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Eduardo Zambrano, gerente del área de ingeniería civil de Consultores Unidos. | Foto: SEMANA

JUDICIAL

Habla Eduardo Zambrano, el dueño de la 'caja fuerte' de Odebrecht

SEMANA revela en exclusiva la declaración completa del contratista. El hombre, que trabajó al lado de Odebrecht durante 30 años, confesó haber puesto su firma al servicio del soborno de políticos y funcionarios. Se investigan 300 millones a Roberto Prieto.

22 de agosto de 2017

El área de ingeniería civil de la firma Consultores Unidos se convirtió en una especie caja fuerte a través de la cual Odebrecht habría logrado girar millonarias sumas de dinero para pagar a sus funcionarios y políticos aliados. Al frente de las operaciones estuvo el empresario Eduardo Zambrano, reconocido amigo del senador Bernardo Elías, exsocio y exrepresentante legal de esta ala de la compañía. 

El pasado 18 de julio la Fiscalía capturó a Zambrano, quien aceptó haber incurrido en el delito de enriquecimiento ilícito y encendió el ‘ventilador‘. Ese mismo día rindió una declaración que fue conocida en exclusiva por SEMANA, en donde explica cómo a través de la firma, de la que ya fue excluído como miembro y como socio, se lavó dinero para la repartición de sobornos por casi tres décadas. 

En el último movimiento de Zambrano para quedarse con un jugoso contrato del diseño del puente del Plato (Magdalena), una megaestructura que no fue incluida dentro de la licitación de la Ruta del Sol III, habría participado como lobbista Roberto Prieto, el exgerente de la campaña de Juan Manuel Santos. Como lo reveló este portal, Prieto habría recibido 300 millones de pesos por haber adelantado ante la Agencia Nacional de Infraestructura una gestión para que la entidad del Estado autorizara la reasignación de presupuesto y así el consorcio italiano YUMA S.A. pudiera darle el contrato de $5.700 millones a Zambrano.

En este capítulo, la Fiscalía investiga a fondo cómo se dieron las condiciones para la firma de este contrato y si para la recepción del dinero se creó una firma de papel que evitó rastrear el verdadero destinatario del giro. Al respecto el presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura, Luis Fernando Andrade, admitió que Prieto le preguntó sobre cómo iba esta obra, pero expresó que jamás medió presión para la firma del otrosí y que no tiene información de si el consorcio italiano pagó por esta gestión de lobby.  

Sin embargo, este episodio es el más reciente documentado por la justicia de una lista en donde la firma Consultores Unidos había sido puesta por Zambrano al servicio de la corrupción. La estrategia era suscribir contratos simulados que, según el testigo estrella Otto Nicolás Bula Bula, sirvieron para pagar favores que ayudaron a la constructora brasileña ser la protagonista de las principales obras de infraestructura del país. En su declaración ante la justicia, antes de ser enviado a una celda, Zambrano explicó cuáles fueron esas obras en las que la multinacional brasileña metió su mano negra.  

Puede leer: Roberto Prieto habría recibido 300 millones por hacer lobby en la ANI por la Ruta del Sol III

Los diseños de dos carreteras

Zambrano admite tener relaciones con los ejecutivos de Odebrecht desde 1982. En la lista de proyectos que desarrolló junto a los brasileros incluye la Ruta del Sol II -que comprende el tramo de San Roque a San Alberto-, así como algunas adiciones, incluyendo el cuestionado otrosí Ocaña-Gamarra. En su declaración de más de una hora, metió en su lista los diseños para Odebrecht de las APP tercer carril Bogotá-Girardot y Bogotá-Bucaramanga, contratos de los cuales Odebrecht no salió vencedor en los respectivos procesos de licitación. 

El ente investigador, con Bula de testigo, encontró los dos contratos de diseño con una sociedad colombiana en marzo 2015 para hacer estudios de prefactibilidad de ambas carreteras. Los costos corresponden a $ 2.892 millones y $3.400 millones, respectivamente. A pesar de que se cobraron estos montos a través de seis facturas, el objeto de ambos contratos habría sido ficticio. Sin detallar nombres, la Fiscalía asegura que la sociedad beneficiaria subcontrató a una firma de Sahagún, Córdoba, para la supuesta ejecución de contratos cuya ejecución no hay evidencia.

