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Iragorri, abogado payanés de 45 años, se ha convertido en el bombero apaga incendios del Gobierno. | Foto: Guillermo Torres

POLÍTICA

El hombre que le hablará al oído a Santos

Aurelio Iragorri fue designado nuevo secretario general de Presidencia.

4 de junio de 2013

No es la primera vez que Aurelio Iragorri suena para un cargo. En más de una ocasión su nombre se escuchó para ser el jefe el Ministerio del Interior. También para reemplazar a su padre en el Senado o para encargarse de Gobernaciones con problemas. “Sueno tanto que siempre termino quemado” se le oía decir. Sin embargo, en esta ocasión los rumores resultaron ciertos y desde el próximo mes de julio, Iragorri será el hombre fuerte de la Casa de Nariño.

La tarea no será sencilla, pues a partir de ese momento reemplazará a Juan Mesa como secretario general, uno de los cargos más importantes del país y desde el cual la relación con el presidente es muy estrecha. La oficina del secretario general, para no ir más lejos, queda al lado de la del primer mandatario, y la comunicación es permanente. Y aunque en el mundo político Iragorri es bien conocido por su apellido y su trayectoria, tal vez el resto del país poco o nada ha oído de él.

Según varias fuentes cercanas, Iragorri tiene don político, capacidad de entregar resultados y lealtad. Aunque en varias ocasiones sintió que no tenía tanta cercanía ni entrada con el jefe, aprovechaba cada ocasión para manifestar sus desacuerdos y críticas sobre el rumbo del Gobierno. Esto es lo que lo ha convertido en uno de los hombres de la entraña del presidente Santos.

Se vinculó a la campaña presidencial desde sus inicios. En esa oportunidad se desempeñó como coordinador nacional de giras y se ganó la confianza de Santos a punta de trabajo. Después, como viceministro del Interior, le supo llevar el ritmo y el temperamento al exministro Germán Vargas. Este lo puso a prueba con las negritudes y los indígenas y luego lo fogueó en el Congreso en el que impulsó la aprobación de proyectos casi imposibles, como la Ley de Ordenamiento Territorial, que se había hundido 23 veces en el pasado. Después de mucho sufrir y patinar, Iragorri hizo aprobar la Ley y con ella se ganó el respeto de su jefe directo.

Su trabajo lo llevó a instalarse en la Casa de Nariño para ocupar el cargo de alto consejero para asuntos políticos. Desde esta oficina le tocó sacar adelante distintas agendas legislativas, trasladarse a departamentos en crisis políticas como Valle, Magdalena y Casanare, mantener la unidad en la coalición de gobierno y superar duras crisis, en especial la caída de la reforma a la justicia. Además vivió las duras y las maduras cuando los congresistas lo llamaban enfurecidos durante ese trámite.

En otras palabras, Iragorri, abogado payanés de 45 años, se ha convertido en el bombero apagaincendios del Gobierno. "Sabe manejar muy bien las crisis, es muy paciente, vive momentos de tensión", dice Luis Felipe Henao, su compañero como viceministro del Interior y actual ministro de Vivienda. El propio Santos, el día de su primera posesión como alto consejero, dijo que su "forma de resolver los problemas, de percibir las situaciones difíciles y darles un vuelco hasta encontrarles solución", le había ganado la admiración de sus colegas. Un amigo que lo conoce hace 15 años añade que "su preparación mental y física está dispuesta para la crisis permanente que es la política".

El secretario hace parte de uno de los linajes políticos más tradicionales del país. Es hijo de uno de los decanos del Congreso, el senador payanés Aurelio Iragorri. Es nieto del expresidente Guillermo León Valencia. Aunque nunca se ha sometido a las urnas, junior, como le dicen en Popayán, lleva la política y la manzanilla en la sangre, entiende los tiempos del Congreso y sabe llevar, con parsimonia y buenas maneras a los parlamentarios. Estos fueron los que más apoyaron su nombre para secretario general pues sienten que en esta ocasión, la política le ganó a la tecnocracia”. El país lo conoce, el Congreso lo conoce, los alcaldes lo conocen, los gobernadores lo conocen y es una persona que tiene todas las cualidades para ocupar una posición tan importante para el Gobierno, como es la Secretaría General de la Presidencia”, dijo el presidente al anunciar su nombramiento.

Desde su nuevo puesto no tendrá tiempo para su gran pasión, los caballos, pues será, sin duda, uno de los hombres más ocupados del país. Dentro de unas semanas estará a cargo el manejo administrativo de Casa de Nariño, las relaciones con los ministros y los altos consejeros y el Congreso. En un año en el cual se encienden motores electorales, Iragorri, sin duda, será uno de los hombres claves de Palacio.