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| Foto: León Darío Peláez

PROCESO

El nuevo capítulo en caso InterBolsa

Semana.com conoció detalles de la declaración de varios directivos de la sociedad en la Fiscalía.

15 de abril de 2013

La crisis de la Sociedad Administradora de inversionistas de Interbolsa (SAI) es un escándalo que parece nunca tener un fin. En esta oportunidad la Fiscalía llamó a versión a tres nuevos integrantes de esa comisionista a rendir cuentas por su posible responsabilidad en el descalabro que llevó a que cientos de clientes perdieran millonarias inversiones.

Se trata del vicepresidente de la SAI, Álvaro Camargo; del director área de estructuración de negocios, Gustavo Gómez, y del director área de negocios, Carlos Páez, quienes, presuntamente, orquestaron el intercambio de capitales entre Interbolsa y una clínica de Bogotá conocida como La Candelaria.

Según la Fiscalía, estos tres empresarios fueron los responsables de disfrazar un supuesto crédito por 78.000 millones de pesos que recibió en octubre del 2012 Interbolsa de la Clínica la Candelaria para solucionar sus problemas de liquidez.

Para los fiscales elite designados para este caso es claro que para soportar este millonario préstamo la holding entregó la mayoría de las acciones de EasyFly a esa clínica. Sorpresivamente, la clínica, que tenía el capital y el músculo financiero suficientes para prestarle dinero a la comisionista, le solicitó un préstamo a Interbolsa por 10.000 millones de pesos e intentó garantizar su pago con un contrato que tiene con la nueva EPS para atender a 17.000 usuarios en el sector de Ciudad Bolívar.

La red es tan amplia y compleja, que la nueva EPS le venía girando a Interbolsa 200 millones de pesos al mes para soportar otro crédito que tiene la misma clínica, cuyo saldo es de 2.500 millones.

En los interrogatorios, que se prolongaron por cuatro días, los tres directivos de Interbolsa se defendieron a capa y espada. Señalaron que nunca actuaron de mala fe en el negocio con la clínica y que, por el contrario, “todas las actuaciones como miembros de la SAI estuvieron ajustadas a la ley y no se buscó darle fines diferentes al capital de los inversionistas”, señala algunos apartes del interrogatorio rendido.

Los investigadores de la Fiscalía les preguntaron acuciosamente qué sentido tenía el que una clínica desembolse más de 70.000 millones de pesos sin ‘despeinarse’ y luego aparezcan deudas con la misma empresa a la que le prestó seis veces mayor del capital que esta le adeudaba.

Los fiscales ahondaron en otros aspectos. Lo que se sabe es que en principio no quedaron convencidos con las explicaciones de los directivos de Interbolsa.

Las explicaciones rendidas por los directivos de Interbolsa no fueron lo suficientemente satisfactorias para los investigadores, quienes consideran que, en principio, en este caso en particular se configuró un posible abuso de confianza y fraude accionario.

Los fiscales buscan el monto del crédito entre Interbolsa y la clinica La Candelaria porque el dinero no aparece. Se cree que estos directivos buscaron sacarlo del país con el objetivo de que no cayera en manos de la intervención de la Superintendencia Financiera, que les 'respiraba en la nuca',

Posteriormente a estos interrogatorios, los investigadores tienen en la mira realizar inspecciones en distintas entidades para verificar las transacciones que se derivaron de esos 78.000 millones de pesos. Semana.com conoció que para los próximos días la Fiscalía prepara las primeras imputaciones.