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El senador Eduardo Merlano espera el fallo. | Foto: Daniel Reina

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El 16 de octubre se conocerá el fallo contra el senador Merlano

Víctor Carvajal, abogado del senador Eduardo Merlano, dijo que su defendido es una persona buena. Solicitó no tener en cuenta los testimonios de los policías que realizaron el retén.

1 de octubre de 2012

En la audiencia final del proceso disciplinario en contra del senador Eduardo Merlano quedó establecida la fecha en la cual se va a conocer el fallo que determinará si el legislador del partido de la U es responsable de tráfico de influencias. Esto tras negarse a una prueba de alcoholemia y llamar a altos mandos de la Policía para evitar que inmovilizaran su vehículo.
 
En la audiencia se confirmó que el procurador general, Alejandro Ordóñez, no sería la persona encargada de hacer la investigación. Esto tras la solicitud de la defensa del abogado, que cuestionó que no fuera el jefe del Ministerio Público su juez natural.
 
En los alegatos finales, Víctor Carvajal, abogado del senador Eduardo Merlano, hizo referencia sobre supuestas irregularidades en el procedimiento realizado por la Policía en la madrugada, momento en el cual el legislador se negó a hacerse dicha prueba para determinar si estaba conduciendo en estado de embriaguez.
 
"No se puede incumpliendo la ley por parte de la Policía", dijo en la audiencia en la sede de la Procuraduría el abogado de Carvajal. Además cuestionó las acciones de la Procuraduría. "La defensa considera que la Procuraduría quedó incursa en un error de derecho en la imputación".
 
"Es una persona de sanas costumbres, una persona decente, sin ningún antecedente", afirmó en la audiencia el abogado.
 
El 12 de julio la Procuraduría determinó formular cargos contra el senador Eduardo Merlano al considerar que este se aprovechó de su cargo para evitar que le inmovilizaran su camioneta. El hecho ocurrió el 13 de mayo del 2012 cerca a Barranquilla.
 
"¿Cómo le van a hacer a un senador de la República una prueba de alcoholemia, si estoy perfecto?", preguntó esa madrugada de mayo.
 
El congresista, quien tampoco portaba la licencia de conducción, solicitó que fuera llamado el superior de los agentes y se justificó diciendo "no estoy haciendo nada malo". También pidió respeto con el argumento de que "50.000 personas votaron por mí".
 
El parlamentario del Partido de la U conducía una camioneta en la que también iban otras personas. "Ustedes no conocen lo que es el sector público", afirmó Merlano, quien insistió en recibir un trato particular.
 
Al final, Merlano se marchó sin hacerse la prueba de alcoholemia. Hoy espera el fallo por este hecho.