Home

Nación

Artículo

POLÍTICA

El locutor de Cartagena

Campo Elías Terán, conocido por su populismo radial y asociado con la causa de los pobres, no ha tenido, hasta ahora, un rival que ponga en peligro su victoria.

17 de septiembre de 2011

La campaña por la Alcaldía de Cartagena, en su versión 2011, no se parece en nada a las que se han llevado a cabo en los últimos 23 años. Nunca había habido una competencia tan poco reñida y con un favorito tan sólido. Tampoco se había pensado que un afrocolombiano pudiera ganar en una ciudad en la que, hasta ahora, se decía que "negro no vota negro".

Pero si las elecciones fueran hoy, Campo Elías Terán arrasaría con el 54 por ciento de los votos y superaría a todos los demás candidatos sumados, incluida María del Socorro Bustamante, quien ocupa el segundo puesto con un distante 15 por ciento. Aunque aún hay un 15 por ciento de cartageneros que no han decidido su voto, sus opositores tienen pocas posibilidades de cortar la distancia. Así lo demuestra la encuesta realizada la semana pasada por la firma Ipsos-Napoleón Franco para la gran alianza de medios de RCN Radio, la FM, RCN Televisión y SEMANA.

La fortaleza de Terán no se limita a su ventaja en la intención de voto, sino a que su arraigo se extiende a todos los sectores, con énfasis en los estratos populares. Su mayor debilidad está en los grupos de más altos ingresos, que no son definitivos desde el punto de vista electoral. Y en estos, lo mismo que entre quienes prefieren a otros candidatos, Terán no tiene un rechazo muy fuerte: a pesar de que es mucho más conocido que todos sus rivales, su imagen negativa es menor que la de todos ellos. La favorabilidad de Terán en Cartagena es más alta que la de Juan Manuel Santos, fenómeno que no se había registrado en ninguna de las encuestas que ha hecho Ipsos para la gran alianza de medios en la actual campaña electoral.

El liderazgo del exlocutor radial Campo Elías Terán se explica por tres razones. La primera, porque su discurso demagógico pega bien en una ciudadanía insatisfecha, pesimista y que busca un cambio: un 62 por ciento cree que las cosas van por mal camino. El segundo motivo es que el ambiente político está caracterizado por una profunda desilusión con la gestión de la actual alcaldesa, Judith Pinedo: el 63 por ciento afirma que está insatisfecho con su trabajo y un 72 por ciento considera que no cumplió sus promesas electorales. En consecuencia, las candidaturas que guardan alguna semejanza con la propuesta que hizo Pinedo hace cuatro años -independientes, ajenas a los partidos- están desprestigiadas. Y en tercer lugar, a Terán le favorece que sus rivales, sin excepción, son desconocidos para amplios porcentajes de los electores, que van de 40 por ciento a 65 por ciento.

¿Quién es Campo Elías Terán? La mayoría de los cartageneros lo conocen por su voz. Incursionó en la radio desde los años setenta en la Voz de Montería de Radio Todelar, inicialmente como un hobby. Llegó a Cartagena hace 29 años y dirigió durante los últimos 15 el Noticiero Popular de RCN, con emisiones en la mañana y al mediodía: siete horas en las que cantaleteaba, daba noticias, regalaba mercados, útiles escolares y hasta carne que le aportaban algunas empresas. Este trabajo le generó una imagen de intermediario eficaz entre el Estado y los necesitados. Su lenguaje era chabacano y popular. Y cubrió noticias deportivas, lo cual le permitió viajar a los Mundiales de Fútbol de Estados Unidos y Francia, a muchas peleas por un título mundial y a series de béisbol de las Grandes Ligas.

