Directivo de Gas Natural, a responder por niños muertos

Tomó un nuevo rumbo la trágica historia en la que dos niños perdieron la vida en el 2006 por asfixia, luego de que se presentó una fuga de gas en su casa en el sur de Bogotá. La Fiscalía estimó que en el hecho hubo negligencia por parte de la empresa que prestaba el servicio público y que el presunto responsable debe responder ante la justicia. 

Gerardo José Paternina Vivero, quien para la época era el gerente de Servicio al cliente de Gas Natural -empresa responsable del servicio- fue llamado ante el Juzgado 35 Penal Municipal de Bogotá, donde le imputaron el delito de homicidio culposo. No aceptó los cargos. 

La investigación, que actualmente adelanta el fiscal 11 de la Unidad de Vida, Antonio Luis González, se dio luego de que la Superintendencia de Servicios Públicos pidió que se indagara sobre el particular. La entidad impuso en el 2008 una multa de poco más de 144 millones de pesos a la empresa Gas Natural.

En su momento, el Instituto Nacional de Medina Legal dictaminó que los dos niños, de 4 y 8 años de edad, murieron debido a una intoxicación por monóxido de carbono, mientras dormían en su casa del barrio Atenas, en el sur de la capital del país.

Para la Fiscalía, Paternina Vivero tenía como responsabilidad ordenar las revisiones periódicas al inmueble en el cual, durante una visita el 15 de octubre del 2004, se encontró una serie de fallas en la instalación de un calentador y una estufa.

“Ameritó el cierre parcial del servicio sin efectuar ninguna otra actuación, porque desde el 15 de octubre del 2004 hasta el 20 de agosto de 2006 no realizó ningún tipo de revisión, con el fin de verificar que dichas irregularidades hubieren quedado subsanadas”, indicó el fiscal.

Según el ente acusador, era obligación de la entidad realizar las revisiones y de no ser posible, debió haber suspendido el servicio total hasta que se superaran las problemática, con el fin de evitar posibles accidentes. Por lo anterior, se considera que el directivo incumplió su deber y permitió riesgos aun cuando se habían detectado cinco defectos mayores y otros menores por instalaciones no autorizadas.

“El distribuidor de gas tenía la obligación, para proteger la seguridad del usuario, de regresar y verificar que efectivamente las cosas estaban marchando como debía ser. En caso de que ellos encontraran que no se estaban haciendo las cosas como eran, tenían que suspender el servicio”, señaló González. 

Paternina Vivero podría enfrentar una pena hasta de nueve años de cárcel si es hallado culpable por la muerte de los dos menores.