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Con más del 50 por ciento de la votación, ganó la alcaldía de Cartagena Campo Elías Terán, un hombre que no viene de la clase política. Nació hace 62 años en San Antero, Córdoba, estudió en la Universidad de Antioquia e hizo su carrera como locutor en Cartagena.

CARTAGENA

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Campo Elías Terán, un hombre que desde los micrófonos regañó durante más de 20 años a los funcionarios y los hacía rendir cuentas, ahora tendrá que lidiarlos por dentro. La gran pregunta es si logrará mantener la independencia de la maquinaria politiquera.

31 de octubre de 2011

Los cartageneros que han llevado las riendas políticas y económicas de la ciudad intuían que en algún momento llegaría al poder un negro. Y ese momento llegó con la elección de Campo Elías Terán Dix, quien sorprendió a los políticos y al grueso de la dirigencia con su arrolladora campaña, que lo mantuvo en los primeros lugares de preferencia de los electores desde antes de que diera a conocer sus aspiraciones de ser alcalde.

Campo Elías nació hace 62 años en San Antero, Córdoba, estudió Administración en Salud en la Universidad de Antioquia, en Medellín, y durante siete años trabajó con el servicio de salud en Córdoba. Alternaba esa tarea con apariciones en la radio deportiva, hasta que un día hace 29 años comenzó a trabajar con RCN como uno de sus cronistas deportivos en Cartagena. Entonces comenzó su carrera hacia la política, al entrar en contacto con las bases populares, en su mayoría aficionados al béisbol, al boxeo y al fútbol. Se convirtió en uno de los narradores deportivos preferidos junto con Eugenio Baena y Melanio Porto. Cubrió casi todas las peleas de títulos mundiales de los boxeadores colombianos, los mundiales de pelota caliente y de fútbol.

Pero lo que le abrió las puertas a la Alcaldía fue un programa en La Cariñosa de RCN, el Noticiero Popular, que duraba cuatro horas, en el que además de dar noticias con un lenguaje lleno de modismos propios de los barrios periféricos o de la jerga deportiva, convocaba a los funcionarios a que resolvieran los problemas de la gente. En esas estuvo durante 15 años en los que se convirtió en un intermediario entre el pueblo raso y sus dirigentes. Regañaba a los padres que se gastaban sus salarios tomando ron, reprendía a los hijos que maltrataban a sus padres, entregaba mercados y cantaleteaba a los empleados públicos para que resolvieran los problemas más sentidos de la Cartagena pobre y negra.

Llega a la Alcaldía después de cuatro años de gobierno de la primera mujer elegida alcaldesa, Judith Pinedo Flórez, la Mariamulata, en cuyo gobierno se ensayó, con dificultad, una nueva relación con el Concejo distrital, en el cual las maquinarias políticas perdieron el manejo de las secretarías y entidades descentralizadas del orden local. Esta administración deja listo en un 85 por ciento el sistema integrado de transporte, el plan maestro de acueducto y alcantarillado, erradicó el analfabetismo y empezó un plan de lucha contra la pobreza.

El gran reto de Terán seguirá siendo la lucha contra la pobreza. El 25 por ciento de los cartageneros solo tienen seguras dos comidas al día y entre el 25 y el 30 por ciento de la población no cuenta con un empleo estable. La ciudad no tiene clases medias, está fracturada entre la pobreza extrema y una de las clases altas más opulentas del país.

A esos elementos se ha agregado en los últimos años la migración de campesinos desde los Montes de María y Urabá, así como una disputa por el territorio entre pandillas locales y bandas de narcos que persiguen controlar tanto el microtráfico en la capital turística como el embarque de grandes cantidades de droga. Y tiene retos aún más complicados. La educación de su gente no está todavía a la altura de una ciudad portuaria que pretende ser estratégica ante el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.

Campo Elías comenzó solo, con su popularidad, pero llegará a la Alcaldía rodeado de todo tipo de dirigentes. Entre los pesos pesados de la política que están con él se cuenta la familia García Romero, la hija del exsenador Javier Cáceres Leal y el representante William García, de Cambio Radical. Así como uno de los empresarios hoteleros más importantes de la ciudad, Alberto Aráujo Merlano.

El economista y profesor Freddy Goyeneche sostiene que Campo Elías ha logrado aglutinar en torno a él gente de todos los estratos, y el hecho de que sectores empresariales hayan llegado a su campaña muestra que no es un candidato agresivo, que aunque insiste en un discurso popular, no es temerario ni ha convocado a los pobres a una revuelta popular.