El Cesar productivo

SEMANA: ¿Un año después de haber asumido las riendas del departamento, cuál es su balance?

Hernando Molina: Encontré un departamento con bajos niveles de gobernabilidad y credibilidad, indicadores de cobertura de servicios sociales y básicos por debajo del promedio nacional y 24 de 25 municipios sin agua potable.

Se definieron acciones estratégicas y los indicadores hablan por sí solos. Aumentamos 15 por ciento la cobertura en educación, se redujo la deserción en 60 por ciento; mejoramos 10 puestos en el ranking nacional de pruebas Icfes, desarrollamos programas con Icetex y la Universidad Popular del Cesar para aumentar cobertura en educación superior. En salud, en 10 meses, superamos metas programadas para el cuatrienio en afiliación al régimen subsidiado de estratos 1 y 2, carnetizando 202.652 personas, eso es ciento por ciento de cobertura.

En infraestructura concertamos grandes proyectos de vías con el gobierno nacional, adelantamos estudios necesarios para llevar agua potable a 24 municipios y estamos adelantando proyectos que den soluciones definitivas. Regresamos a las zonas productivas, el crecimiento económico en cultivos como arroz, algodón, y pie de cría en ganadería lo demuestran. En medio de las dificultades, el balance es positivo.

SEMANA: Su gobernación ha estado enfocada a la gratuidad de la educación, desarrollo del agro y seguridad. ¿Cuáles son los resultados?

H. M.: Esas son sólo acciones puntuales que integran cuatro grandes ejes estratégicos de nuestra gestión. Lo educativo se enmarca en la estrategia de lograr mayores niveles de equidad social y solidaridad; todo un proceso integral que permitirá formar talento humano pertinente y competente. El eje estratégico Cesar, un buen negocio para todos incluye el desarrollo del agro y la implementación de una estrategia para potenciar otros sectores: turístico y cultural y minería articulada a toda la dinámica económica del departamento. En el agro trabajamos por devolverles la capacidad de inversión al pequeño y mediano productor y direccionar la base productiva hacia negocios competitivos: cárnicos y lácteos, palma de aceite, bosques comerciales, frutas y hortalizas tropicales y cacao, entre otros.

El eje Gobernabilidad, construcción de ciudadanía y paz, busca integrar al Cesar a través de la construcción de escenarios de reconciliación, identidad regional y participación de la sociedad civil en el proceso de desarrollo.

Todo lo planteado lo soporta una plataforma física que garantice niveles requeridos de infraestructura, interconexiones, vivienda, agua potable y productiva, entre otros, enmarcados en un entorno territorial para el bienestar colectivo.

SEMANA: ¿Qué se está haciendo para mejorar las condiciones productivas de la región?

H. M.: Los pilares de la productividad y competitividad del departamento están en la formación de un talento humano competente y pertinente; en consolidar una plataforma de infraestructura que soporte competitivamente las actividades económicas y tecnológicas y la generación de nuevos negocios alrededor de potenciales identificados. Una tarea importante es formular nuestra agenda prospectiva de ciencia y tecnología orientadas a los principales sectores, esta tarea la hacemos de la mano de Colciencias. El factor de competitividad con peor desempeño es el de finanzas (según el ranking nacional: lugar 23 entre todos los departamentos). Esto nos motivó a crear instrumentos financieros y de crédito para apalancar la inversión en el Cesar.

SEMANA: El carbón a futuro será uno de los más importantes motores de la economía, ¿Cómo se están preparando para que sea útil para la región?

H. M.: Hemos identificado la oferta desarticulada de formación del talento humano y la baja oferta de calidad de bienes y servicios para las empresas explotadoras. En respuesta a estas debilidades estamos trabajando en una estrategia articulada con las empresas mineras y otras instituciones. La administración adelanta estudios con actores como las Universidades de los Andes y de Antioquia, y otros expertos en temas como licuefacción del carbón y carbón activado.

SEMANA: ¿Cuál es la visión que tienen del departamento?

H.M.: Queremos convertir al Cesar en el mejor departamento de Colombia. Los cesarenses nos vemos como la despensa agroindustrial del país, con enormes potencialidades en el tema etno, eco y agroturismo, con una riqueza única en Colombia que nos posiciona con una ventaja absoluta y un producto de origen como es la música vallenata y toda la dinámica que genera a su alrededor.

SEMANA: Hay un tema importante para la región que son las regalías. ¿En qué se han invertido?

H.M.: Los recursos de regalías hoy apalancan grandes acciones estratégicas que hemos convertido en improntas de gobierno: educación, salud y saneamiento básicos. El carbón y el tema de las regalías no es para siempre, por eso con estos recursos desarrollamos estrategias que hagan del departamento un territorio con mayor capacidad para generar bienestar y prosperidad, más competitivo, consolidando sectores no tan tradicionales, pero de alta potencialidad.

SEMANA: ¿Qué se está haciendo para supervisar que se inviertan de la mejor manera?

H. M.: El gobierno departamental fue uno de los actores que más motivó la creación del Comité de Seguimiento a los Recursos de Regalías en el departamento del Cesar y todos los actores involucrados (empresas mineras, Contraloría, Procuraduría, veedores, municipios mineros, etc.) dan fe de ello. Hemos sido facilitadores del proceso que se adelanta en el departamento y en municipios que reciben regalías. Firmamos Pacto por la Transparencia para mostrar el impacto de una buena gestión, hacemos rendición de cuentas y con el Pnud implementaremos los presupuestos participativos.

SEMANA: En educación ¿cómo capitalizar el encadenamiento productivo, tanto en la agroindustria como en la minería?

H. M.: La visión de encadenamiento productivo amplía el horizonte de necesidades y la dinámica de un sector; en el minero está orientado al tema de productos y servicios de alimentación, confecciones y metalmecánica. La tarea está claramente definida para los eslabones de la cadena educativa. En el sector agroindustrial retomamos el tema; asumimos el fortalecimiento de colegios con énfasis agropecuario puesto que la precariedad de la tecnología disponible, la baja calificación y el déficit de docentes, hacían insostenible la estrategia. En educación superior trabajamos en diversificar oferta, de la mano del Sena y universidades como la Popular del Cesar, para preparar técnicos, tecnólogos y profesionales que respondan a las demandas conexas de la explotación minera.