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El político de las cuentas

Más de una vez Luis Guillermo Giraldo, la cabeza del grupo que promueve el referendo, ha tenido que dar explicaciones por el manejo de dineros.

13 de diciembre de 2008

“Giraldo es un político de la vieja política que tomó el referendo como bandera para buscar reencaucharse. Lo manejó tan mal, que no sólo terminó cayéndose él, sino poniendo en peligro el referendo, haciéndole daño al partido y afectando la imagen del Presidente”. Esta demoledora frase de la senadora Marta Lucía Ramírez refleja con claridad lo que muchos piensan ha pasado en los últimos días con Luis Guillermo Giraldo.

La molestia de Ramírez sobre la falta de claridad en el manejo de las cuentas del referendo, que encontró eco en personajes de la talla de Fabio Echeverri y que a la postre fueron el empujón que sacó a Giraldo de la secretaría del Partido de La U, no es el primer episodio que tiene este curtido político caldense en materia de cuentas.
Hace sólo cuatro meses, Giraldo era objeto de reclamos por las cuentas de la reposición de votos de las elecciones de 2006 y 2007. La misma senadora Ramírez, quien había sido codirectora de esta colectividad, llamó la atención acerca de diferencias en la información financiera del partido. Entre varios puntos resalta, por ejemplo, una diferencia de 2.000 millones de pesos en las cuentas de reposición. “Las observaciones no fueron suficientemente aclaradas aún”, dice Ramírez.

Ya en el pasado, a inicios de los años 80, Giraldo fue el protagonista de un sonado escándalo conocido como el ‘Robo a Caldas’. El episodio comenzó cuando el periodista Daniel Samper dio a conocer uno de sus famosos roscogramas, sobre los vínculos familiares y de control político que tenía el liberal Giraldo junto al conservador Ómar Yépez de “los principales nervios del departamento”. La publicación destapó una serie de escándalos que persiguieron al departamento durante años, en especial a la Licorera de Caldas.

Un año después, el Procurador General de ese momento pronunció la célebre frase: “Se robaron a Caldas”. Aunque las denuncias de corrupción que se hicieron nunca prosperaron, sí le pusieron una marca a Giraldo que por años afectó sus ambiciones políticas. Karma que ahora está acompañado por el hecho de ser el hombre de las cuentas del referendo.