El gabinete en pleno presentó renuncia protocolaria

En las últimas horas y después de la crisis que vivió el Gobierno la semana pasada por el paro agrario, el gabinete en pleno (ministros, viceministros, secretarios y altos consejeros) presentó su renuncia protocolaria al presidente Juan Manuel Santos.

Esto se supo al final de un consejo de ministros este lunes en la Casa de Nariño donde se evaluaba la coyuntura actual de paro y negociaciones con los diferentes gremios

Esta renuncia deja al presidente Santos con la libertad de reorganizar su gabinete con miras hacia el último tramo de su gobierno y para reforzar su camino reeleccionista.

En un comunicado leído por el secretario general de la Presidencia, Aurelio Iragorri, el Gobierno aseguró que en un consejo de ministros le manifestaron al presidente Juan Manuel Santos “su total apoyo”, pero además le anunciaron la renuncia protocolaria de todo el gabinete “para que con plena libertad pueda hacer los cambios que considere convenientes”.

Estas crisis de gabinete generan todo tipo de especulaciones sobre los distintos arreglos políticos con los que Santos se enfrentará los últimos meses de su cuatrienio.

En las últimas semanas se ha rumorado insistentemente la salida del ministro de Comercio Industria y Turismo, Sergio Díaz-Granados. El presidente Santos le habría pedido presidir el partido de La U -la colectividad del mandatario- y liderar la estrategia electoral para la campaña legislativa y presidencial.

Por esa razón Diaz-Granados podría ser uno de los miembros del gabinete que serían reemplazados en esta crisis. Otro ministerio en el ojo de la tormenta es la cartera de Agricultura. Su desempeño durante el paro agrario despertó muchas críticas tanto gremiales como de la opinión pública y los analistas. Pese a llevar pocos meses en el cargo y de representar las huestes conservadoras, el cargo de Estupiñán estaría en la cuerda floja y sería deseado por los liberales.

Un tercer cambio que se podría efectuar sería el de la cartera de Justicia. El nombre de la ministra Ruth Stella Correa ha sido permanentemente mencionado como un fusible en los recientes ejercicios de gabinetología. Ella llegó como reemplazo del ministro Juan Carlos Esguerra tras del fracaso de la reforma a la justicia como un mensaje de conciliación con las cortes. Sin embargo, su gestión, en los campos de la política criminal donde se incluye la carcelaria, no ha dado los mejores resultados.

De aceptar las renuncias y tomar decisiones, este sería el segundo ajuste ministerial durante el período de gobierno de Juan Manuel Santos, que hace casi exactamente un año hizo ya los primeros cambios.