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Uno de los principios del magnetismo es que los polos opuestos se atraen y los semejantes se repelen. | Foto: SEMANA

POLÍTICA

El Polo y los uribistas, tan cerca y tan lejos

Aunque son de orillas opuestas coinciden en oponerse a Santos. ¿Oportunismo político o identidad ideológica?

13 de abril de 2013

Uno de los principios del magnetismo es que los polos opuestos se atraen y los semejantes se repelen. En política, a veces, también sucede. Por esta razón, en algunas coyunturas, sectores de izquierda y de derecha coinciden. Ese es el caso del Polo Democrático Alternativo y el uribismo; dos fuerzas políticas que hoy se encuentran en la oposición al presidente Juan Manuel Santos, pero que en el pasado fueron contradictores acérrimos.

Esta semana el Polo Democrático Alternativo y el uribismo se opusieron a la marcha impulsada por el presidente Santos, el alcalde de Bogotá Gustavo Petro y la Marcha Patriótica a favor del proceso de paz. Pero no es la primera vez que estos sectores adversarios se encuentran en la misma orilla. En la historia reciente las dos fuerzas políticas han coincidido por razones distintas en el apoyo a los cafeteros y oposición a la Reforma Tributaria y al Marco Jurídico para la Paz. ¿Por qué?

Para el estratega político Camilo Rojas, no se trata de coincidencias programáticas ni ideológicas, por lo cual es impensable una alianza futura. “Se trata de oportunidades políticas, no de identidades ideológicas, en un momento en el que se vislumbra una campaña electoral”, dijo.

La marcha del 9

El Polo Democrático y el uribismo no salieron a marchar a favor del proceso de paz. El Polo explicó en su momento que esta era una marcha para respaldar la reelección de Santos y aunque el partido respalda el proceso de paz, sus voceros indicaron que no se prestarían para legitimar una reelección presidencial. Aunque no lo mencionaron en público, también es cierto que el Polo discrepa del alcalde Petro, pues este se salió del partido y se convirtió en su principal crítico.

La oposición del uribismo, por el contrario no fue solo a la marcha sino al proceso de paz. En varios escenarios el expresidente Álvaro Uribe ha dicho esta marcha era “para avalar la combinación de política y terrorismo”.

El senador uribista Juan Carlos Vélez, explica esa aparente coincidencia: “Somos dos formas de oposición distintas”.

El paro cafetero

Lo que ocurrió durante el paro cafetero también fue sorprendente. En una foto aparecieron el senador del Polo Democrático Jorge Robledo y su homólogo uribista Juan Carlos Vélez Uribe en la misma mesa creada por los congresistas para evaluar la crisis de la caficultura. En este caso los dos sectores se unieron para respaldar las protestas y cuestionar el papel del gobierno, pues consideraban que este había desatendido a los productores de café. En una declaración conjunta firmaron una declaración en la que pidieron al gobierno del presidente Santos  que atienda “los muy justos reclamos de los cafeteros”.

Para el politólogo Javier Duque, esta coincidencia fue oportunismo político de un lado y coherencia ideológica de otro. “La anuencia con la protesta social tenía motivaciones diferentes: el Polo lo hacía porque ha sido un partido de masas de izquierda; mientras que Uribe es la primera vez que se une a una protesta y lo hizo para sacar provecho”.

La reforma tributaria

Al final del año pasado, el Congreso aprobó una reforma tributaria que entre otras cosas aumentó el impuesto de renta para la clase media, desmontó los parafiscales y quitó las exenciones tributarias a algunos sectores económicos protegidos por el gobierno de Uribe. El uribismo, a pesar de ser una fuerza minoritaria en el Congreso, se declaró en contra de la iniciativa. Dos senadores de La U votaron en contra del proyecto al lado de los congresistas del Polo.

Sin embargo, las razones fueron distintas. De un lado el uribismo estaba defendiendo uno de los huevitos del exmandatario que es “la confianza inversionista”, que se trataba de una lista de gabelas y exenciones tributarias al gran capital. Mientras que el Polo lo hizo porque considera que con el desmonte de los parafiscales y el aumento de los impuestos la clase media salía perdiendo.

Marco legal para la paz


Tal vez una de las primeras coincidencias entre las fuerzas de oposición al gobierno fue en el momento en que el Congreso discutió el marco Jurídico para la Paz, que es una ley que pretende allanar el camino para una eventual desmovilización de las FARC.

Este proyecto de ley, cuya discusión arrancó sin que se conociera los acercamientos entre el Gobierno y la guerrilla, puso en la misma órbita a los representantes Iván Cepeda, del Polo, y a Miguel Gómez, de la U. Los dos argumentaron que ese proyecto podría generar impunidad. El representante de la izquierda explicó en su momento que la ley tenía graves falencias, pues creó un principio para priorizar los casos y suspender las acciones penales a actores armados. Y Gómez consideró que podía generar las condiciones para que los guerrilleros sean indultados y debilitaba a las fuerzas armadas.

En los dos casos, las razones que motivaron su oposición fueron los principios: el Polo porque tradicionalmente ha defendido a las víctimas, aunque está de acuerdo con la salida negociada; y los uribistas porque consideran que la paz no debe estar por encima de la justicia.

Aunque las dos fuerzas políticas son de oposición a Santos, cada una lo hace a su manera. Lo cierto es que hace cuatro años nadie se imaginó que polistas y uribistas tendrían tantas coincidencias.