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Aquí van diez hechos que a manera de brochazos muestran un dibujo distinto al que exhiben desde el Palacio Liévano. | Foto: Cortesía Colprensa

ENCUESTAS

Diez lunares del “buen vividero” bogotano

Una mirada distinta a la primera Encuesta de Percepción de Satisfacción y Felicidad de la capital.

Mateo Ponce de León / Especial para Semana.com
16 de octubre de 2014

El alcalde mayor, Gustavo Petro, está orgulloso por los resultados de la primera Encuesta de Percepción de Satisfacción y Felicidad. “Para mí, Bogotá, después de todo, es un buen vividero”, dice al observar los resultados del trabajo realizado por la Secretaría de Gobierno que entrevistó a 7.363 personas residentes en la ciudad. Su lectura es optimista a pesar de que algunos de los números no le son nada favorables. Así, por ejemplo, frente a la justicia, el 81 % está “insatisfecho” y ante la seguridad, el 71 % “nada satisfecho”.

Al margen de la discusión, aquí van diez hechos que a manera de brochazos –son tomados de las noticias de los últimos días– muestran un dibujo distinto al de la espléndida pintura que exhiben desde el Palacio Liévano.
 
1.   La buseta en la casa

Nada que ver con la poesía. Si a Rafael Escalona le bastó un amor de adolescente para componer La casa en el aire, a un busetero que bajaba por las zigzagueantes calles de Ciudad Bolívar le faltó pericia, perdió el control del vehículo y se metió en tres humildes casas. Pasaron cuatro días del episodio hasta que las autoridades, el enguayabado conductor y las inocentes víctimas se pusieron de acuerdo para sacar el carro que seguía empotrado allí.

2.   Una vida por una gorra

También pasó el fin de semana. A la salida del Festival Hip Hop al Parque, unos jóvenes cercaron a otros tres muchachitos con la intención de robarles sus pertenencias. A los atacantes les llamó la atención una gorra de un adolescente de 16 años. El muchacho, asustado, intentó huir. Lo alcanzaron y lo apuñalaron. Murió allí, en el Parque Simón Bolívar. Les había dicho a sus padres que iba a un concierto a escuchar música y encontró la muerte.
   
3.   Un mal paso en la acera

También ocurrió esta semana. El hombre tenía 36 años. Había venido a Bogotá porque le dijeron que era una ciudad muy bonita y que aquí sí había oportunidades de trabajo. Lo cogió la lluvia y luego la noche. Se fue para el lugar donde se hospedaba y al pasar  por la calle 13 con carrera 36, en la localidad de Puente Aranda, se fue de bruces. Se trataba de una caja destapada que los operarios de la Empresa de Energía de Bogotá habían dejado así pese a los numerosos llamados de los vecinos.

4. Una bomba que no fue

Sucedió el viernes pasado. El pánico se apoderó de los habitantes del norte de la ciudad por las informaciones de la Policía de la capital que daban cuenta de haber descubierto un artefacto explosivo escondido en una maleta, en la carrera séptima con calle 87. De acuerdo con el comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, el general Humberto Guatibonza, “encontramos un artefacto extraño en el lugar, que estaba listo para ser activado mediante dispositivo electrónico. Se procedió a detonarlo controladamente para evitar daños materiales. Tenía un kilo de anfo”. Luego el propio oficial explicó que en realidad sólo se trató de una maleta con cableado de la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB) que un operario había dejado olvidada.
     
5.   La movilidad es la inmovilidad

Por estos días, los habitantes del nororiente de la ciudad tienen tres alternativas para ir al centro: por la carrera séptima, aunque le quitaron dos carriles para privilegiar a los buses del Sistema Integrado de Transporte; por la carrera 11, aunque la calzada oriental está cerrada por arreglos, y por la Avenida 19 para empatar con la carrera 30, aunque está parcialmente cerrada por una obra a la altura de la 94. ¿Entonces? Bien dicen que en materia de movilidad no se trata de nombrar a un ingeniero físico o alguien por el estilo, sino sencillamente a una persona con sentido común.

6.  ¿Dónde están las tarjetas?

A propósito del Sistema Integrado de Transporte Público de Bogotá, ¿alguien sabe dónde venden las tarjetas para abordarlos? ¿Alguna persona conoce las rutas? ¿Existirá alguien que detalle los paraderos? ¿Y alguien puede explicar por qué siempre se ven en fila hasta diez buses azules, cada uno con dos o tres pasajeros, contribuyendo de manera tan generosa al trancón? Estas preguntas son las más frecuentes en los programas radiales dedicados a la capital.
      
7.   Cantando bajo la lluvia

Para quienes no saben, Deep Purple es una de las bandas míticas del rock. Su canción Smoke on the Water es un clásico en la historia de la música universal. The Book of Taliesyn, su trabajo sinfónico, Concerto for Group and Orchestra, Deep Purple in Rock, Machine Head, Burn, Fireball son otras de sus obras que por fin se escucharán en la capital. Vienen el 21 de noviembre. El problema es que cantarán en el Coliseo El Campín, un escenario horrible, vetusto, con una acústica deprimente. ¿Por qué allí? Entre otras cosas, porque la ciudad no tiene un sitio para conciertos. Cada alcalde que llega dice que lo va a demoler para hacer uno moderno, que se lo va a quitar a los grupos religiosos, etc, etc. El tiempo pasa y cuando llueve, las goteras en este símbolo de la ineficiencia son mayores. ¡Qué pena con con Deep Purple!

8.   Y uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve

Sí, nueve taxistas han sido asesinados en un par de meses en Bogotá. Los colegas conductores con razón se enfurecen, realizan movilizaciones, provocan parálisis, pero pasan los días y, al final, a nadie parece importarle semejante hecho contra inocentes que recorren la ciudad en busca de su sustento diario.

9.   ¿El amigo de los animales?

La noticia aparece este jueves el diario El Tiempo. Grupos de defensores de animales denunciaron las malas condiciones en que eran mantenidos 35 perros por un hombre conocido como ‘Acacio’. Los caninos fueron rescatados de los cerros en la carrera séptima con calle 97, en el norte de la ciudad. En el lugar fueron hallados perros amarrados que eran mantenidos en esas condiciones por días, según testigos. También se hallaron cadáveres y fetos de algunos animales que, según algunas denuncias, podrían estar relacionados con ritos satánicos.

10. Pero, para no ser aguafiestas por el escepticismo que cultiva en mí esta ciudad, no enumero más hechos que me hacen dudar del buen vividero en el que vivimos. Sólo dejo algunas preguntas sueltas: ¿Alguien cree que el actual alcalde solucionará el problema del robo de celulares?, ¿o tapará los huecos de la ciudad con sus famosas maquinitas?, ¿construirá el kilómetro y medio de calzadas que faltan para que Transmilenio llegue al aeropuerto?, ¿resolverá el tema de los trancones?, ¿acabará con las chichoneras en Transmilenio? Para no hablar del metro, que, según varios informes, costaba la semana pasada 15 billones de pesos y hoy ya va en 18 billones. En solo una semana aumentó tres billones por los costos financieros. Y eso que aún no se ha iniciado la obra. ¿Empezará?