Su trayectoria en la radio no significa que no tenga apoyo político. Campo Elías Terán se presenta como el candidato popular, pero su aspiración es respaldada por el exgobernador de Bolívar Miguel Navas; el empresario Óscar Brieva, accionista mayoritario de un canal de televisión por suscripción; el exdirector nacional de Regalías Juan Manuel Barraza; el gerente de la Sociedad Portuaria de Cartagena, capitán Alfonso Salas; el constructor Arturo Cepeda y el industrial Amaury Covo, entre otros. Campo Elías desmiente la existencia de esos apoyos diciendo que solo lo respaldan Navas y Brieva. Y la verdad es que la popularidad y la fuerza electoral de Terán tienen desconcertados a los sectores de la política tradicional, que han pasado los últimos cuatros años esperando el fin del gobierno de Judith Pinedo para recapturar la administración distrital.

La principal rival de Terán es María del Socorro Bustamante, una enfermera que ha sido concejal durante cinco periodos y a quien apoyan 11 concejales: cinco de Cambio Radical, dos liberales y cuatro del PIN. Su principal apoyo político y económico proviene de la senadora Dayra Galvis, de Cambio Radical. Otros aliados son el exconcejal, excandidato a la Alcaldía y empresario Amaury Martelo Vecchio, el empresario eléctrico William Mourra Babum, el exsenador William Montes, el exalcalde Nicolás Curi y el exgobernador de Bolívar Luis Daniel Vargas Sánchez, los dos últimos inhabilitados. Una fuente importante en la que se apoya la candidata Bustamante está en las cuotas burocráticas en entidades como el Sena, ICBF, el sector de salud del Distrito y, adicionalmente, durante la administración de Joaco Berrío y la interinidad de Mendoza Diago, en el manejo del Plan Departamental de Aguas. En algunas manifestaciones se le ha visto en tarima con el senador Héctor Alfonso López, hijo de 'la Gata' Enilce López y senador del PIN.

Hay quienes sostienen que la campaña está polarizada entre Campo Elías Terán y María del Socorro Bustamante. Y aunque ese término no es el adecuado para una competencia en la que hay una diferencia tan grande entre el primero y el segundo, es cierto que los demás candidatos están eclipsados y casi no suenan. Y eso que algunos de ellos tienen una larga trayectoria pública: Roxana Segovia, del Partido Conservador, fue secretaria de Educación durante el último gobierno de Nicolás Curi y directora ejecutiva de una fundación cívica en el complejo petroquímico de Mamonal; Carlos Díaz fue alcalde en 2001 y Miguel Raad, gobernador en 1998. Ninguno de ellos ha logrado repuntar en las encuestas. En igual situación se encuentra Jhonny Romero Julio, exconcejal y exdirector de Tránsito, candidato de Afrovides.

Más aceptación ha tenido Dionisio Vélez Trujillo, un joven desconocido en la política y sin trayectoria en el gobierno, de origen conservador, miembro de una de las familias más influyentes durante gran parte del siglo XX en la ciudad, quien ha realizado un trabajo silencioso pero persistente y ha liderado un movimiento denominado Sí es Posible, que recogió 152.000 firmas, realizó 567 foros, reuniones en las que participaron 12.000 personas.

En repetidos foros y columnas periodísticas, voces autorizadas y contradictores de Campo Elías le han manifestado que no está preparado para gobernar una ciudad con todos los problemas que tiene Cartagena y, además, que hay una demanda contra su inscripción porque su esposa, Nereida Humanez, trabajó en la Alcaldía y manejaba la caja menor. En cuanto a lo primero, Campo sostiene que conoce los problemas de la ciudad y que escogerá muy bien a su equipo. Promete que no gobernará con recomendados políticos y que incluso mantendrá a algunos funcionarios de la actual administración. Sobre la demanda contra su inscripción, aunque no ha habido un pronunciamiento del Consejo Electoral, SEMANA consultó voces autorizadas que afirman que no existe riesgo porque su esposa desempeñaba un cargo técnico.

¿Está echada la suerte? En política y en elecciones, nada está escrito. Pero la ventaja de Campo Elías Terán es tan grande que, en Cartagena, no se habla tanto sobre sus posibilidades de ganar, sino sobre sus condiciones para gobernar.