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El saliente ministro volverá al sector privado. | Foto: Juan Carlos Sierra

TECNOLOGÍA

Diego Molano, el ministro que aprendió a ser político

El ministro de las TIC deja su cargo con un saldo positivo. Sale en la cresta de la ola después de cinco años de gestión técnica.

15 de mayo de 2015

El mayor temor que tenía Diego Molano cuando aceptó ser ministro era hablar en público. Siempre le costaron los eventos masivos, las intervenciones públicas y las presentaciones ante la prensa. Cinco años después ya se desenvuelve con toda comodidad en las plazas públicas, levanta niños y saluda señoras con una sonrisa vendedora.

La gestión de Diego Molano al frente del Ministerio de las TIC fue sobresaliente. Todos en el sector coinciden en que su perfil técnico, más que político, benefició el desarrollo de las telecomunicaciones en Colombia en los últimos cinco años. De hecho, Molano siempre aprovechaba para afirmar la misma frase: “Yo no soy político. Soy técnico”.

Pero con el correr de los años al frente de la cartera fue aprendiendo de política. Su relación con el
Legislativo siempre fue tensionaste. Durante los primeros años de gestión tuvo que soportar varios reveses en el Congreso, pero entendió paulatinamente que la política es dinámica y supo ganarse la confianza de la coalición de gobierno. Prueba de esto es que en el recientemente aprobado Plan Nacional de Desarrollo todos sus artículos pasaron.

La plaza pública también vio la transformación del ministro. Molano pasó de los discursos cortos y técnicos a la interacción cercana con la gente. En sus correrías por el país era usual que interactuara con concejales, líderes campesinos, madres cabeza de hogar y sobre todo, con jóvenes. Su capacidad para ganarse al público terminó por redefinirlo. Pasó de ser un funcionario introvertido a figura del gabinete Santos.

Cifras de una buena gestión

La mejor carta de presentación de Diego Molano son las cifras. Junto con su equipo logró democratizar el servicio de conexiones. De acuerdo con cifras del Mintic, 1.078 municipios del país están conectados a la red fibra óptica. En el 2010, el servicio no llegaba a más de 200 municipios.

Las conexiones a internet, según cifras oficiales, se quintuplicaron en estos cinco años de gestión.
En el 2010, había dos millones de conexiones a la red; en el 2015 la cifra llega a 10 millones. La conectividad resultó ser la bandera de Molano en la cartera.

En el sector le reconocen su tozudez para llevar esta tecnología a los rincones más apartados del
país. La cartera logró instalar 7.621 kioskos Vive Digital en las zonas periféricas del país. Además, logró consolidar una de las redes de emprendimiento más sólidas de Latinoamérica con
plataformas como Apps.co.

Duras batallas

Con mucha menos prensa, el ministro Molano batalló con los grandes operadores para que mejoraran sus servicios. Gracias al amplio conocimiento que tiene del sector, Molano participó en la implementación de políticas que benefician a los usuarios y buscaban desconcentrar el mercado de telefonía móvil dominado por Claro, el operador dominante.

Estos encuentros terminaron con recusaciones y controles políticos. Al final son gajes del oficio, ya que el sector de las telecomunicaciones siempre va de la mano de las regulaciones y estas normativas son cambiantes y producen duros enfrentamientos en los tribunales de arbitramento.

Lo cierto es que durante su gestión los operadores de telefonía recibieron las más duras sanciones por calidad del servicio y la atención al cliente. De hecho, entre sus últimas decisiones esta la sanción a siete operadores que tendrán que pagar fuertes multas al Ejecutivo por las constantes fallas.

Televisión, su talón de Aquiles

El propio ministro Molano reconoce que la gestión frente a la televisión pública pudo ser mejor. En
su administración no pudo destrabar el entuerto del tercer canal y tuvo problemas para implementar el proyecto DTH Social, que busca llevarles televisión satelital de calidad a los
rincones más apartados del país.

De hecho, su batalla más agría la libró con la exgerente de RTVC Lucy Osorno, que lo acusó de recibir presiones para que contratara a un abogado. La pelea terminó con la renuncia de Osorno y el fortalecimiento político de Molano, que recibió un claro espaldarazo desde la Casa de Nariño.

El proyecto de Televisión Digital Terrestre también tuvo altibajos. Su meta de cobertura era del 75 % del territorio, pero alcanzó a llegar al 60 % de lo presupuestado. En los últimos meses los canales privados han estado apostando fuertemente por esta tecnología, que poco a poco parece consolidarse en el imaginario nacional.

Futuro promisorio

Diego Molano volverá al sector privado, su hábitat natural. Esta vez desde Washington, donde se radicará por un tiempo. Algunas fuentes cercanas al ministro indican su destino será la Corporación para la Asignación de Nombres y Números en Internet (IACNN), en puesto gerencial.

Su transformación de ‘puro técnico’ a ‘político querido’ fue tal, que llegó a sonar para la Gobernación de su natal Boyacá. También es cierto que varios cacaos políticos le ven potencial de presidenciable a este ingeniero que hace cinco años les tenía miedo a las plazas públicas.