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. | Foto: SEMANA.

BOGOTÁ

El misterio del hombre que hizo restituir a Petro

Óscar Augusto Verano vive en una pensión de un deprimido sector del centro de Bogotá y sería mecánico de motos.

23 de abril de 2014

Quien lee la tutela interpuesta en el Tribunal Superior de Bogotá y que, a la postre, sirvió para que el alcalde Gustavo Petro regresara al cargo podría pensar que la escribió un avezado jurista.

En ella se solicita, con lujo de detalles jurídicos, que se le conceda al tutelante el derecho a elegir y ser elegido y al derecho fundamental “innominado al control de convencionalidad con fundamento en las medidas cautelares ordenadas por la CIDH”.

Un magistrado, como ya se sabe, le concedió la tutela y el presidente Juan Manuel Santos cumplió con la orden.

La noticia se regó como pólvora por todo el país, pero muy pocos repararon en quién es el audaz accionante que logró lo impensable. En los archivos del tribunal tan sólo reposa copia de la tutela con un nombre: Óscar Augusto Verano Muñoz, identificado con una cédula de Bogotá.

En el recurso, como es de ley, estaba también la dirección a la que se deben hacer llegar las notificaciones del proceso: la carrera 16 n 17-33, en pleno centro de Bogotá.


Esta es la calle en la cual está ubicada la casa en la que el autor de la tutela pidió al juzgado que le llegara la correspondencia. Foto Pablo Monsalve.

Allí se dirigieron periodistas de Semana.com para buscar a la persona que contribuyó para que Gustavo Petro retornara al segundo cargo en importancia en el país. El lugar queda en el barrio La Favorita, una zona hoy deteriorada pero que conoció mejores épocas.

En la dirección, los reporteros encontraron dos jóvenes afros que dan una escueta información. “Esto es una pensión donde se cobra 6.000 pesos la noche. Es muy buena. Hay televisor”. Y cuando se les indaga por Verano dicen que no está y que trabaja como mecánico de motos en un taller cercano.

En el barrio se ven negocios de reparación de motocicletas venidos a menos, mucho comercio informal, habitantes de la calle y restaurantes con menú de 3.000 pesos.

Los reporteros indagaron un poco más por el inesperado defensor del alcalde, pero la gente prefirió guardar silencio. Otro más que apareció en escena dijo que Verano paga arriendo mensual en la pensión, mientras que otra persona que pasaba por allí se identificó como abogado y preguntó: “¿Vienen del juzgado?”.

En su perfil de Facebook aparece un Óscar Augusto Verano Muñoz, que no es posible saber si es el mismo, como un comerciante independiente, que terminó su bachillerato en el Colegio Distrital República de Colombia y que cursó estudios en la Universidad Incca.

Aun cuando la tutela presentada por Verano a favor de Petro denota una notable rigurosidad jurídica y conceptual, él no sería abogado. Según el registro de esa misma institución, el hombre cursó un año de ingeniería mecánica entre 1996 y 1997, con un promedio de 3,74 en sus calificaciones y señaló que para ese entonces residía en Engativá.

Muchos no lo conocen, pero en los despachos judiciales su nombre ya estaba haciendo carrera pues esta acción de tutela no es la primera que Verano interpone. A finales de enero pasado le fue concedida uno de estos amparos, por parte del Tribunal Administrativo de Cundinamarca, en contra de la Procuraduría, en la que se ordena suspender la destitución de Petro. El recurso fue definido finalmente en sentido contrario por el Consejo de Estado.

En fin, la búsqueda resultó infructuosa. No se pudo conocer su rostro ni hablar con este hombre, al que ahora muchos buscan por ser, nada más ni nada menos, la persona que devolvió al poder a Gustavo Petro.