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El cuerpo del empresario mexicano Luís Fernando Campo fue encontrado el pasado 27 de agosto en una de las habitaciones del hotel del Club El Nogal .

JUDICIAL

El misterio de El Nogal

La muerte de un empresario mexicano en las instalaciones del club capitalino continúa siendo un enigma que ha dado para toda clase de especulaciones.

6 de diciembre de 2014

Desde hace varios meses los socios del Club El Nogal, uno de los más reconocidos de Bogotá y el país, están conmocionados. Y no es para menos. El 26 de agosto un empresario mexicano fue encontrado muerto en una de las habitaciones del hotel del club. Desde entonces el asunto ha desencadenado toda suerte de hipótesis dentro y fuera de la sede social y se ha prestado para especulaciones que transformaron el asunto en una novela de misterio al mejor estilo de Agatha Christie.

La historia que ha captado la atención de un amplio sector de la sociedad capitalina comenzó la noche del 25 de agosto cuando Luis Fernando Campo Yannelli, un empresario mexicano vinculado al sector de tecnología, llegó a hospedarse en el hotel del club por invitación de un amigo suyo, socio de El Nogal. Tras registrarse y dejar sus pertenencias, bajó al restaurante, ordenó su cena, comió y regresó a su habitación, la número 22.

A la mañana del día siguiente, Campo tenía una reunión en el club con uno de los socios. Como no llegó a la cita empezaron a llamarlo con insistencia a su habitación. Al no responder se informó de la situación al personal de seguridad, que optó por ingresar al cuarto para verificar qué sucedía.

Campo estaba tendido en el suelo y al tomar sus signos vitales constataron que tenía el pulso extremadamente débil. El personal del club logró reanimarlo y llamó a una ambulancia, que trasladó al mexicano hasta la Clínica del Country, a pocas cuadras del club. Durante todo el día permaneció en el hospital y la explicación que se dio en su momento era que había sufrido una descompensación producto de la altura de la capital, conocida popularmente como soroche.

Como quedó consignado en las cámaras de seguridad del club, Campo ingresó nuevamente a las instalaciones a las 8:13 de la noche del 26 de agosto. Estaba acompañado por el socio que lo invitó y otra persona más, no identificada hasta ahora. Pocos minutos después, llegó otro ciudadano mexicano con el que había viajado al país. A las 8:31, este último salió de allí junto con las otras dos personas que estaban en la habitación. En los videos de seguridad incluso se observa que Campo, vestido con pijama, los acompaña hasta la puerta y se despide de ellos.

Siete minutos más tarde, a las 8:38, un camarero llegó a la habitación del mexicano para llevar un servicio que había ordenado al room service. Se trataba de una sopa, una bebida hidratante y un té. Eso fue lo último que se supo. A la mañana siguiente encontraron el cuerpo sin vida de Campo en la habitación.

El incidente desató una tormenta en el club pues algunos socios comenzaron a circular en los medios una versión según la cual el mexicano habría muerto por causa de una supuesta fuga de gas y las directivas estarían tratando de ocultar esa circunstancia.

Dos días después de la muerte las directivas del club expidieron un comunicado al respecto.  “El señor Luis Fernando Campo, ciudadano mexicano quien se encontraba hospedado en el hotel del club, falleció el pasado 27 de agosto del presente año y las causas de su fallecimiento se desconocen hasta el momento”, dice uno de los apartes del comunicado expedido por el club. “En relación con las versiones sobre una supuesta fuga de gas, la administración del club reitera que hasta el momento se desconocen las causas de la muerte del ciudadano mexicano, y por lo tanto manifestaciones como esa seguirán siendo rumores carentes de fundamento”, afirma otro de los apartes del texto. Allí se aclara que tan pronto la administración del club tuvo conocimiento del hecho se efectuaron los procedimientos del caso y se informó a las autoridades competentes quienes hicieron presencia en el lugar y realizaron las diligencias pertinentes.

En el club, el asunto desató una discusión entre los directivos y miembros de la junta, algunos de los cuales renunciaron por considerar que los primeros no manejaron adecuadamente el caso. Lo cierto es que más allá de las disputas internas que terminaron por ahondar el tema, la realidad es que transcurridos más de tres meses desde la muerte de Campo aún no se sabe con certeza qué le pasó.

A comienzo de la semana anterior, el director de Medicina Legal, Carlos Valdés, explicó que aunque la causa de la muerte sigue en estudio, la necropsia arrojó que pudo haber fallecido por un aumento de flujo sanguíneo a las vísceras del cuerpo, asociado a alteraciones gastrointestinales. “La necropsia sigue en estudio, por ahora el hallazgo es una congestión visceral. Se le han hecho estudios de tóxicos de primera y de segunda generación, pero los resultados han sido negativos. Ahora se están haciendo de tóxicos de generación tercera, que son infectos más extraños, lo que podría arrojar un resultado positivo, pero hay que esperar”, dijo.

El jueves, sin embargo, el mismo Valdés entregó una nueva declaración que aparentemente la da un giro al misterioso deceso del mexicano. “Al analizar la presencia de tóxicos de tercera generación se determinó que la muerte se dio por efectos de un incremento de CO2 (...). El ciudadano mexicano estuvo en un ambiente donde se presentó una combustión incompleta, probablemente guarde relación con un ambiente cerrado, donde había monóxido de carbono”, afirmó a los medios. De acuerdo con ese dictamen Campo habría muerto, entonces, por una fuga de gas. Ante ese nuevo hecho Medicina Legal remitió el informe a la Fiscalía General, que ahora tendrá la última palabra para  aclarar el misterio que rodea el caso del muerto de la habitación 22 del club El Nogal.