Esta firma sería Transportes y Equipos de La Sabana S. A. S., a cargo de Mauricio Bula Jarava, un joven administrador de empresas, primo del exsenador Otto Bula. "Zambrano hace un contrato con un muchacho de mi pueblo que es Mauricio Bula Jarava. La empresa de él ya existía, doctor, yo quiero que a ese muchachos no los vayan a meter en esas cuestiones porque a él prácticamente lo engañé yo. Yo le pedí el favor de que si podía firmar un subcontrato con esa empresa de Zambrano", dijo Bula a la Fiscalía. También afirma que Zambrano cuadró estos contratos a través de Éder Paolo Farracuti (ejecutivo de Obebrecht) y del senador Bernardo Elías.

Quienes ordenaban el destino de los dineros, según Zambrano, eran Federico Gaviria y Otto Nicolás Bula. Sin embargo, todas la versiones están bajo investigación ya que los tres están presos, señalados de ser las figuras que por excelencia protagonizaron el lobby con el que Odebrecht permeó de corrupción las tres ramas del poder público en Colombia. 

En su declaración ante la Fiscalía, Zambrano precisa que conoció a Otto Bula por medio de Federico Gaviria. Asegura haber desayunado un par de veces en el apartamento del exsenador y esa relación se mantuvo durante los contratos de Bogotá-Girardot y Bogotá-Bucaramanga, que supuestamente alcanzaron a ser diseñadas por Consultores Unidos para la firma brasileña, pero al fin no le fueron adjudicados.

Admite que los contratos de diseño fueron "aumentados", es decir, que les adicionaron dineros para pagarles a Otto Nicolás y a Federico Gaviria. Aunque indica que no tiene certeza sobre los destinatarios finales de la plata, revela que Bula le llegó a mencionar a los senadores Musa Besaile y el Ñoño Elías.

En contexto: Coimas de Odebrecht por contrato Navelena se habrían pagado a campañas de La U

La Fiscalía compulsó copias contra ambos parlamentarios del partido de La U; el senador Bernardo Elías permanece preso en La Picota, mientras espera que la Corte Suprema de Justicia defina su situación jurídica. "De verdad que no tengo nada que ver en ese tema de Odebrecht, ni con ninguno de esos nombres que menciona la justicia", aseguró por su parte el senador Musa Besaile, una vez conoció de los cuestionamientos en su contra. 

Este es uno solo de los cinco contratos al parecer ficticios con los que la Fiscalía busca demostrar que los ejecutivos de Odebrecht mintieron y que hay pagos adicionales a los reportados (USD 11 millones a Estados Unidos y Brasil) que llegan a los 34.500 millones de pesos. Según Bula, los dineros de estos contratos ‘chimbos‘ se distribuyeron entre los aliados políticos de esta manera: "Los brasileños autorizaron un 4 % del valor del contrato así: 2 % para Bernardo Elías y los amigos de las comisiones de presupuesto que él maneja; un 1 % para Federico Gaviria y para mí, o sea un 0,5 % para mí y un 0,5 % para Federico, y un 1 % para otros políticos que estaba manejando Federico, que siempre me hablaba de Plinio Olano de la Comisión Sexta y Miguel Peñaloza".

Zambrano admite que la entrega de la plata de Prieto se hizo a través de una "compensación". Odebrecht le debía unos diseños que Consultores Unidos había realizado y al momento de pagarlo, incluyó un dinero extra que habría ido a parar a las manos de Prieto. Frente a los demás dineros asegura: "A mí me entregaron cheques y yo se los entregaba a Federico, a Otto o al chofer de Otto o al que mandaran a recoger la plata. Los podían endosar, cobrarlos en efectivo, todo. Eran para pagarles a senadores de la república por la intervención que hacían".

¿Quién autorizó los pagos?

Hasta acá, Zambrano adelanta algunos detalles de lo que será su intento de negociación con la justicia. Pero la otra parte de esta historia la entregó, con evidencia en mano, Otto Bula Bula a la Fiscalía. 

"A ese señor Zambrano lo consigue Eder Paolo Ferracuti, lo consigue Federico Gaviria, yo no lo conocía". Así arranca Bula a hablar de Zambrano, que tendrá que entrar a dar más detalles acerca de cómo el área de ingeniería civil de la firma Consultores Unidos contrató los diseños del polémico otrosí Ocaña–Gamarra. En este punto la Fiscalía avanzó y encontró extraños pagos realizados por la Constructora Consol a una sociedad panameña con el fin de elaborar estudios y diseños para esta vía. 

"Tengo aquí copia de los cheques de los cuales les hablé de cuando se hizo el contrato entre la concesionaria o Consol y Consultores Unidos de Panamá. Hacen un contrato simulado creo que por $ 6.000 millones, a mi me entregan una plata de eso. Federico o Zambrano consigue unos importadores o exportadores y aquí giran los cheques: Aldepósitos Industriales Zona Franca SAS. Estos son los cheques que yo le presto a una empresa familiar", dice.  Bula menciona el nombre de otra firma que por no tener certeza de su identidad jurídica, SEMANA se abstiene de publicar. 



