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EE.UU. acusa a un ciudadano sueco de intentar vender armas a las FARC

La Fiscalía de Nueva York acusó formalmente al ciudadano sueco Paul Mardirossian por acordar la venta de armas a un supuesto miembro de las FARC a cambio de recibir grandes cantidades de cocaína.

9 de mayo de 2011

El sueco Paul Mardirossian, detenido en Panamá el pasado 27 de abril, fue traído ante la justicia estadounidense el pasado viernes para comparecer este lunes ante un juez del Tribunal del Distrito Sur de Nueva York, donde se le acusa de delitos relacionados con "narcoterrorismo", según detalló la Fiscalía en un comunicado de prensa.

Concretamente, se le acusa de conspirar para participar en narcoterrorismo, conspirar e intentar proveer material para apoyar a una organización terrorista extranjera, tratar de importar cinco kilos o más de cocaína y realizar lavado de dinero.

El acusado supuestamente acordó proveer armas de tipo militar como rifles de asalto AK-47, munición o granadas a un agente de la agencia antidrogas estadounidense (DEA) que se hizo pasar por un miembro de las FARC, todo ello a cambio de recibir cientos de kilogramos de cocaína para supuestamente traficar con ella.

Mardirossian habría cerrado esos acuerdos "sabiendo que esas armas serían utilizadas para dañar a ciudadanos estadounidenses", explicó en el citado comunicado el fiscal federal Preet Bharara.

En ese mismo texto el agente de la DEA Derek Maltz asegura que la detención de Mardirossian "ilustra de nuevo la peligrosa conexión entre los traficantes de drogas a nivel mundial y las redes terroristas que quieren hacer daño a estadounidenses inocentes".

El sueco se habría reunido con el supuesto miembro de las FARC en diferentes países de todo el mundo, entre ellos España y Panamá, desde febrero del año pasado hasta el pasado enero, para alcanzar esos acuerdos.

El comunicado de la Fiscalía explica por ejemplo que en enero de este año el acusado y un supuesto colaborador suyo se reunieron en Panamá con el agente de la DEA, quien, haciéndose pasar por un alto mando de las FARC, les informó que las armas recibidas serían utilizadas para atacar una base militar estadounidense en construcción.

Al día siguiente, Mardirossian viajó junto al supuesto miembro de las FARC para revisar 50 kilogramos de cocaína que recibirían a cambio de proveer las armas, al tiempo que días después envió 20.000 dólares a una cuenta bancaria de Nueva York para cubrir los costes del supuesto envío de cocaína que iba a recibir.

Según la Fiscalía, el sueco también envió una granada y un rifle de asalto AK-47 a otro agente secreto en Copenhague (Dinamarca) que participó en una operación que ha contado con la cooperación de las autoridades de España, Italia, Dinamarca y Panamá.
 
EFE