "se debe pedir acompañamiento policial, mucho más en una cárcel como la de El Pedregal, que diariamente atiende entre 80 y 100 remisiones, y el personal de custodia es insuficiente”, dijo una fuente a Semana.com.

Otro punto que se revisa minuciosamente tiene que ver con el hecho de que el personal médico del penal habría autorizado la salida de Medina con carácter prioritario, aun cuando su caso no revestía mayor gravedad ni requería un traslado urgente.

Las autoridades penitenciarias supervisan con lupa la escena del lugar donde se llevaron a Medina. Los investigadores se preguntan por qué las heridas de los dos uniformados (tiro en el pie de uno de ellos y roce de tiro en la cadera del otro) fueron leves al considerar que quienes cometieron el asalto (siete hombres con pistolas con silenciador y fusil) estaban armados hasta los dientes y podían disparar con mayor precisión.

Así las cosas, el Inpec tomó las primeras decisiones en un caso que es del todo escandaloso como lo es la fuga de una narcotraficante que contribuyó a aceitar la maquinaria de guerra de las bandas criminales en Medellín.