Home

Nación

Artículo

Ana María González fue condenada por un jurado de Texas por envenenar a su colega y amante. | Foto: AP

JUSTICIA

“No sentí que ser colombiana influyera en la condena”

El abogado de la oncóloga Ana María González habló en exclusiva con Semana.com sobre el caso que tiene consternado al país.

4 de octubre de 2014

En un juicio que culminó el pasado el pasado 29 de septiembre, los fiscales de Houston, Texas, lograron convencer a un jurado de que la oncóloga colombiana Ana María González envenenó a su colega y amante porque tenía una “obsesión fatal” con él.

Entre las pruebas incriminatorias estaba una grabación en la que la prestigiosa médica asegura que sus problemas los solucionaba “a la colombiana”.

Los fiscales alegaron que González tenía una “una obsesión fatal” con Blumenschein y que, cuando el médico quiso terminar con ella porque buscaba un hijo con su novia, la especialista en cáncer de mama quiso envenenarlo con el anticongelante etilenglicol.

“La relación entre González y Blumenschein era el peor secreto, porque todos en el hospital sabían”, dijo a Semana.com Derek Hollingsworth, abogado defensor de González.

El abogado comenta que una de las teorías que la defensa propuso fue que la doctora Evette Toney, novia del oncólogo, quisiera vengarse por la infidelidad, pero ella nunca fue investigada. De hecho, Toney dijo en el juicio que su pareja le aseguró que “no estaba atraído hacia ella en absoluto. Solo es mi colega de trabajo”.

“Ciertamente había otros sospechosos, pero ese es el trabajo de la Fiscalía y nunca investigó”, asegura.

La defensa también le expuso al jurado que el médico podría haberse intoxicado dos días antes de acudir al servicio de urgencias, donde le diagnosticaron “dificultades para hablar, pérdida del equilibrio, falta de motricidad, complicaciones cardiopulmonares, depresión del sistema nervioso central e insuficiencia renal” y tuvo que someterse a diálisis.

El hombre sobrevivió a pesar del grave daño que sufrieron sus riñones, que ahora funcionan al 40 % de su capacidad. Su drama causó un enorme impacto en el jurado.

Pero, ¿fue ella? De hecho, la Asociación Americana de Toxicología describe tres estadios evolutivos en la intoxicación por etilenglicol: el primero es el neurológico, que se presenta entre 30 minutos y 12 horas después de ingerir la sustancia. El segundo, el cardiopulmonar, que ocurre entre 12 y 36 horas; mientras en el tercero, de 24 a 72 horas después de la intoxicación, aparecen las complicaciones renales. “Pero el jurado no lo creyó”, dice el abogado.

“El gobierno ya ganó su caso y dudo que investigue más allá”, señala Hollingsworth al preguntarle sobre los datos que podría revelar una prueba de ADN de la taza en la que González le habría servido el café a su colega. “No creo que eso cambiase algo. Igual esa taza ya ha sido manipulada por un número de personas y lo más probable es que un resultado no sea confiable”, agrega.

La defensa también quiso crear duda razonable basada en el hecho de que la novia de Blumenschein trabaja para la casa farmacéutica GlaxoSmithKline, al tiempo que su novio era un investigador principal en estudios patrocinados por dicha empresa. Por su parte, González era la jefa del Departamento de Investigación Clínica y Desarrollo de Medicamentos del Texas Medical Center, donde ambos trabajaban. Básicamente, la colombiana decidía qué investigaciones se hacían y cuáles no.

“Habría un conflicto de intereses”, dice el jurista. “Blumenschein podría haber culpado a la doctora González porque uno de sus estudios (del oncólogo) involucraba a Glaxo. González había manifestado estar preocupada por un posible conflicto de intereses, dado que era novio de Toney. Además, Blumenschein no culpó a González inicialmente, pero luego sí lo hizo”.

Aunque el abogado señala que fue una condena injusta, comenta que no tuvo “la sensación de que la nacionalidad hubiera jugado un rol en la condena, al menos durante la primera etapa del juicio. Luego mostraron la grabación donde ella dice que se encarga de las cosas ‘a la colombiana’”.

Ahora, la especialista se enfrenta a la decisión de apelar la condena por el delito de ‘asalto a un familiar’. Además de la absolución, el jurado podría haber decidido que González y Blumenschein no tenían una relación, ya que en el juicio el mismo oncólogo declaró que vínculo era de sexo ocasional, mientras que él llevaba una década con su novia. En tal caso, podrían haber declarado a la médica culpable de agresión, un delito de segundo grado con una pena máxima de dos a 20 años.

Sobre el futuro cercano de González, el abogado Hollingsworth dice que cree que “sí va a apelar el veredicto, pero no ha tomado una decisión”.