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| Foto: Cortesía El Espectador

JUDICIAL

El magistrado Villarraga renunció a su cargo

Después de solicitar una licencia para defenderse de las acusaciones en su contra, el sábado pasado presentó su renuncia.

3 de noviembre de 2013

Después de que se dieran a conocer comprometedoras conversaciones, grabadas por los organismos de seguridad, entre el magistrado del Consejo Superior de la Judicatura, Henry Villarraga y el coronel Robinson González, detenido en un guarnición militar en el occidente de Bogotá, por falsos positivos. Hoy Villarraga dio a conocer su carta de renuncia.

El pasado miércoles Semana.com conoció que no habían llegado las copias de las Fiscalía a la Comisión de Acusaciones. Tampoco habría denuncia ciudadana contra el jurista. Lo que quería decir que a la fecha no existía investigación alguna contra el cuestionado magistrado, que solicitó tres meses de licencia no remunerada al Congreso para defenderse de los señalamientos.

Casi cinco días después que se dio a conocer la noticia, y por la presión de la opinión pública, del gobierno y de las altas cortes, el magistrado Henry Villarraga le llevó personalmente su carta de renuncia al secretario general del Senado, Gregorio Eljach. 

Su renuncia irrevocablemente a la Sala Disciplinaria de la Judicatura decía así:

Con el propósito de que cese cualquier persecución hacia mis hijos y mi esposa, y para poder ejercer mi derecho de defensa y de contradicción, dentro de un debido proceso, libre de presiones tanto de los medios de comunicación como de la contienda electoral que se avecina, he considerado lo más prudente presentar en forma inmediata renuncia irrevocable a mi cargo como Magistrado de la Sala Jurisdiccional Disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura.

Esta decisión la adopto creyendo en nuestra justicia y que ante ella, en el examen de mi conducta, serán respetadas todas mis garantías procesales.

La determinación de apartarme del cargo no implica una aceptación de responsabilidad en las acusaciones hechas en mi contra, busca detener las persecuciones contra mi familia y que estos cuestionamientos públicos no afecten la integridad de la Rama Judicial y en particular, del Consejo Superior de la Judicatura.

Alarmado por casos como este y por la desconfianza generalizada hacia la Justicia en el país, el presidente Juan Manuel Santos anunció esta semana su voluntad de debatir una necesaria reforma a la Justicia y preparar un anteproyecto de ley que el Gobierno aspira a discutir a contrarreloj en la última legislatura del actual Congreso.