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Policía descartó que el artefacto encontrado en la calle 87 con Séptima fuera una bomba. | Foto: Daniel Reina

BOGOTÁ

No era una bomba, era una maleta de la ETB

¿De dónde salió la versión de que se trataba de un poderoso explosivo instalado en el norte de Bogotá?

10 de octubre de 2014

El general Humberto Guatibonza, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, llegó agitado al norte de la capital. Eran las 2:00 de la tarde de este viernes cuando recibió un reporte de sus subalternos en tono de alarma, en el que le informaron sobre la existencia de un paquete bomba en la calle 87 con carrera séptima en Bogotá.

No era un tema menor. Se trataba de un extraño paquete puesto a escasos diez pasos de la puerta de entrada del edificio donde vive la dirigente de la Unión Patriótica Aída Avella y en frente del reconocido colegio Liceo Francés.

La Policía antiexplosivos llegó al lugar para desactivar el paquete. Ante la alerta, la zona fue cerrada, el colegio Francés evacuado y varias cuadras del sector acordonadas. El trancón de una de las principales vías de la capital era monumental. Incluso el general Guatibonza aseguró que el objetivo preliminar de la supuesta carga explosiva era “generar pánico”.

Los periodistas preguntaron por el tipo de artefacto que contenía el paquete y el alto oficial, sin dudarlo, confirmó que era “un explosivo con más o menos un kilo de anfo con un dispositivo electrónico de disparo”.  

Minutos después los agentes expertos lograron detonar la maleta de manera controlada y con ello se conjuró la alarma. Los representantes de algunos organismos del Estado aseguraron que el procedimiento había sido un total éxito y que el peligro había pasado.

“Efectivamente, ellos desactivaron una carga que se encontraba dentro de un cilindro y en vista del mecanismo que tenía para hacer explosión, la decisión fue explotarlo nosotros para evitar daños en la zona”, dijo el general Guatibonza.


Casi un centenar de policías hicieron presencia en la calle 87 con carrera Séptima.  

Horas más tarde la noticia se desinfló, por fortuna. No se trataba de un paquete abandonado adrede con el poderoso explosivo, como lo dijo el mismo comandante, sino de una maleta olvidada.

En una rueda de prensa el oficial aseguró que, tras examinar los videos del operativo, encontró que no se trató de una carga explosiva, sino de una maleta perteneciente a operarios de la Empresa de Telecomunicaciones. “Nuestros profesionales, luego de hacer un peritaje y una investigación rápida, descartaron que se trataba de un artefacto explosivo”, recalcó el oficial en su cuenta de Twitter.

Guatibonza reconoció el error y dijo que sus unidades habían actuado de buena fe, que daba la cara para reconocer la equivocación y señaló que era mejor pecar "por exceso que por defecto”.

Aun cuando se le reconoce al oficial la honestidad con la que manejó el asunto, pues se trata de un reconocido general que ha obtenido todos los méritos por su excelente labor en los cargos que ha ocupado, muchos se preguntaron de dónde salió la primera versión que alertó a los bogotanos y creó un pánico general.

El tema merece una revisión de fondo porque las autoridades no pueden equivocarse de esta manera.