La Fiscalía tiene evidencia de una transacción de fecha 28 de mayo de 2015, en la que se pagaron USD 2.727.000, equivalentes a 6.981 millones de pesos. "Esta suma de dinero fue pagada desde Colombia a través del mercado cambiario a un banco en Panamá", dice el ente investigador.

De esta plata, Bula asegura que se le entregaron 900 millones de pesos en efectivo al senador Bernardo Elías. "La plata fue consignada a la cuenta de un trabajador mío de nombre Édgar Benvert, creería que se los entregó a la prima del Ñoño (Básima Elías Nader)", dijo Bula. 

"De allí me quedan sobrando 2.700 millones que se los consigno a unos terceros, entre esos, a una empresa de mi familia ue había hecho un negocio de una propiedad por un valor de 4.700 millones de pesos; yo facilité, le presté esos 2.700 millones. Ni la empresa de mi familia ni mi familia sabían que esa plata provenía de Odebrecht", explica el exsenador. Detalla además que, según sus cuentas, de Odebrecht recibió en total 4.700 millones de pesos, de los cuales descuenta también un cheque de $100 millones que dice haber sido entregado al asesor de la ANI Juan Sebastián Correa.

"El resto de la plata se quedó pagando impuesto", afirma.

Jhon Jairo Guerrero, abogado de Aldepósitos Industriales, aseguró que no han sido requeridos por la Fiscalía, sin embargo, entregaron la semana pasada un memorial de 450 folios donde acreditan los movimientos de la firma en los últimos años. El abogado explicó que existe un contrato de prestación de servicios logísticos y de manejo de mercancías con Consultores Unidos Panamá, al cual se llegó por intermediación de Eduardo Zambrano. "Él no aparece como firmante pero sí como tesorero de ese contrato cuyo valor tuvo un cálculo flotante porque era variable", explicó. 

"Se presentó la documentación que se tiene del contrato firmado con Consutores Unidos de Panamá para que la Fiscalía lo estudie y sepa en qué medida podamos ser víctimas", indicó. El abogado aseguró que están prestos a ampliar cualquier información que pida la justicia. 

En esta declaración, que es investigada por la Fiscalía, Bula asegura que los desembolsos fueron consultados a José Elías Melo (expresidente de Corficolombiana a quien la Fiscalía le imputó cargos), y los ejecutivos de la firma brasileña Eder Paolo Ferracuti y Eleuberto Martorelli.

Aunque hasta ahora los señalamientos de la Fiscalía en contra de Melo apuntan a hechos ocurridos en el 2010, la declaración de Bula abre la puerta de la duda con relación al papel de los socios de Odebrecht en el pago de sobornos en el 2014, al afirmar que el entonces presidente de Odebrecht Eleuberto Martorelli dijo contar siempre con la autorización de José Elías Melo, su socio en el consorcio.

Odebrecht y las hidroeléctricas

Zambrano logró tal cercanía con Odebrecht que conoció a los tres presidentes de la firma que rotaron durante varios años: Marcelo Jardim, Luiz Bueno y Eleuberto Martorelli. Por ese nivel de acceso también logró conocer hasta dónde llegaron los interéses de Odebrecht en Colombia.

"Nosotros nos convertimos en aliados de Odebrecht en varios proyectos que no se cristalizaron", asegura. Y entre esos menciona también la perimetral de Barranquilla y la Asociaciones Público Privadas (APP) de las avenidas Boyacá y 68 en Bogotá. Todos estos contratos están siendo desempolvados por la Fiscalía.

Odebrecht también quería expandirse más allá de las obras civiles: pretendía entrar al mercado energético. Y Zambrano también intervino en esos planes. "Hice otra cosa con Odebrecht, un inventario de centrales hidroeléctricas porque Odebrecht Energía iba a invertir en Colombia. Era manejado por Enrique Valadares, que fue la primera persona que conocí de Odebrecht, pero cuando iban a hacer la inversión en Colombia, Enrique enfermó y murió de cáncer. Eso no prosperó".

Aunque Zambrano admitió lavado de activos, aún le quedan dos delitos por los cuales la Fiscalía pidió cárcel en su contra: lavado de activos y concierto para delinquir. Por ello, esta declaración de Zambrano es considerada como el anuncio de lo que sería otro ‘ventilador‘ en el caso Odebrecht: Otto Bula ya es testigo estrella, Federico Gaviria pedalea en esa dirección y Eduardo Zambrano comenzó con el pie derecho.