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‘Colombia seguirá siendo un valioso aliado para Estados Unidos’

ENTREVISTA

El hombre de los votos

El líder de la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Steny Hoyer, le contó a SEMANA por qué se estancó el TLC en el Congreso y su visión de qué le espera al tratado con el nuevo gobierno.

11 de enero de 2009

Steny Hoyer será un hombre clave para el futuro del Tratado de Libre Comercio firmado hace dos años por Estados Unidos y Colombia (TLC) y pendiente de la aprobación del Congreso en Washington. Es el líder de los 256 representantes de la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes estadounidense, donde el TLC necesita 218 votos para entrar en vigor (en el Senado requiere 51). Hoyer trabaja de cerca con la presidenta de la Cámara, la también demócrata Nancy Pelosi, que el año pasado aplazó indefinidamente la votación sobre el tratado con el argumento de que el presidente republicano George W. Bush no había llegado a un acuerdo con ella.

SEMANA: ¿Por qué razón el TLC no fue considerado en 2008 por el Congreso de Estados Unidos?

Steny Hoyer: Porque el gobierno del presidente George W. Bush no consultó de forma adecuada al Congreso, tal como exige la ley y como se acostumbra cuando se lleva a cabo el trámite de tratados de libre comercio. Mientras el Congreso demoraba temporalmente el hecho de considerar el TLC con Colombia, el gobierno no intentó acercar a los demócratas y los republicanos para alcanzar un acuerdo. La embajadora Carolina Barco trabajó incansablemente para lograr esto.

SEMANA: ¿Coincide usted con Charles Rangel, presidente del Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara y hombre clave en este proceso, en el sentido de que la no consideración del TLC se debió a cosas de la política interna en Estados Unidos, que el año pasado vivió una campaña presidencial?

S. H.: Desafortunadamente, muchas veces los beneficios económicos del comercio se ven opacados por noticias como el cierre de una planta manufacturera local. Por eso es que muchos piensan que el comercio no forma parte del interés nacional de Estados Unidos.

SEMANA: La bancada demócrata insiste en que el gobierno de Colombia debe hacer 'mucho más' para reducir la violencia contra los sindicalistas. En su opinión, ¿qué más puede hacer?

S. H.: Colombia ha progresado significativamente en la disminución de la violencia. El compromiso del presidente Álvaro Uribe en estas materias nos estimula.

SEMANA: En junio de 2007, usted dijo que los líderes demócratas del Congreso no podían apoyar el TLC por la violencia que había en Colombia contra los sindicalistas y los defensores de los derechos humanos. ¿Qué dice ahora?

S. H.: Yo creo que la reducción de la violencia en Colombia es un paso muy positivo y sigo pensando que el TLC será benéfico para los dos países.

SEMANA: El presidente electo Barack Obama ha mostrado sus reservas frente al TLC. En esas circunstancias, ¿prevé que el Congreso someta a votación próximamente el tratado?

S. H.: A lo largo de su campaña, el presidente electo manifestó su compromiso por trabajar con la comunidad internacional. Estoy convencido de que el comercio será una parte de ese esfuerzo, y yo, como líder de la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes, pienso hablar con la administración Obama para sacar adelante ese proyecto.

SEMANA: El TLC fue firmado en noviembre de 2006. Si el Congreso no lo aprueba, ¿no estará enviando el mensaje de que Estados Unidos no cumple su palabra y de que no respeta a un aliado como Colombia?

S. H.: Colombia no solo es un aliado muy valioso para Estados Unidos en distintos aspectos, incluida la lucha contra el narcotráfico, sino que seguirá siéndolo. Apreciamos el trabajo que hace Colombia para reducir el flujo de drogas ilegales. Estados Unidos está comprometido con sus aliados alrededor del mundo y cumple su palabra. El gobierno Bush firmó el TLC con Colombia, pero, como dije, no acató el protocolo estándar cuando lo envió al Congreso.