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Barco hospital San Raffaele. | Foto: Cortesía. Fundación Monte Tabor.

SALUD

El 'naufragio' del barco hospital San Raffaele

Tras prestar 22.000 servicios de salud en 16 municipios de la Costa Pacífica colombiana, el barco está anclado en el Puerto de Buenaventura, sin personal médico y con miles de tratamientos sin concluir. ¿Por qué?

María del Pilar Camargo, periodista de Semana.com
4 de octubre de 2011

El barco hospital San Raffaele, fundado y operado por la Asociación Italiana para la Solidaridad de los Pueblos (AISPO) -en Colombia Fundación Monte Tabor-, está anclado desde el pasado mes de junio en el puerto de Buenaventura, a la espera de volver al plan de trabajo que empezó dos años atrás.
 
El 16 de junio del 2009 se realizó la primera misión médica, en la cual se atendieron pacientes de los municipios de Guapi, Timbiquí y López de Micay, en la costa caucana.
 
Durante el tiempo de operación, AISPO, a través de la Fundación Monte Tabor, aportó 4.600 millones de pesos para la sostenibilidad del proyecto de atención a la salud de los habitantes más vulnerables.
 
Uno de los primeros apoyos al barco hospital surgió de la alianza con la Universidad del Cauca, que respaldó los servicios de salud de medicina y enfermería con la asistencia de estudiantes próximos a graduarse.
 
De acuerdo con el plan de operación del San Raffaele, el barco regresaba a los lugares cada tercer mes. En las visitas, el equipo médico formulaba tratamientos, realizaba cirugías de niveles I y II, y practicaba ecografías a las mujeres gestantes.
 
En el barco también se prestaban servicios de medicina especializada (ginecología y odontología) y se practicaban laboratorios clínicos de niveles I y II.
 
El costo de cada misión médica de diez días es de 150 millones de pesos. Entre los gastos se incluyen el combustible, los medicamentos, la alimentación y los honorarios de la tripulación (capitán, contramaestre, marineros, maquinista, cocinero y auxiliar de servicios) y del personal médico (médicos generales, pediatra, internista, ginecólogo, odontólogo, higienista oral, bacterióloga, enfermeras jefes y regente de farmacia).
 
En los dos años de operación, el barco hospital San Raffaele prestó unos 22.000 servicios de atención en salud a 16 municipios de la Costa Pacífica.
 
La última vez que la misión médica zarpó, en junio de este año, visitó durante 15 días el municipio de Bajo Baudó, en Chocó.
 
Por falta de reconocimiento
 
La inoperancia del particular centro médico, según la directora ejecutiva de la Fundación Monte Tabor, Ana Lucía López, se debe a la "falta de políticas públicas para su funcionamiento y al incumplimiento del pago de contratos celebrados con algunas EPS".
 
De acuerdo con López, en el acto de inauguración del barco hospital, el 16 de junio del 2009, el entonces ministro de la Protección Social, Diego Palacio, y el expresidente Álvaro Uribe, "se comprometieron, a nombre del Estado, con la fundación italiana a apoyar el proyecto buscando una figura que permitiera que el barco pudiera formar parte de la Red de Salud del Pacífico y para trabajar de manera conjunta con las ESES y Hospitales Municipales".
 
López agrega que en ese sentido, los sistemas de salud privados y públicos "asumirían un plan que permitiera en adelante hacer sostenible la operación, como la inclusión del San Raffaele en la Red Integrada de Salud para la atención en esta zona".
 
No obstante, durante los dos años siguientes el gobierno anterior guardó silencio y ningún ministerio o entidad buscó a los representantes del proyecto.
 
Tras la ausente participación del Estado, el 23 de mayo del 2011, el sacerdote profesor Luigi Maria Verze, presidente y fundador de la Fundación San Raffaele del Monte Tabor y de la AISPO en Milán Italia, envió una carta al presidente Juan Manuel Santos en la que la Fundación hacía entrega al Estado de todas sus responsabilidades con el barco.
 
Al no encontrar respuesta en el Gobierno, el 27 de julio pasado, la directora López envió de nuevo una misiva al mandatario y a la Superintendencia de Salud. En la carta expuso la grave situación del barco hospital y denunció la inoperancia, que, según la fundación, es más por falta de gestión que por recursos de los hospitales de la región.
 
“Es increíble llegar a un pueblo del litoral pacífico, donde sólo cuentan con un médico para 15 mil habitantes, los puestos de salud tienen una pésima infraestructura, y se presentan muertes perinatales por falta de una atención oportuna”, denuncia López.
 
En la carta se añade que "el único hospital a la redonda entrega ocho fichas diarias, mientras que en cada día de misión médica, en el barco se atiende un promedio de 200 personas". López rechaza que en los hospitales "no es posible brindarles a los pacientes un tratamiento oportuno y constante que les permita el control de enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión. Allá, las mujeres no pueden planificar debido a que no se les proporciona el método anticonceptivo de manera oportuna y continua".
 
Cabe recordar que el 27 de julio la Presidencia de la República remitió la carta de la directora ejecutiva de la Fundación a la Coordinación de Atención al Usuario del Ministerio de Protección Social, oficina que unos días después, el 2 de agosto, remitió la comunicación a Carolina Londoño, directora general de Calidad de Servicio del mismo ministerio.
 
