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La semana pasada los medios de comunicación de Suecia publicaron la foto y la historia del Ronald Larsson , el único ciudadano de ese país secuestrado en el mundo y quien actualmente está en manos de las Farc

JUDICIAL

Dolor nórdico

A pesar de que Suecia es uno de los países menos beligerantes contra las Farc, el único ciudadano de esa nacionalidad secuestrado en el mundo cumple dos años en poder de esa guerrilla.

7 de febrero de 2009

La semana pasade el nombre de Colombia y las Farc fueron tema obligado de los medios de comunicación en casi todo el mundo, a raíz de la liberación de los cuatro integrantes de la fuerza pública y los dos políticos que estuvieron varios años secuestrados en la selva.

En Suecia las Farc también acapararon los titulares de la prensa, pero por razones muy diferentes. El domingo pasado los suecos quedaron escandalizados al ver en los titulares de algunos medios locales una noticia que revelaba que el único ciudadano sueco que permanece secuestrado en el mundo está en poder de las Farc.

El diario Aftonbladet publicó la imagen del rostro demacrado de Erik Roland Larsson, secuestrado en una finca cerca de Tierralta, Córdoba, el 16 de mayo de 2007. El extenso artículo incluyó una entrevista con Matilda, una de los tres hijos de Larsson, quien contó que la foto era extraída de un video el cual era una prueba de supervivencia que las Farc les entregaron en Colombia en diciembre pasado. El artículo narra que en el video Larsson le cuenta a su familia que está enfermo y le pide conseguir una gruesa suma de dinero para que las Farc lo liberen.

Aunque Larsson había sido secuestrado hace casi dos años, apenas la semana pasada la opinión pública sueca se enteró, por los testimonios de la familia, de que la responsable del plagio era la guerrilla colombiana.

Larsson es un ingeniero forestal de 68 años de edad, que ha trabajado la mayor parte de su vida en varios países, entre ellos Colombia. Laboró en la construcción de la hidroeléctrica Urrá I con la empresa Skanska, en el municipio de Tierralta, Córdoba. Tras su jubilación, decidió quedarse a vivir en una finca del área, de donde fue secuestrado por ocho hombres armados.

El secuestro de Larsson causó gran conmoción en Suecia, y su drama fue reproducido a lo largo de la semana por varios medios de comunicación. El escándalo en ese país no es para menos. No sólo porque es el único secuestrado de esa nacionalidad, sino porque diversos sectores en ese país no entienden por qué las Farc lo tienen secuestrado. Sobre todo si se tiene en cuenta que desde hace muchos años Suecia se ha caracterizado por asumir una posición calificada en varias ocasiones por el gobierno colombiano como condescendiente con las Farc. Mientras en varios países las Farc son vistas como un grupo guerrillero que degeneró en grupo terrorista y comete los peores crímenes, en varios sectores de la sociedad sueca esa guerrilla es vista como un movimiento insurgente que empuña una lucha legítima por la injusticia social y una democracia excluyente.

De hecho, en varias oportunidades los organismos de inteligencia colombianos han manifestado su preocupación, ya que existen pruebas, entre ellas correos electrónicos encontrados en los PC del abatido jefe guerrillero 'Raúl Reyes', que indican que ese país ha sido usado como lugar de refugio por guerrilleros colombianos. Hace un par de años se denunció igualmente que el servidor de la página de Internet Anncol, afín a las Farc, funcionaba desde Estocolmo, la capital sueca. Según el diario Aftonbladet, ni el Ministerio del Exterior ni la Policía Nacional sueca quieren referirse al asunto.

La semana pasada el caso Larsson tuvo un desarrollo adicional. El diario El Meridiano de Córdoba publicó un artículo el martes en el cual afirmaba que en los últimos días en "zona rural de Tierralta, donde se realizó el secuestro, se comenta insistentemente que gente de Suecia estaría contactando directamente a las Farc, a espaldas del gobierno de Álvaro Uribe Vélez, para liberar a su ciudadano". El caso Larsson sigue siendo un completo misterio, ya que ni las Farc, ni los gobiernos de Colombia o Suecia quieren referirse al sorprendente secuestro del ciudadano nórdico.