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En este sector del sur de Bogotá, conocido como “cuadra alegre”, fue asesinado y descuartizado Miguel Ángel Perdomo. La banda responsable del crimen estaría involucrada en otros hechos similares. | Foto: Alejandro Acosta

JUDICIAL

El macabro crimen del conductor de la directora de 'Noticias Uno'

La investigación por el asesinato del conductor de la directora de ‘Noticias Uno’ reveló datos escabrosos de la banda que lo descuartizó.

18 de febrero de 2017

Los detalles del crimen son macabros. Todo comenzó a mediados de octubre del año pasado cuando Miguel Ángel Perdomo no llegó a su trabajo como todos los días. Era el conductor de Cecilia Orozco, directora de Noticias Uno y columnista de El Espectador.

En cuestión de horas la búsqueda inicial dio paso a un hallazgo aterrador. Personal de la empresa de aseo así como un indigente le avisaron a la Policía que habían encontrado partes de un cuerpo en bolsas de basura arrojadas en tres zonas diferentes de Bogotá. Tras varios días de análisis los forenses de Medicina Legal corroboraron lo peor: se trataba de Perdomo.

Allí la Policía y la Fiscalía encendieron las alarmas: la hipótesis inicial señalaba que semejante crimen, cometido con sevicia extrema, podría esconder una advertencia o una amenaza contra la experimentada periodista o los medios en que trabaja, debido a las constantes denuncias que realiza.

Por ello ambas instituciones conformaron un equipo con los mejores hombres de la Sijín de la Policía de Bogotá y varios fiscales para dar con los responsables y determinar las causas del asesinato. El miércoles de la semana pasada, tras cuatro meses de pesquisas, el misterio quedó resuelto.

A los forenses les llamó la atención la forma como fue descuartizado el cuerpo, especialmente porque los cortes que tenía eran “limpios”, lo que significaba que los había realizado alguien que con seguridad ya había cometido un crimen de estos.

Los investigadores se dedicaron inicialmente a precisar dónde estuvo Perdomo en su última noche con vida. Al analizar la localización del celular determinaron que pocas horas antes de su muerte estaba por inmediaciones de la avenida Primero de Mayo, una zona del sur de la capital conocida popularmente como “cuadra alegre”, debido a la gran cantidad de bares y burdeles que funcionan allí.

En el siguiente paso ubicaron las cámaras de seguridad del sector y tras analizar decenas de horas de grabación lograron ver a Perdomo caminando por el lugar. Allí pudieron observar cómo un hombre, cuya imagen no aparece con claridad, abordaba al conductor en la vía pública y tras conversar brevemente con él lo convencía de entrar a un bar. Con este dato los investigadores fueron al sitio y realizaron decenas de entrevistas, pero no lograron conseguir mayor información. Los sabuesos intuyeron que el bar era clave para saber qué pasó con el conductor. Decidieron, entonces, que uno de sus hombres se infiltrara en el lugar. Durante semanas acudió simulando ser un cliente y logró ganarse la confianza de una de las mujeres que atendían allí.

Ella le contó al infiltrado que Perdomo había muerto y lo habían descuartizado en el lugar. Dijo que el hombre que lo abordó se llamaba Arnulfo Flórez, conocido como Perra Flaca, y que era parte de una banda. Su labor consistía en “cazar” incautos en la calle y hacerlos entrar al bar. Allí sus secuaces ponían burundanga en los tragos para asaltarlos y saquear sus cuentas. La mujer también contó que la noche que Perdomo estuvo, cometieron un error y le dieron una dosis muy alta, por lo que murió sobre una de las mesas.

Como el bar estaba abarrotado, el administrador, otro miembro de la banda, dio la orden de amarrarlo a una silla para simular que estaba borracho mientras el sitio se desocupaba. A las 6:30 de la mañana del domingo 16 de octubre, cuando salió el último de los clientes, llevaron el cuerpo de Perdomo a uno de los cuartos y llamaron a otro compinche, el Carnicero, conocido así porque esa es su profesión. Él se encargó de descuartizar con enorme destreza el cuerpo, con lo que las sospechas iniciales quedaban confirmadas. A cambio de 3 millones de pesos otro hombre sacó las partes en bolsas y las dejó en diferentes sitios de la ciudad.

Con estos datos las autoridades comenzaron a buscar a Perra Flaca, y la semana pasada lo capturaron en Granada, Meta. Ahora persiguen a los demás integrantes de la banda, ya fueron completamente identificados. Sin embargo, para los investigadores es evidente que Perdomo no fue la primera víctima de estos criminales. Aunque no es claro el número de personas que drogaron para robarlas, hay serios indicios que demuestran que el conductor no habría sido el único descuartizado por el Carnicero y sus compinches. Los investigadores tratan de establecer si por lo menos cuatro cuerpos más, que aparecieron en condiciones similares hace pocos años, cayeron en manos de estos cinco bandidos capaces de matar y descuartizar a sangre fría.