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Edwy Plenel es uno de los periodistas más temidos de la clase política y empresarial francesa. En los últimos años sus investigaciones en Mediapart han tumbado ministros, salpicado presidentes y denunciado la corrupción. | Foto: A.F.P.

ENTREVISTA

“Esta debería ser una edad de oro del periodismo”

Sin ceder al entretenimiento, con base en subscripciones y a punta de investigación, el periodista francés Edwy Plenel está revolucionando con su portal Mediapart la prensa digital. Habló con SEMANA en Bogotá.

29 de noviembre de 2014

Ni The New York Times, ni The Guardian ni El País, ni la revista Times han logrado del todo garantizar la calidad y al mismo tiempo ganar dinero en internet. Mediapart tal vez tenga la respuesta. En 2007 Edwy Plenel fundó este portal a contravía de lo que se estaba haciendo en la red: nada de publicidad, financiamiento exclusivo por subscripciones, cero entretenimiento y una fuerte apuesta por la investigación, el reportaje y los temas propios.  Hoy tiene 100.000 suscriptores, 50 periodistas, un beneficio neto de 900.000 euros y ha revelado un sinnúmero de escándalos políticos y empresariales.

SEMANA entrevistó a Plenel, quien fue militante trotskista en su juventud, investigador estrella de Le Monde y director del prestigioso periódico hasta 2004. Estuvo en Colombia por invitación de la Corporación Complexus.

SEMANA: Usted ya era un periodista famoso ¿Por qué volver a empezar?

Edwy Plenel:
Cuando salí de Le Monde no tenía nada que probar. Pero Le Monde y Libération (los principales periódicos franceses) pasaron de ser controlados por su redacción a servir grupos económicos. Había un clima de depresión, la prensa se sentía frágil y asustada.  Mi reflejo vital fue decir no, rechazar la pérdida de independencia, el conformismo. Al mismo tiempo volví a ser un ciudadano, por fuera de la burbuja de la redacción y me pregunté cuál es el periódico que quiero leer. En ese momento dibujé sobre una hoja de papel el esquema de lo que sería Mediapart.

SEMANA: ¿Fue difícil la transición del papel al digital?

E. P.: Lo viví como una conversión, como en una religión, pasar de un ritual a otro. Es la misma tradición, pero una atmósfera muy diferente, horizontal, rica, plural, con más libertad y más responsabilidades. Fue como volver a mi juventud, reencontrar el dinamismo del oficio antes de perder las ilusiones. En el fondo se trata de defender lo mejor de la tradición en el corazón de la modernidad.

SEMANA: Usted es de los pocos optimistas frente al futuro del periodismo…


E. P.:
Hay una fatalidad, como si la crisis nos hubiera caído encima y no hubiera nada qué hacer. Vivimos una época de transición, con enormes desafíos y esto solo es el principio. A la gente se le olvida que el World Wide Web solo tiene 21 años, Google 16, Facebook 10. Esta es la tercera revolución industrial moderna, es un terremoto cultural, social, económico, geopolítico. Lo que vivimos los periodistas es un desafío de civilización, tenemos una responsabilidad inmensa: construir y defender el ideal democrático. Esta debería ser una edad de oro del periodismo.

SEMANA: ¿Justamente, qué valor tiene la información cuando una foto de celular, un trino o un blog son noticia?

E. P.:
Eso es muy bueno, los periodistas ya no tenemos el monopolio, nos toca dejar de ser perezosos. Tenemos que probar que somos útiles, buscar informaciones nuevas, originales, que aporten a la sociedad, volvimos al origen del oficio. Ya no toca ir a reportar la rueda de prensa, que cualquiera puede ver en la página del ministerio, sino buscar lo que el ministro no quiere que se diga.

SEMANA: Estamos en pleno proceso de paz. ¿Cree que el periodismo tiene que ser crítico o acompañarlo con el riesgo de perder independencia?

E .P.:
El buen periodismo tiene que estar con su época, no mirar los trenes que pasan desde el balcón. Estamos en la sociedad, al servicio del pueblo y en Colombia me parece que los periodistas tienen que estar con la paz, pero también mirar las causas de la guerra, las injusticias, las desigualdades, exigir la verdad. En Mediapart nos pareció que Nicolás Sarkozy agravó la crisis democrática. En la segunda vuelta les dijimos a nuestros lectores que había que votar por François Hollande. El día de la victoria socialista, cuyo lema era “el cambio es ahora”, les dije a mis periodistas “la independencia es ahora”. No es porque queríamos este cambio que vamos a dejar de vigilar y hemos sacado muchas cosas sobre el gobierno de Hollande.

SEMANA: ¿Cree que ya ganó su apuesta?

E. P.: No. Hay que consolidar a Mediapart, el periódico pertenece a la generación que viene, los fundadores no queremos envejecer con esta creación. La idea es consolidar la independencia, dejar un medio sin deudas, rentable, no quiero que sea una victoria efímera. Mientras no tenga esa certidumbre tocará luchar.