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Sicariato en Bogotá tiene en alerta a las autoridades en Bogotá. | Foto: SEMANA

SEGURIDAD

Sicariato en Bogotá disminuyó 37 % en lo corrido del 2015

La reducción también tiene que ver con la desarticulación de bandas delincuenciales.

1 de octubre de 2015

A pesar de que Bogotá ha vivido un aumento en los crímenes relacionados con sicariato en los últimos años, lo cierto es que hasta agosto del 2015 hubo una disminución en los crímenes.

Los datos de la Secretaría de Gobierno muestran que en el año 2011 se presentaron 61 muertes en hechos relacionados con este tipo de asesinatos. Un año después la cifra aumentó exponencialmente y alcanzó 205 casos.

En el 2013 la cifra se mantuvo, mientras que en el 2014 se incrementó y alcanzó 218 muertes. A corte de agosto en Bogotá se han presentado 97 casos, 37 % menos que en el mismo período del año 2014, cuando se hubo 152 episodios.

La Administración Distrital resalta que trabajan para disminuir la cifra. Para ello han encausado y puesto a trabajar en programas de la Alcaldía a 10.000 jóvenes vulnerables pertenecientes a pandillas. También el trabajo de la justicia, en la judicialización de distribuidores de drogas.

“Ellos están en el programa de gestores de paz y esto ha permitido que tengan una visión distinta porque ahí tienen un ingreso, construyendo convivencia”, dijo el director del Estudios y Análisis en Convivencia y Seguridad Ciudadana (Ceacsc), Rubén Darío Ramírez.

Para la secretaria del Gobierno, Gloria Flórez, la disminución también tiene que ver con “la desarticulación de bandas delincuenciales que especialmente son las que originan sicariato y venganzas”.   

Entre mayo del 2014 y el mismo mes del 2015 las autoridades desarticularon 41 bandas. Para la administración distrital son un referente para otras ciudades.

Lo cierto es que las localidades que más preocupan a la alcaldía son Kennedy, que en el 2014 tuvo 27 muertes por sicariato, y Suba, que alcanzó 21 personas fallecidas. Le siguen Bosa, con 19, y Usme, con 14.

Por ahora la Alcaldía y la Policía van a seguir trabajando para disminuir las cifras que generaron alarma desde el 2014.