Home

Nación

Artículo

| Foto: Archivo SEMANA

NACIÓN

El choque Santos-Procuraduría por la Policía rural

El Ministerio Público dijo que sí se está negociando la estructura de la fuerza pública. El presidente respondió.

27 de enero de 2015

Ante las críticas que le cayeron al presidente Juan Manuel Santos luego de anunciar que no descarta la posibilidad de implementar una Policía rural con asesoría de la gendarmería francesa, el mandatario se vio en la obligación de  aclarar que no se está negociando el futuro de la fuerza pública con las FARC.

“No es cierto que estemos negociando nuestras políticas de inversión, las Fuerzas Militares o la Policía; han llegado a decir incluso que la Policía va a ser conducida por un comandante guerrillero. ¿A quién diablos se le puede ocurrir que uno va a negociar semejante despropósito?”, aclaró.

En un principio el mandatario había manifestado desde Francia, donde se encuentra de visita, que si bien no se ha estudiado el tema, no descarta que desmovilizados puedan integrar la Policía rural, modelo que sería copiado del francés.

Santos indicó en una breve declaración ante la prensa que la gendarmería gala es un modelo que para Colombia puede ser "muy importante".

El pronunciamiento generó el rechazo de diversos círculos políticos. Incluso, la mañana de este martes la Procuraduría General se sumó al candente debate y manifestó que sí se está negociando la estructura de la fuerza pública en La Habana.

"Propuesta de 'gendarmería rural' con miembros de las FARC ratifica que sí se negocia estructura de la Fuerza Pública en La Habana", dice uno de los Tweets.

El Ministerio Público resaltó que los acuerdos parciales se refieren a un “modelo de seguridad” para zonas de conflicto. Por lo que advierte que es importante que el gobierno nacional informe con transparencia lo que discute con las FARC frente a la fuerza pública en La Habana.

El presidente Santos no demoró en responderle al procurador. El mandatario, un poco molesto, calificó las declaraciones como mal intencionadas. "Es perverso concluir que por decir simplemente que he pensado en ingreso de desmovilizados a la Policía, pero que no lo he descartado, se concluya que estamos negociando la fuerza pública en La Habana”, dijo desde París.

Santos reiteró que en La Habana no se está negociando la fuerza pública. “No hay ninguna razón para creer eso” porque “desde el comienzo de las conversaciones” ha sido claro.

Minutos más tarde, Iván Márquez manifestó a través de la misma red social que no vale la pena "botar corriente" sobre un asunto que jamás se ha planteado en la Mesa.

Desde París, el presidente se mostró "optimista" sobre un acuerdo definitivo para poner fin a la guerra en su país, y ante la patronal francesa subrayó que "con esa paz, las oportunidades en Colombia se van a multiplicar" para los inversionisrtas.

Santos, que participaba en una sesión de trabajo en la sede parisina del Movimiento de Empresas de Francia (Medef), además negó la "propaganda destructiva" sobre una posible negociación con la guerrilla de las FARC acerca de cuestiones como la propiedad privada, las reglas democráticas o económicas o el control de las fuerzas del orden.

"Nada de todo eso está sobre la mesa", afirmó el jefe del Estado, que también dio garantías de que "todo lo que se acuerde al final de esta guerra" se someterá al pueblo colombiano, e insistió en que los inversionistas no tienen nada que temer.

Hizo hincapié en que el conflicto se está tratando de concluir "como se acaban todas las guerras, en una mesa de negociación", aunque también desde "una posición de fuerza" gracias al vigor del Ejército y de las fuerzas de seguridad.

Santos señaló que muchos economistas calculan que la paz podría significar el 2 % de crecimiento adicional, y más todavía en zonas muy afectadas por el conflicto.

Indicó que en los tres años de negociación "hemos avanzado como nunca antes" al llegar a acuerdos en tres de los cinco puntos, y lo que falta es lo que tiene que ver con "la justicia de transición" y el desarme, desmovilización y la integración de los guerrilleros.

Previamente, el presidente colombiano había recordado que su país tuvo el pasado año un crecimiento del 4,7 %, "el mayor" de las economías medias, y además fue "un crecimiento muy sano" que estuvo "acompañado de la creación de empleo como nunca antes, tres millones de puestos de trabajo en cuatro años".

"Si hemos logrado todo esto en medio de una guerra de 50 años, imagínense lo que habríamos logrado sin esa guerra" que "ha supuesto un costo altísimo", argumentó.

Santos dijo a los empresarios franceses que su país necesita a los inversionistas extranjeros y que a los que se instalan en Colombia "los tratamos como uno de los nuestros" con "unas reglas de juego claras, predecibles".

El presidente colombiano, que iba acompañado, entre otros, por la canciller, María Ángela Holguín; el ministro de Hacienda, Mauricio Cárcenas, y la viceministra de Comercio, fue recibido en el Medef por su presidente, Pierre Gattaz, con el que mantuvo una breve entrevista.

*Con información de EFE