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Arleth Casado lleva la política en la sangre. Dice que su exito es trabajar con gusto, constancia, y dedicación. Le reconocen su labor por la educación, los desplazados y las mujeres cabeza de familia

ELECCIONES

Detrás del trono

Quién es Arleth Casado, esposa del ex senador Juan Manuel López y seguramente la mujer de mayor votación en las próximas elecciones al Congreso.

16 de enero de 2010

Para muchos, todavía es "la esposa de Juan Manuel López", uno de los barones electorales más grandes del país y el único senador liberal condenado por la 'para-política'. Sin embargo, en la costa atlántica todo el mundo la reconoce por su trabajo político. No en vano la "niña Arleth" -como le dicen- lleva más de 20 años moviendo los hilos del poder en Córdoba. Tras estar a la sombra de su esposo, ahora será candidata al Senado por el Partido Liberal. Y aunque es la primera vez que se lanza, desde ya muchos dicen que será invencible.

Arleth no es ajena a la política. Es hija de un importante líder liberal de San Andrés de Sotavento, donde su hermano Juan Carlos ha sido dos veces alcalde. Ella empezó a hacer política a los 14 años y luego de estudiar en la Universidad del Sinú y ser señorita Córdoba, se casó con el ex senador Juan Manuel López Cabrales, delfín de una de las dinastías más tradicionales de la costa y a quien ella define como "un gran político".

Los López han dominado la política cordobesa por más de seis décadas de la mano de figuras como Edmundo y Libardo López, este último padre de Juan Manuel, y han acumulado un caudal envidiable para cualquier político. Tanto así, que días antes de la consulta del liberalismo, varios precandidatos desfilaron por Montería para buscar su apoyo. Rafael Pardo fue el beneficiado, y en gran medida gracias a Arleth, logró 70.000 votos en Córdoba, claves para su triunfo.

Cuando se casaron, hace más de 25 años, Juan Manuel ya era representante a la Cámara. Luego pasó al Senado, donde cumplió cuatro períodos antes de ser condenado por la Justicia. Amigos y enemigos coinciden en que Arleth siempre ha sido su mano derecha y que él no hace nada sin ella. "Es la fuerza de Juan Manuel", dice un líder de Mayorías Liberales, el movimiento fundado por su suegro y que Arleth dirige hace más de 20 años.

A leguas se nota su vena política: está tan pendiente de cada uno de sus líderes, que sabe cuántos hijos tienen y cuando cumplen años. "El secreto es estar siempre con todo y atenderlos siempre", dice mientras cuenta que todo Córdoba la reconoce: "me dicen que soy tan famosa como el bocachico".

Cuando Juan Manuel hacía política en Bogotá, ella visitaba pueblos y barrios, llevaba mercados y recibía las peticiones cotidianas de los electores. No es raro verla en jornadas de 24 horas, atendiendo su sede, organizando almuerzos en su casa o presidiendo el directorio liberal departamental. Este trabajo, sumado a su labor con los menos favorecidos, es la base de un liderazgo con el que busca promover propuestas de equidad de género e inversión social.

Sus opositores le critican su forma de hacer política y su falta de trayectoria. Por ejemplo, la senadora liberal Cecilia López afirma que los López deben su éxito a una maquinaria muy bien aceitada, y que son maestros en la vieja política, aquella de repartir puestos, prebendas y favores. Otros cuestionan su gran influencia sobre los mandatarios locales del departamento, pues en 2007 su movimiento eligió la mayoría de las Alcaldías y apoyó el triunfo de la actual gobernadora, Marta Sáenz. Señalan, incluso, que con la chequera de su campaña Artleth trata de conquistar líderes en otras regiones.

Lo que sí no ganaron los López fue la Alcaldía de Montería. Allí fueron derrotados por Marcos Pineda, hijo de Nora García Burgos, candidata conservadora al Senado y quien hace parte de otra de las familias hegemónicas de Córdoba. Los expertos en futurología política calculan que mientras García obtendrá 80.000 votos, Arleth Casado sacará 120.000, un poco menos de los que sacó Juan Manuel López en 2006, cuando sólo fue superado por el entonces senador Germán Vargas.

Militantes en el movimiento la consideran una mujer líder y emprendedora. En esa región del país dicen además que la condena de su marido no la perjudicará electoralmente. Al fin y al cabo, como suele suceder con los caciques, la relación de los López con sus seguidores es tan paternal y firme, que -como dice un concejal monteriano- "pocos de ellos se atreven a dudar que Juancho sea inocente".

Arleth tiene otra manera de interpretar su éxito político. Ella cree que, haya o no elecciones, un buen político siempre está en campaña. Por eso, mientras sus vallas dicen que ella siempre está con todos, espera con tranquilidad que en marzo todos estén con ella.