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Las bajas en combate al igual cuentan a la hora de hacer un balance de cómo las FARC han sido afectadas por la acción de las fuerzas del Estado. | Foto: SEMANA

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El precio de negociar la paz en medio del conflicto

Los últimos golpes recibidos por las FARC, dicen expertos, hacen parte de las reglas pactadas entre guerrilla y Gobierno.

2 de mayo de 2013

Para nadie es un secreto que los últimos meses no han sido nada fáciles para la lucha armada de las FARC.   Desmovilizaciones, capturas y bajas, hacen parte de los golpes que la Fuerza Pública le ha propinado a la par que en La Habana, Cuba, se desarrollan los diálogos de paz.

Sin lugar a dudas uno de los reveces más contundentes, fue el ocurrido en contra de esa guerrilla con la captura de 17 de sus hombres pertenecientes al frente VI, el pasado 26 de abril en Puerto Tejada, Cauca, cuando según las autoridades planeaban una acción delincuencial.

Al anterior hecho, se le suma que dos días después en Tumaco, Nariño, otros 13 presuntos guerrilleros de la columna Móvil Daniel Aldana de las FARC, también fueron detenidos.

Las bajas en combate al igual cuentan a la hora de hacer un balance de cómo las FARC han sido afectadas por la acción de las fuerzas del Estado. Mientras este jueves el Ejército anunció la desmovilización en el departamento del Cauca de ocho personas pertenecientes al parecer a la guerrilla, entre los que hay tres menores de edad.

Para los expertos en el tema, lo que está sucediendo en el país, no es más que lo que se pactó antes de arrancar con las negociaciones de paz entre FARC y Gobierno. Lo seguro es que ninguna de las dos partes está dispuesta a dar el brazo a torcer y que ante las reglas claras, los hechos no deben afectar en nada la mesa de diálogos en Cuba.

Para el exguerrillero del ELN, politólogo y analista del conflicto armado colombiano León Valencia, lo que pasa actualmente es ni más ni menos, que la demostración de poderío desde ambas partes del conflicto y en el que se comprobaría que ninguna tiene ventaja sobre el otro. Se trata –asegura- de un “tome y dame” en el que de ambos lados hay contundentes golpes.

El analista recordó que incluso cuando estaban en el inicio de las negociaciones que aún no eran conocidas por el país, se produjo la muerte de ‘Alfonso Cano’, lo que puso en riesgo los avances logrados, pero que finalmente terminó por no afectar en gran medida.

“Hay una presión muy grande de las Fuerzas Militares. Son las reglas del juego que se han pactado al negociar en medio del conflicto. La Fuerza Pública ha sido la más interesada en que no haya un cese de hostilidades para las negociaciones, porque ellos están haciendo el ‘Plan Espada de Honor’ y creen que les va a dar muchos resultados”, aseguró.

Quieren mostrar poderío

Pero Valencia manifiesta que las FARC también han atacado y que ello es muestra de esa igualdad de fuerzas y del afán de enseñar poderío. “La respuesta de las FARC ha sido dura en algunos lugares, entre ellos en la zona del Cauca (…) siempre que se negocia en medio del conflicto, incluso tiende a escalar la confrontación porque las partes le apuestan duro a golpear al otro para tener ventaja en la mesa de negociación”.

Otro de los conocedores en la materia es el experto en seguridad Hugo Acero, quien asegura que lo importante es que tanto guerrilla como Gobierno tienen conciencia de que están negociando en medio de los enfrentamientos.

“Cuando se presentan hechos por parte de las FARC, el Estado tiene que reconocer que se está dialogando en medio del conflicto y no tiene que decir que cómo es posible que se cometan estos atentados dialogando en La Habana. Las FARC tampoco puede salir a manifestar que ahora que se está negociando cómo es que los siguen atacando”, indicó.

Lo que está claro para Acero es que las confrontaciones de un lado y otro van a seguir ocurriendo, más aún ahora que las partes están midiendo fuerzas y demostrando qué tan superiores son, porque no están dispuestos a bajar la guardia.

Sobre las deserciones que se han venido presentando el analista concluye que todo hace parte de las mismas negociaciones, porque es evidente que muchos de los guerrilleros piensan que no tiene sentido seguir luchando y arriesgando la vida por una organizando que quizás en cuestión de meses ya no va existir.

“Los responsables de los frente o de cuadrillas de las FARC no están aislados a la comunicación y saben por fuentes de La Habana que se va a negociar. Las últimas declaraciones de ‘Catatumbo’ es que esto no tiene retorno. Están dispuestos a hacer la paz y la tropa no alcanza a entender cómo es que allá están dialogando y sin embargo sus jefes les piden operatividad”, indicó.

María Victoria Llorente, directora ejecutiva de la Fundación Ideas para la Paz, aseguró que el Gobierno necesita seguir cumpliendo con la promesa de que va seguir golpeando a las FARC mientras se negocia.

“Es algo que se ha dicho desde un principio y es lo que está sucediendo. Las FARC siguen golpeando y ese es el precio de negociar en el conflicto. Finalmente lo que se está mostrando es que sí se puede hacer acuerdos en medio de la confrontación, pese a las dificultades y a la confusión que causa en el país”, expuso.

Lo cierto es que al parecer la Fuerza Pública no desea mostrar debilidad y le ha hecho ver a las FARC que no tienen más salida que la de la negociación, porque de lo contrario se enfrentarán a un Estado que no está dispuesto a retroceder como puso ocurrir en épocas pasadas.