Discursito de fin de año

Hijitos, al terminar este año y comenzar el otro, debo decirles hijitos que las cosas que les prometí en los consejos comunitarios no las hemos podido cumplir, pero lo más probable es que el año que viene tampoco. Quiero agradecerles a mis electores y a mis patrocinadores el que me hayan ayudado a lograr la reelección. ¡Dios bendiga a Sabas!

Con mis ministros hemos creído que la idea del salario mínimo es que no alcance ni para carnitas ni para huesitos.

¡Y que tiemblen 'Tirofijo' y el 'Mono Jojoy'!, porque tienen las horas contadas, a pesar de que los han querido volver vedettes de los medios de comunicación.

El que tenga algo que decir de mí, que no lo vaya a decir todavía, para que el año entrante tenga tanta emoción como este. Hijitos, vamos a erradicar del todo la pobreza para abrirle con optimismo la puerta a la miseria. Vamos a seguir fumigando las siembras de coca, porque después de que mi general Jorge Daniel Castro se bañó con glifosato, quedó claro que hay malezas a las que este veneno no les hace daño.

Con mi vicepresidente, hemos pedido la sede del campeonato mundial de fútbol del 2014 por la sencilla razón -hijitos- de que si yo no estoy disfrutando de mi segunda reelección inmediata, Pachito Santos seguro será mi reemplazo y gozaremos de un Mundial maravilloso. Este año he logrado salir de Moreno de Caro, Daniel Coronell, Sabas Pretelt, entre otros, espero pronto hacer lo mismo con Carlos Holguín. Me seguiré encomendando a José Obdulio y Fabio Echeverri, aunque me tiene seco Fabio Valencia Cossio con que le dé una cartera.

Espero que el uribismo gane la Alcaldía de Bogotá, la Gobernación de Cundinamarca con la consentida Nancy Patricia, en Medellín Lupe, y el resto del país que chupe.

Hijitos, felices navidades, felices pascuas, feliz año nuevo y muchas carnitas y huesitos en el año nuevo.