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Esta es Mary Córdoba que fue captada por las cámaras mientras se registraba en un hotel de Bogotá. | Foto: Cortesía Gaula

CASO

El falso rapto de una bebé en Bogotá

El increíble engaño de una mujer que logró convencer a su pareja extranjera de que tenían una hija.

16 de abril de 2013

La historia de una caleña de 28 años y de profesión enfermera, quien el pasado domingo denunció que alguien le habían robado a su hija de 14 meses cerca del aeropuerto Eldorado de Bogotá, resultó nada más que un engaño.

Ante la escandalosa noticia el Gaula de la Policía integró un grupo élite que, en menos de dos días, descubrió que Mary Córdoba se inventó la historia solo presionar a su pareja, un mexicano con nacionalidad estadounidense, a quien convenció de que ella había tenido un hijo suyo.

La historia es como sacada de un guión. Pero en la realidad la enfermera podría enfrentar ahora a la justicia por el delito de falsa denuncia porque, entre otras cosas, hizo que las autoridades frenaran otras investigaciones para ocuparse en una historia que resultó falsa. Además deberá responder por falsedad en documento público y estafa agravada.

Según la investigación la mujer, con el ánimo de que su comprometido llegara a Colombia a registrar su supuesta hija en la embajada de Estados Unidos, le tomó fotografías a un bebé de una familia vecina suya en Cali y se las envió al estadounidense vía correo electrónico. Con eso lo tenía engañado y recibía de él dinero para la manutención de la menor.

El pasado 16 a de agosto de 2012, en una visita de su pareja al país, Córdoba y el extranjero registraron la niña como hija de ambos (Vea el registro). El hombre, de quien no ha trascendido su identidad, partió nuevamente hacia Estados Unidos.

Para comienzos de este año, el hombre preparó su venida a Colombia para reconocerlo ante las autoridades consulares estadounidenses. Por eso la mujer les pidió a sus vecinos que le prestaran al bebé para llevarla de paseo a Bogotá, pero ellos se negaron.

Entonces preparó una treta. Viajó a Bogotá el sábado anterior y fingió llevar en todo momento una niña de brazos llamada Mía Martínez. Se registró en un hotel cercano al aeropuerto y dejó allí ropa de bebé y pañales entre otras cosas. Tomó un taxi y se fue al aeropuerto donde quedó registrada en las cámaras de seguridad.

La mujer, según trascendió, dio vueltas en el aeropuerto donde buscó a varios auxiliares de policía a quienes les dijo que, minutos antes había abordado un taxi y que le habían robado a su hija. Dijo no saber más pues, seguramente, le habían dado alguna droga. La treta de la mujer avanzó. Hizo el novelón en el aeropuerto, justo donde su prometido llegaba del exterior.

Para dar con estos datos las autoridades enviaron al grupo élite a Cali y fue allí donde se enteraron que la historia de la enfermera no era real. Mientras eso ocurría, los medios de comunicación hacían esfuerzos para desenredar el ovillo de la historia y les pedían a las autoridades prontos resultados.

Pero nadie sabía que detrás de esa historia había una farsante que solo quería engañar a su prometido quien, quizá, no sabía la clase de persona que había cultivado como compañera sentimental.

Miembros del Gaula han manifestado que pocas veces han visto un caso como este que, por fortuna, pudieron resolver en menos de 48 horas.