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La agente Martha Isabel Correa Chavarro y el patrullero Manuel Bobadilla Pacheco, en una foto de su archivo personal. | Foto: Archivo Particular

JUDICIAL

El patrullero de la Policía en estado crítico

Se trata de Manuel Bobadilla Pacheco, el hombre sindicado de matar a la joven agente y a un mayor en la Dirección Nacional.

22 de enero de 2015

La tragedia ocurrida en el corazón de la Dirección de la Policía Nacional va en aumento. En las últimas horas, los galenos que atendían al joven patrullero Manuel Bobadilla Pacheco entregaron un reporte desolador: está en estado crítico.

Así las cosas, aumenta a tres el número de víctimas en un hecho que produjo enorme consternación en la institución. El patrullero Bobadilla; su novia, la agente Martha Isabel Correa Chavarro, y el mayor de la Policía Alberto Romero Sanabria.

Todas las informaciones coinciden en señalar que la tragedia se originó cuando la joven policía le manifestó a Bobadilla su intención de ponerle punto final a la relación sentimental que habían iniciado hace un par de años.

El patrullero, que en su hoja de vida mostró importantes logros, era uno de los pocos hombres que podía portar su arma al interior de la sede de la Policía.

El patrullero subió hasta el tercer piso de la Dirección Nacional de la Policía, desenfundó su arma 9 milímetros SIG-Sauer, le apuntó al tórax a la agente y le propinó seis disparos.

El mayor, que, se ha comprobado, no tenía ningún vínculo con la joven, reaccionó al escuchar los disparos. Bobadilla lo atacó también y lo dejó gravemente herido. Ocho horas después falleció.

Se trata de una tragedia enorme en la institución encargada de velar por la seguridad de los colombianos. Quienes conocen al patrullero Bobadilla aún no dan crédito a lo ocurrido. El agente no había mostrado un comportamiento fuera de lo normal y tiene una hoja de vida con muchos reconocimientos.

De hecho, fue escogido para integrar la reconocida Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (Minustah), tras el devastador terremoto que sacudió ese territorio en el 2010.

Bobadilla fue seleccionado, entre otras virtudes, porque no sólo mostraba un excelente desempeño, sino porque sabía tres idiomas lo que le facilitaba la comunicación con fuerzas de otros países que llegaron a Haití.

A su regreso se reincorporó a la oficina de Asuntos Internacionales de la Policía, donde terminó prestando seguridad. Fue en esa oficina, precisamente, donde ocurrió el crimen que tiene consternado al país.