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El hecho deja patentes los desacuerdos que existen en torno de una eventual reforma a la justicia. | Foto: Archivo SEMANA / Ilustración: Javier de la Torre

TRIBUNALES

El cisma que creó la Constituyente en la Corte Suprema

La Sala Plena de ese alto tribunal no apoya el pronunciamiento de su presidente, José Leonidas Bustos.

7 de mayo de 2015

Si algo había caracterizado a las altas cortes hasta ahora, era su juego en equipo en contra de la reforma de equilibrio de poderes. Se había dicho que estaban haciendo lobby en el Congreso, que presionaban a los congresistas con procesos penales y que seducían a otros con prebendas y regalos.

Pero todo cambió hace unas horas. En un hecho que nadie esperaba la Sala Plena de la Corte Suprema envió un comunicado firmado por su vicepresidente, el magistrado Fernando Giraldo Gutiérrez, en el que dicen que no le ‘jalan’ a la propuesta de una Asamblea Nacional Constituyente para reformar a la Justicia.

El documento no tendría nada de extraño, si no fuera porque va en contravía del pronunciamiento que la noche del miércoles leyó el mismísimo presidente de esa corporación, Leonidas Bustos.

Él, como vocero de la Comisión Interinstitucional de la Rama Judicial (conformada por la Fiscalía, la Judicatura, el Consejo de Estado y la Suprema) solicitó el archivo del proyecto de equilibrio de poderes y agregó que la única salida posible para reformar el maltrecho aparato judicial era una Asamblea Nacional Constituyente.

La propuesta cayó como una bomba en la Corte que Bustos preside. Muchos magistrados no estaban de acuerdo con la forma como se había manejado la posición de las altas cortes frente a la reforma, pero hasta ahora esto no se expresó públicamente.

Fue la petición leída por Bustos lo que los motivó a alejarse de la posición oficial de la corporación. Durante todo el día los magistrados se reunieron y plantearon alternativas sobre cómo podrían manifestar mejor el rechazo a la iniciativa de la Comisión Interinstitucional. Decidieron que la mejor forma era un comunicado escueto que hicieron circular este jueves.

Allí plantean que, si bien respaldan las críticas al proyecto de acto legislativo de equilibrio de poderes, manifiestan “su no aceptación de convocar una Asamblea Nacional Constituyente como mecanismo para la reforma a la Justicia”.

El sucinto texto realmente es diciente en torno del cisma que se vive al interior de la Corte Suprema. Fue hace unas pocas semanas que dos de sus miembros María del Rosario González y Jesús Vall de Ruten, decidieron renunciar a su magistratura, pues al parecer no estaban conformes con el rumbo que había tomado la corporación.

Se trata de un pronunciamiento que, de nuevo, deja patentes los hondos desacuerdos que existen en torno de una eventual reforma a la maltrecha justicia del país, lo que esta vez también deja en evidencia que podría ser enorme la ruptura que podría estarse gestando al interior del Palacio de Justicia.