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Anuar Arana Gechem fue detenido y trasladado a Bogotá, un mes después de librarse la orden judicial. El exalcalde dice que le quieren aplicar pena de muerte porque su salud no le permite estar en una cárcel.

JUDICIAL

El crimen que desconcertó a Magangué

En Colombia se pensaba que ya se había visto todo. Pero ahora, un exalcalde de Magangué fue detenido porque supuestamente ordenó matar a tres jóvenes que le dañaron la cerca de su finca.

21 de abril de 2012

Alas tres de la mañana del jueves un comando de la Dijín de la Policía, apoyado por un escuadrón antimotines, logró cumplir una orden judicial aplazada: capturar a Anuar Arana Gechem, exalcalde de Magangué, protegido por la comunidad y acusado de determinar el crimen de tres jóvenes porque, en reiteradas ocasiones, habrían roto el alambrado de su finca para entrar a jugar fútbol.

Los hechos se remontan al 21 de abril de 2004. Hacia las nueve de la noche los vecinos de los barrios Macondo y El Milagro, de Magangué, escucharon una serie de disparos no muy lejanos. Al siguiente día, las autoridades encontraron los cadáveres de tres muchachos, atados de pies y manos y al parecer con signos de tortura, en un lote ubicado detrás del club campestre de esta ciudad.

El crimen produjo gran desconcierto. Los jóvenes asesinados fueron identificados como Óscar Javier Vásquez Amador, de 18 años y dedicado al comercio; Davinson Pérez Vides, también de 18, del barrio Las Delicias, que trabajaba con su padre en construcción, y el tercero, Hernán Rivero Cuello, un menor de 17 años al que se veía regularmente ayudándole a su mamá en un puesto de comida informal. Los tres eran amigos y no se tenía el menor rumor de que estuvieran en malos pasos. Sin embargo, la brutalidad del crimen no dejó duda de quiénes podrían ser los responsables. Todo el mundo pensó en los paramilitares del Bloque Montes de María, que aterrorizaron la región entre 2002 y 2005, año en que se desmovilizaron.

La hipótesis resultó cierta en cuanto a los autores materiales. En octubre del año pasado el exjefe paramilitar de esa zona, William Alexánder Ramírez, más conocido como Román, confesó ante un fiscal de Justicia y Paz y ante los familiares de las víctimas que sus hombres asesinaron a los tres muchachos. Cuando le preguntaron el motivo del crimen explicó escuetamente que lo perpetraron por petición de Anuar Arana, que estaba cansado de que los muchachos continuamente entraran a sus predios, en la finca Los Gallinazos, a jugar fútbol, para lo cual cortaban el alambre de la cerca. Solo por eso. El auditorio quedó en silencio.

El testimonio de Román fue trasladado al despacho de un fiscal de derechos humanos que investiga el triple crimen. Una vez se anexó y coincidió con otras piezas procesales, este libró orden de captura contra Arana, que es médico y proviene de una familia de inmigrantes árabes dedicados exitosamente al comercio. Arana fue concejal y en 2008 alcanzó la Alcaldía de Magangué. No obstante, un año después su elección fue anulada por el Consejo de Estado. El tribunal estableció que estaba inhabilitado por haber tenido contratos con el Estado un año antes de la elección. Por cuenta del episodio fue detenido en la cárcel del municipio. A pesar de todo, el político goza del respaldo de muchos coterráneos suyos.

Eso quedó claro el pasado 29 de marzo cuando la Dijín trató de hacer efectiva la orden de captura del fiscal de derechos humanos por los presuntos delitos de homicidio agravado y concierto para delinquir. Cuando los agentes salían con Arana por tierra a Cartagena, de pronto se encontraron rodeados por una asonada en plena vía. En medio de la confusión Arana se quejó de una dolencia cardiaca y terminó en una ambulancia que lo trasladó a la unidad de cuidados intensivos del Hospital de Magangué. "En Colombia no hay pena de muerte, que es la que me aplicarían a mí si me llevan a una cárcel. Ya rendí indagatoria y aporté pruebas, yo siempre fui atacado", le dijo el exalcalde al diario El Universal de Cartagena desde el centro médico donde se declaró inocente.

Allí permaneció casi un mes -custodiado tanto por agentes de la Policía como por familiares y simpatizantes que se oponen a su detención- hasta el pasado jueves cuando se desplegó el sorpresivo operativo con el que finalmente se cumplió la orden judicial. Fuentes de la Fiscalía le dijeron a SEMANA que otro jefe paramilitar ha hecho menciones comprometedoras del exalcalde.