El perdón que busca Salvatore Mancuso

Salvatore Mancuso ya no es el mismo. Del otrora poderoso jefe de las Autodefensas Unidas de Colombia y comandante del bloque Catatumbo, esa misma región del país cuyos campesinos hoy protestan por el olvido y tienen en jaque al Gobierno, quizá ya no queda mucho.

Entre 1998 y el 2005 el ‘Mono’, considerado uno de los fundadores del paramilitarismo en el país, fue el amo y señor de esa conflictiva región de Norte de Santander. Su terrorífica máquina de muerte cometió más de 60 masacres, 10.000 asesinatos y 600 desapariciones forzadas, además de dejar unas 19.000 familias desplazadas.

Hoy habita una celda de una prisión en Estados Unidos de menos de cuatro metros cuadrados y se le ve disminuido. Viste overol azul, tiene la cabeza calva, los hombros caídos, además de portar unos inmensos lentes dentro de un grueso marco negro, detalles que dan cuenta de lo que llama “la segunda parte de su vida”. Y dice arrepentirse de lo que hizo en la primera.

El portal Las2Orillas dio cuenta del momento en que el exjefe ‘para’ ofreció su acto de contrición y publicó el video con el que durante más de ocho minutos clamó la clemencia de 110 de sus víctimas directas, citadas en un penal de alta seguridad en Cúcuta. Mancuso, desde su lugar de reclusión en el extranjero, les habló de amor y de reconciliación.

En el evento, además, estaban presentes 84 mandos medios de las AUC y Jorge Iván Laverde, el ‘Iguano’, jefe del frente Frontera. El padre Leonel Narváez, quien presidió la ceremonia de casi dos horas, narró que “los victimarios no solamente reconocieron el dolor de las víctimas o sus sobrevivientes, sino sobre todo reconocieron sus crímenes e imploraron perdón”.

El religioso detalló que decenas de víctimas otorgaron la indulgencia. Hubo abrazos, aplausos y se dijo varias veces la frase “yo te perdono”. “Todos experimentamos por momentos que otra Colombia… y otro mundo son posibles”, puntualizó.