Según López, se asignó una cita en Bogotá para revisar el reclamo, ya que la funcionaria Londoño consideró en su momento que el barco era una "opción que se ajusta plenamente al nuevo modelo de salud del Pacífico, y que ésta será tomada en cuenta para ser incluida como Red de Atención Integrada". Sin embargo, la directora lamenta que tras transcurrir un mes, aún no se pronuncia el Ministerio de la Protección con una solución formal al problema.
 
Contratos sin cumplir
 
De acuerdo con la fundación Monte Tabor, la EPS Caprecom le adeuda al barco hospital San Raffaele, aproximadamente, 230 millones con cuentas vencidas desde hace más de un año.
 
También se registran deudas por parte del Hospital de Guapi y Timbiquí, por 42 millones de pesos desde hace más de doce meses.
 
Finalmente, la fundación indica que la EPS Asmet Salud, reconocida como "la EPS más cumplida con los pagos", presenta cuentas vencidas por más de 90 días.
 
En total, las deudas de las EPS, según López, suman $320 millones, lo que cuestan dos misiones médicas del barco.
 
"Nosotros le prestamos a Caprecom servicios de atención de salud de nivel 2. Entre enero y junio del 2011 atendimos a poblaciones de Chocó, Cauca y Nariño. En Chocó, la misión recibió entre 1.000 y 1.200 usuarios en diez días. Hasta el momento se ha ejecutado el 80 por ciento del contrato y no nos han cancelado nada. Nos debieron pagar en los 30 y 60 días siguientes", explica.
 
Y es que el 15 de agosto pasado, el San Raffaele debía zarpar hacia Timbiquí y López de Micay en el departamento de Cauca, ambos, municipios con graves problemas por falta de acceso a los servicios básicos de salud.
 
López refuta que el Ministerio de la Protección "está obligado a proporcionar una red integrada de servicio de salud", y que por lo tanto, debe comprometerse a mantener este proyecto en la Costa Pacífica.
 
"El expresidente Uribe se comprometió públicamente a adecuar una política especial para que pudiéramos ser contratados por las EPS, ya que la normatividad actual no lo permite", asegura López, quien aclara que los contratos celebrados con las EPS Camprecom y Asmet Salud, y los hospitales de Guapi y Timbiquí, se realizaron por prestación de servicios.
 
López cuenta que el barco comenzó a trabajar por eventos: "Llegaba a una región, atendíamos a los usuarios de Caprecom, operábamos y facturábamos ese servicio a la EPS". En ese sentido, la directora de la fundación alega que los hospitales sí reciben un pago antipado por esos eventos, mientras que el barco todavía no recibe dinero por su trabajo.
 
La representante relata que con frecuencia recibe llamadas de ciudadanos que viven en regiones que no tienen un hospital y piden continuar con los tratamientos médicos y los programas de planificación familiar en el barco, pero "no tenemos recursos propios y ha sido una odisea no poderlos atender".
 
No obstante, el barco contará a partir de octubre con una inversión de una compañía petrolera, que le entregará 260 millones de pesos. Por ahora, y si el proyecto logra salir de la quiebra, tendrá que contratar un nuevo personal médico, ya que el anterior renunció porque durante tres meses no recibieron salario.
 
Respuesta de Caprecom EPS
 
Ante la denuncia, Agustín Nuñez, subdirector de EPS Caprecom, señala que en la revisión de pagos al barco hospital San Raffaele se registran desembolsos por 94 millones de pesos, los cuales, según el funcionario, están divididos entre un primer pago de 59.200.000 pesos, y un segundo de 34.848.671 pesos. Este último fue cancelado este lunes.
 
"Estamos verificando los pagos que se han realizado. El pago de este lunes no se verá reflejado ahora, sino hasta el jueves o viernes próximos", insistió.

Indica además que de acuerdo a la cifra de conciliación adoptada el pasado 26 de septiembre con el proyecto del barco hospital, la deuda total es de 217 millones de pesos.

El funcionario asegura que "casualmente" el barco está anclado en el Puerto de Buenaventura, uno de los municipios, que según Nuñez, debe más a Caprecom EPS.

En este sentido, el subdirector de Caprecom EPS señala que se celebró un acuerdo con Fedemunicipios de 250 mil millones de pesos para "ayudar a tramitar todas las deudas que Caprecom EPS tiene a nivel nacional", como consecuencia del flujo de recursos, donde son los municipios los que le deben a la EPS.
 
Agrega que el Ministerio de la Protección también les ofrecerá un crédito por 120 mil millones de pesos, el cual fue otorgado a través del documento Conpes 3704.

En conclusión, Caprecom EPS acepta los retrasos en los pagos pero insiste en que antes del proceso de pago se cumple con una auditoría previa. También aseguran que los 94 millones de pesos que ya fueron cancelados al proyecto del barco hospital, fueron notificados a la Fundación Monte Tabor.
 
Finalmente, Nuñez asegura que en los próximos 30 días y con la entrega de los créditos anunciados se pagará totalmente la deuda al barco hospital San Raffaele.