Terratenientes del Magdalena en la mira de la Fiscalía

José Gregorio Mangones Lugo, alias 'Carlos Tijeras', excomandante paramilitar en siete municipios de Magdalena, es uno de los pocos líderes de las autodefensas a los que los fiscales le reconocen su interés en contarlo todo. Eso quedó demostrado en la sentencia que lo condenó a ocho años de prisión por las hechos cometidos cuando fue comandante del Frente William Rivas.

"La decisión dice que se investigue a Lacouture Dangond también por su presunta participación como financiador, promotor o auspiciador de grupos armados ilegales en Magdalena", señaló una fuente del proceso a Semana.com

De la misma manera, el juez ordenó también que se investigue la relación de Jorge Gnecco Cerchar por su presunta relación con grupos paramilitares. Y, finalmente, exhorta a la Fiscalía para que se esclarezca el asesinato del italiano Giovanni Sianzi.

¿Qué contó 'Tijeras'? 

Mangones detalló a lo largo de las audiencias cómo fueron los pactos con los políticos de Magdalena. Se refirió a los tratos realizados con los exparlamentarios Salomón Saade, Jorge Caballero, Dieb Maloof (hoy prófugo de la justicia), Fuad Rapac, Jotica Vives, Luis Eduardo Vives, José Gamarra, Flor Gnecco, Karelly Lara y los exgobernadores José Domingo Dávila Armenta (2001-2003) y Trino Luna Correa (2004-2007). Con ellos, dijo, acordaron quiénes serían los directores de los hospitales de cada uno de los municipios, pero tenían que someterse a la “auditoría” del grupo armado.

Sobre los alcaldes elegidos en el 2003, no sólo dice haberlos escogido o avalado, sino que a otros les dijo que se retiraran porque los consideraba corruptos y él “necesitaba alcaldes” que se comprometieran a resolver los problemas de las comunidades, a luchar contra la subversión y apoyar económicamente a la organización paramilitar.

Mientras se abre otro oscuro capítulo de un posible caso de parapolítica, a 'Carlos Tijeras' sólo le preocupa que no le hagan 'conejo' con su sentencia, como les ha pasado a otros paras que también estuvieron en Justicia y Paz. La Corte Suprema tiene la última palabra.