Home

Nación

Artículo

Carlos Holguín Sardi

entrevista

‘El mío será el Ministerio del posconflicto’

La papa caliente del proceso con los paras queda en manos de Carlos Holguín, quien el próximo martes asume el Ministerio del Interior. Estos son sus planes.

19 de agosto de 2006

Despué s de una semana crucial para el proceso con los paramilitares, se produce un relevo en el Ministerio del Interior, que tiene responsabilidades y funciones en la materia. Carlos Holguín, hasta ahora presidente del Partido Conservador, asume la cartera en momentos en que hay inquietudes sobre el futuro de los jefes paras, la extradición de algunos de ellos y la definición de las condiciones bajo las cuales ingresarán a la vida legal. Su antecesor, Sabas Pretelt, vivió los momentos difíciles de la desmovilización de 30.000 combatientes. A Holguín le tocará ahora manejar los líos de su reinserción en la sociedad. En diálogo con SEMANA, el nuevo Ministro revela cómo ve su tarea.

SEMANA: El proceso con los paramilitares se ha manejado con mucho pragmatismo. ¿Por eso es tan frágil?

CARLOS HOLGUÍN: ¿Será que el proceso está medio lleno o medio vacío? Hemos logrado un éxito extraordinario con la desmovilización. Un proceso de paz con un grupo alzado en armas tiene varias etapas.

SEMANA: ¿No sería mejor formalizar los acuerdos y que la opinión pública sepa lo que se acordó con los paramilitares?

C.H.: El objetivo era desmovilizar 30.000 combatientes y eso se ha logrado. Ahora tenemos que irnos adecuando a eso, y tenemos que tener la mente abierta para adaptarnos a las circunstancias. Eso no significa que ellos van a poner las condiciones. Al contrario: cada vez que pelean y dicen que no se someten, el Presidente los planta y les dice se van para la cárcel. No vamos a sacrificar principios fundamentales, pero vamos a buscar todos los caminos para que el proceso salga adelante. Hay mucho que hacer todavía en pedagogía, porque se olvida que estamos en un proceso de paz con unos delincuentes muy violentos y muy crueles.

SEMANA: ¿Se la va a jugar por esta negociación a pesar de las dificultades?

C.H.: Ese es mi destino. Pero me toca verlo con optimismo. Soy un convencido de que a mí me va a tocar concretar la paz con los paramilitares, y que este Ministerio es el Ministerio del posconflicto. Estoy mentalizado en eso.

SEMANA: ¿Posconflicto cuando todavía no se han solucionado los temas para poner fin al conflicto?

C.H.: La política de reinserción, que es lo que viene, es un escenario de posconflicto. Las negociaciones con los otros actores armados deben construir un escenario de posconflicto. A ratos cuando uno habla de adecuar la economía nacional para ser capaz de afrontar lo que viene, pues eso es mirar hacia el posconflicto. Mi sueño es que efectivamente podamos hacer una labor en esa construcción hacia el posconflicto.

SEMANA: ¿Qué piensa, como conservador que se supone defensor de la moral, de la flexibilidad que se necesita para alcanzar la paz?

C.H.: La laxitud frente al narcotráfico permitió que eso echara muchas raíces. Y ahora hemos reaccionado con la extradición y la extinción de dominio. Ahora el punto es cómo lograr mejores resultados. Cuando el Partido Conservador apoyó la reelección, advertimos que era sobre la base de que el gobierno se comprometiera a reducir sustancialmente la pobreza.

SEMANA: La extradición es parte de su nueva tarea. ¿Cree que va a ser sostenible mantener suspendidas las extradiciones?

C.H.: Cuando se trate de personas que están comprometidas en un proceso de paz y que tienen un compromiso claro y obran en consecuencia, esas extradiciones estarán suspendidas. En el momento en que haya cualquier trasgresión de una norma, o prueba de que por ejemplo están traficando de nuevo, pues se van. Yo soy partidario de que al narcotráfico hay que empezar a mirarlo no sólo como un problema de policía y de seguridad, pero eso es un tema que en la comunidad internacional todavía no tiene ambiente.

SEMANA: ¿Se puede cambiar la idea, cuando la justicia depende tanto de Estados Unidos?

C.H.: La comunidad internacional no es sólo Estados Unidos. También es Europa y ellos tampoco están haciendo mucho contra el consumo. La ayuda económica de Estados Unidos es importantísima, pero la Fiscalía responde a intereses nacionales. Tiene un buen presupuesto del dinero nacional, y como ciudadanos tenemos que pedir cada vez mayor eficacia.

SEMANA: ¿El gobierno presentará una ley nueva para el proceso con los paramilitares?

C.H.: Pongamos a funcionar la Ley de Justicia y Paz que está vigente y miramos a ver qué hay que hacer.