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C O R R U P C I O N

El Pallomari del Congreso

Saúd Castro, director adminsitrativo de la Cámara, se destapó en la Fiscalía y tiene temblando a más de un congresista. Estas son sus principales revelaciones.

15 de mayo de 2000

Saud Castro Chadid, ex jefe de la Dirección Administrativa de la Cámara de Representantes, será tan célebre como el contador del cartel de Cali que se entregó a la DEA, Guillermo Pallomari. Los dos coinciden en una cosa: prendieron el ventilador y revelaron todo lo que sabían. En el bochornoso episodio del llamado escándalo de la Cámara nadie como Castro conocía de primera mano los manejos fraudulentos de los dineros destinados a la celebración de contratos. El viernes de la semana pasada se conoció el contenido de la confesión de Castro a la Fiscalía. La primicia la tuvo el canal Caracol. Estos son los principales apartes de la confesión.

Un soborno de 200 millones

Saud Castro Chadid comenzó asegurando que cambió de abogado y le entregó el poder a Rodrigo Vargas, revocándoselo a Raúl Camacho debido a que él le manifestó que Armando Pomárico “estaba dispuesto a ofrecerme la suma de 200 millones de pesos y un estipendio mensual de 10 millones de pesos mientras durara el proceso si yo me abstenía de narrar los hechos”.

La feria de los contratos

Castro Chadid confesó que la mesa directiva de la Cámara de Representantes, integrada por Armando Pomárico (presidente), Juan Ignacio Castrillón (primer vicepresidente), Octavio Carmona (segundo vicepresidente) y Gustavo Bustamante Morato (secretario general) le ordenó la contratación de 100 personas. Según la declaración, se reunían en las oficinas de la Cámara y en una ocasión en el Hotel Casa Medina. En esos encuentros se distribuían los contratos, cómo se iban a asignar y “de acuerdo con la disponibilidad presupuestal se repartían en virtud de la cuantía la distribución, ellos me enviaban a mí el nombre de la compañía por ellos seleccionada y yo procedía a elaborar los respectivos contratos”.

Los 1.000 millones

Según Castro, en el mes de diciembre del año anterior el Ejecutivo situó más de 2.700 millones de pesos para el rubro de gastos generales. Castro sostiene que el presidente de la Cámara le dijo que “me encargara yo de efectuar esa contratación y que tenía que entregarle una suma total de 1.000 millones de pesos que necesitaría para su campaña política para el Senado”.

Las bolsas de manila

Según Castro, el dinero era llevado a la residencia de Armando Pomárico Ramos. “Salía de mi apartamento, en donde envolvía en las respectivas bolsas de manila el dinero”. Dijo que iba en compañía del conductor de la Cámara, Jaime Varela, o con el conductor asignado por la Policía Nacional, Mario. A veces era escoltado por Norberto Morales, de la Dijin. “Yo subía al apartamento del señor presidente con mi maletín unas veces, y otras veces con una bolsa, y bajaba a mi carro a los 10, 15 minutos de haber estado en el apartamento de él sin la bolsa”. Manifestó que “cada sobre de manila que le era entregado al doctor Armando Pomárico era el equivalente a un contrato”.

Encuentro clave

Castro Chadid narró que el día 23 de marzo del presente año, a las ocho de la noche, fue citado un día antes de su entrega a las autoridades a una reunión secreta convocada por el doctor Pomárico Ramos en el Hotel Meliá Santafé. Castro dijo en su declaración que primero hubo una reunión privada entre él y Pomárico en la cual éste le dijo que “contara con el apoyo de él, que me echara toda la culpa, que este era un proceso político y que obedecía a acuerdos que había hecho el presidente Pastrana con la guerrilla de las Farc”.

Turismo parlamentario

“Se empleaba la palabra milimétrico, que quería decir que ninguna bancada enviaría más personas que la otra”. Más adelante dijo que “los viajes se hacían con nombre propio. Por ejemplo, los múltiples viajes que solicitaba el doctor Navarro Wolf, bien sean directamente o a través de su hermano, para Venezuela y otros países a los cuales con frecuencia visitaba. Quiero, por ejemplo, señalar que en un solo viaje para las épocas navideñas se aprobaron más de 12 viajes para parlamentarios a España con el objeto de recibir preparación académica por parte de la Universidad de Salamanca”.

Más contratos irregulares

Castro en su declaración se refirió a contratos irregulares, los cuales habrían sido ejecutados bajo la presión ejercida por el presidente de la Cámara y por algunos parlamentarios. Aseguró que el contrato 1282, del 11 de octubre de 1999, para el servicio de fotocopiado para las oficinas de los representantes y las oficinas administrativas, fue de 90 millones de pesos y “que en él había un especial interés de 10 parlamentarios de la bancada de liberales colaboracionistas, encabezados por los representantes Miguel Angel Flórez y Francisco Canossa”. Agregó que él mismo le entregó cinco millones de pesos a Pomárico por concepto de comisión.

La comisión de Pomarico

Castro dijo que en el contrato de lavado general de las piezas e instalación, dos veces al año, de los aires acondicionados de la Cámara, Pomárico recibió un sobre con dinero. “Me ordenó que lo adjudicara a la compañía que me indicara el representante a la Cámara Antonio Llinás Rendón”. Después afirmó que el representante “me entregó un paquete, en el Hotel Tequendama, envuelto en un sobre de manila en el cual decía que contenía la suma de 8.800.000 pesos y que por favor se lo entregara al presidente de la Cámara”.

Otras comisiones

El ex director administrativo de la Cámara también comprometió a los otros miembros de la mesa directiva de la corporación. En el caso del contrato 2004, del 21 de diciembre de 1999, con la Asociación Colombiana de Universitarios, para la compra de 6.000 tomos de la Historia de las Leyes, cuyo valor fue de 90 millones de pesos, Castro afirmó que “ese contrato le correspondió a Octavio Carmona, quien me envió al señor Mario Arboleda para que me presentara la propuesta de esa compañía”. Castro confesó que entregó el anticipo en el Banco Sudameris de Ciudad Salitre, en Bogotá, y que recibió cinco millones de pesos para entregarlos a Carmona como comisión.

El Fondo Interministerial

Castro aseguró que en una reunión sostenida en Casa Medina por Armando Pomárico, Luis Norberto Guerra y Octavio Carmona se hizo alusión a los recursos que el ex presidente de la Cámara, Emilio Martínez, había obtenido a través del Fondo Interministerial por acuerdo con el Ministro de Hacienda, “logrando Emilio Martínez haberse adjudicado partidas destinadas a complacer a amigos de él a través del Ministerio de Hacienda”. En el desayuno, según Castro, concluyeron que ese era un trabajo para Pomárico y Guerra, que tenían buenas relaciones con el gobierno, “para tales efectos hablarían con el director de Planeación Nacional, Mauricio Cárdenas, y con Juan Camilo Restrepo”. Según Castro, Francisco Estupiñán y el director de presupuesto del Ministerio de Hacienda le habrían manifestado a Jorge Maestre, encargado de la División Financiera de la Cámara, “que nos harían una apropiación presupuestal por conceptos de servicios personales indirectos en la medida en que nosotros les reserváramos para ellos una partida correspondiente por 300 millones de pesos para hacer contratos de prestación de servicios y los candidatos nos los harían llegar”. Castro aseguró que los dos funcionarios le dijeron que el sistema sería igual “que como lo habíamos hecho el año pasado con la apropiación que le dio el Ministerio de Hacienda al doctor Gustavo Bustamante Morato por 150 millones de pesos y a Angelino Lizcano por otros 150 millones”.