El caso de los baldíos que se debatió en el Senado

Se cumplió en el Congreso el debate sobre predios baldíos citado por el senador Jorge Robledo, del Polo Democrático Alternativo. En términos generales, Robledo no hizo ninguna nueva revelación, pero si brilló por su oratoria y su capacidad argumentativa para tratar de demostrar que en este caso ha habido ilegalidades.

En cambio, causó sorpresa la debilidad en su defensa de parte del ministro de Agricultura, Francisco Estupiñán, y del acto simbólico de parte del superintendente de Notariado, Jorge Enrique Vélez, quien rompió un certificado de tradición de su casa ante la plenaria, como gesto de protesta por la tesis del Polo de que este documento no funciona para confirmar la legalidad de un terreno. “Entonces rompámoslo porque esto no sirve para nada en el país”, dijo.

Las intervenciones se concentraron en denunciar el acaparamiento de tierras baldías, es decir, en tierras que se supone deben ser explotadas por campesinos, pero que terminaron concentradas en manos de empresarios nacionales y extranjeros (vea el cubrimiento de VerdadAbierta sobre el debate).

El protagonismo de la jornada se lo llevó Robledo por su discurso bien armado y convincente: “Inmensas empresas nacionales y extranjeras y bufetes de abogados a quienes el país les abre las puertas violaron las leyes para acumular tierras en contra de los derechos de los campesinos”, afirmó.

Para el senador del Polo, este es un debate de corrupción en el que se muestra a funcionarios del Estado haciendo cosas ilegales y que ha tocado otros escenarios que para él guardan un inquietante silencio. “El jefe de la Casa de Nariño ha asumido una conducta reprochable y ya es hora que fije una posición clara sobre el tema”.

En cambio, quien se mostró débil, impresión que dio seguramente por usar un tono de voz demasiado pausado y en un lenguaje muy plano, fue el ministro de Agricultura, quien, sin embargo, insistió en no mirar al pasado sino hacia adelante para beneficio del país. Por eso, Estupiñán anunció la presentación de un proyecto de adjudicación de baldíos en 15 días a consideración del Congreso, el cual tiene como base la coexistencia de los pequeños productores y grandes empresarios, “sólo así podremos lograr una verdadera productividad en el sector agropecuario”.

El funcionario reconoció que en Colombia hay una distribución ineficiente de la tierra e insistió en que en el gobierno del presidente Santos es prioridad enfrentar de una manera decidida todo lo que tiene que ver con la política de restitución tierras y la formalización de la titulación de tierras, como un compromiso con las víctimas.

“El Gobierno es consciente de las dificultades jurídicas que han llevado a la incertidumbre total en la destinación de los baldíos, por esta razón el proyecto que se está preparando busca garantizar la seguridad jurídica para las inversiones desarrolladas desde 1994”, puntualizó el jefe de la cartera.

Estupiñán sostuvo que el exministro Juan Camilo Restrepo inició una serie de investigaciones para detectar la acumulación de tierras de forma ilegal, las cuales han sido reportadas a las autoridades competentes. “Ni el Ministerio, ni el Incoder tienen las atribuciones para entrar a decidir en esta materia”.

En sesión informal el superintendente Vélez manifestó que existen 65 formas de despojo jurídico con Colombia, las cuales se han expuesto en muchos foros del país, así como 60 investigaciones de carácter penal contra personas que han despojado.

“Así mismo, existen siete millones de hectáreas protegidas donde se les está diciendo a personas desplazadas que no hay ninguna posibilidad de que les vendan sus tierras”, precisó el funcionario en una jornada realizada en el parlamento en la noche de este martes.