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De izquierda a derecha: Fernando Álvarez Meyendorff y su hermano Ignacio. Arriba la exsenadora Dilian Francisca Toro. | Foto: SEMANA

PROCESO

El narco que mencionan en el proceso de Dilian Francisca

Hace parte de un clan que exportaba drogas a través de Centroamérica. Uno de ellos se entregó en Estados Unidos.

24 de abril de 2013

Este miércoles se reveló que el narcotraficante Fernando Álvarez Meyendorff, alias ‘Mechas’, señalado de integrar la denominada junta directiva del narcotráfico a la que pertenecía Daniel el ‘Loco’ Barrera, se entregó a las autoridades estadounidenses.

Según la versión periodística publicada por El Tiempo, Meyendorff era también cercano al narcotraficante Luis Caicedo, alias ‘Lucho’, quien purga una condena en Estados Unidos. También se conoció que su organización enviaba cocaína a Estados Unidos a través de Venezuela y Costa Rica.

La información que tiene este narcotraficante es del todo relevante para las autoridades estadounidenses, pues fue muy cercano no sólo a grandes capos del narcotráfico, sino a empresarios y políticos.

Entre la información que se tiene está la relacionada con su hermano Ignacio, detenido en Argentina por narcotráfico. Precisamente, Ignacio está mencionado en el proceso judicial que tiene tras las rejas a la exsenadora Dílian Francisca Toro.

¿Cómo es la historia?

Ignacio Meyendorf llegó a Argentina en el 2003. Allí fundó empresas, adquirió lujosas propiedades y vio crecer a sus nietos. En el 2010 fue detenido en una redada de las autoridades de ese país, acusado de manejar los hilos de una red de narcotráfico que enviaba miles de kilos de droga a Estados Unidos.

Es reconocido, según contaron abogados a Semana.com, como uno de los narcotraficantes que sirvió para ‘lavarle’ el dinero a su hermano Fernando, quien se encuentra en Argentina a la espera de una posible extradición.

Ignacio era desconocido para los colombianos hasta diciembre pasado, cuando Dilian Francisca Toro reveló que él aparecía en el expediente que hoy la tiene tras las rejas por presunto lavado de activos.

Según las pruebas que obtuvo la Corte Suprema, Ignacio figuró en una de las propiedades (hacienda San Miguel) que adquirió la empresa Ceiba Verde Ltda., de propiedad de la familia de la exlegisladora, que llevó a que el alto tribunal estableciera que esa y otras propiedades adquiridas por los Toro Caicedo, pertenecieron a narcotraficantes.

Dilian: “No lo conocí”

En diciembre pasado, en una entrevista exclusiva de Semana.com, Dilian Francisca habló sobre su proceso y negó que tuviera relación con Meyendorff. Incluso, aseguró que no lo conocía.

“Supimos que Meyendorff fue dueño de esa finca como 10 años antes de que la compráramos. Ahora supimos que en el 2008 tuvo procesos por lavado de activos en Colombia y desde el 2011 está capturado en Argentina por narcotráfico. Según los investigadores, la finca era de Ignacio Álvarez Meyendorff y de una empresa llamada Interorbe, al parecer de Phanor Arizabaleta. Lo extraño es que el certificado de libertad estaba ‘limpio’ y si hubiera sido de él (Arizabaleta), pues era el Estado el que tenía que hacer la incautación”, señaló.

La Corte le envió el expediente de Dilian a la Fiscalía por considerar que la competencia la tenía el ente investigador. Un fiscal le dictó medida de aseguramiento bajo el argumento de que la tradición de las haciendas tenía un capítulo ligado al narcotráfico. De esta manera se desestimó a la defensa de Dilian, que ha insistido en que ni ella ni su esposo, el exsenador Julio Caicedo, tenían vínculos con el narcotráfico.

Hasta ahora los Meyendorff no han hablado en proceso alguno que vincule a la exsenadora o a su esposo con actividades ilícitas. Pero en el momento en que empiecen a explicar su pasado delictivo y las propiedades que tuvieron o tienen en Colombia y en Argentina, adquiridas con dinero ilícito, se podrían despejar muchas dudas.

El abogado de Dilian, Iván Cancino, ha dicho que Meyendorff ya declaró y puso a salvo a la excongresista. No obstante, al parecer, la Corte no tuvo en cuenta este testimonio.

Hace pocos días la Procuraduría le pidió a la Fiscalía que mantenga su posición contra la exsenadora porque según el Ministerio Público, la excongresista actuó de manera consciente y sabía que cometía un delito.