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Izquierda: Lorena Leal se identifica como víctima de las Farc en el Foro Nacional de Víctimas en Cali. Arriba derecha: Levantamiento de cuerpos en Norte de Santander (2008). Abajo derecha: Coronel (r) Gabriel de Jesús Rincón Amado, defendido por la abogada. | Foto: .

JUDICIAL

La historia de la abogada que compraba falsos testigos

La jurista buscaba sacar impunes a acusados de ejecuciones extrajudiciales.

15 de agosto de 2014

En el Foro Nacional de Víctimas realizado en Cali, dos personas generaron molestia entre los asistentes: Eduardo Romano, exjefe de la organización neonazi Tercera Fuerza; y la abogada Hilda Lorena Leal, quien se identificó como víctima de las FARC.


Como lo reveló Noticias Uno, los presentes rechazaron la presencia de la abogada, no solo porque fue apoderada de varios militares involucrados en los falsos positivos. La razón más poderosa fue que el Consejo Superior de la Judicatura le prohibió ejercer el derecho luego de que el organismo consideró probado que ella intentó presionar y comprar testigos en esos procesos, e hizo que algunos de ellos denunciaran falsamente al fiscal de la Unidad de Derechos Humanos, Lindón José Piracón Puerto.

Hilda Lorena Leal representaba al coronel (r) Gabriel de Jesús Rincón Amado y al capitán (r) Daladier Rivera Jácome, militares involucrados en los falsos positivos ejecutados por la brigada móvil 15 en Ocaña, Norte de Santander, en el 2008.

La historia de la cancelación de su tarjeta profesional se remonta al 2009, cuando el desmovilizado Jhon Jairo Pabón Vega aseguró que la abogada lo había visitado varias veces en diciembre del 2008, en compañía de varios militares, entre quienes se encontraba el coronel Santiago Herrera Fajardo, excomandante de la brigada. Ambos supuestamente le regalaron 100.000 pesos y un mercado para que no declarara contra los coroneles Herrera Fajardo y Rincón Amado. 

Por su parte, según dice el fallo de primera instancia del Consejo Superior de la Judicatura, el cabo Néstor Guillermo Gutiérrez, miembro de la polémica brigada, habría renunciado a sentencia anticipada y denunciado penalmente en noviembre del 2009, por supuestas actuaciones irregulares, al fiscal Lindón José Piracón, quien tenía a su cargo varios procesos de “ejecuciones extrajudiciales”. Sin embargo, en abril del 2011 se retractó y aseguró que Lorena Leal lo llevó a cambiar su testimonio. "Usted tiene que decir que el fiscal lo obligó, tiene que decir que él mismo se preguntaba y se contestaba”, declaró Gutiérrez. 

El cabo Carlos Eduardo Mora, uno de los primeros en destapar el escándalo de los falsos positivos, expresó que en una ocasión, la abogada “me dijo que no declarara en contra de los militares, que yo también era un militar, o que si yo estaba comprado por la Fiscalía… Ella me respondió que no me preocupara por unos gamines y que los coroneles iban a terminar libres, y que yo iba a terminar en la cárcel por haber declarado contra ellos...".

Por todo lo anterior, el 14 de septiembre del 2012, el Consejo Superior de la Judicatura sancionó a la abogada con “exclusión de la profesión… En relación con los hechos que dan lugar a dos faltas endilgadas a la abogada, (i) Sí aconsejó y patrocinó la denuncia sustentada en hechos falsos presentada por Néstor Guillermo Gutiérrez contra el señor fiscal 73 de la Unidad de Derechos Humanos y (ii) Sí pretendió introducir como prueba la denuncia anterior…”. 

Hilda Lorena Leal apeló el fallo el 3 de octubre de, 2012, pero el Consejo Superior decidió el 20 de noviembre del 2013 “confirmar en su integridad la sentencia del 14 de septiembre de 2012, por la Sala Jurisdiccional Disciplinaria del Consejo Seccional de la Judicatura de Norte de Santander a través de la cual resolvió sancionar a la togada Hilda Lorena Leal Castaño con exclusión en el ejercicio de su profesión”.

Aunque contra el fallo de segunda instancia no procede recurso alguno, la abogada insiste en que lo ocurrido con ella es la consecuencia por atreverse a defender a militares de los falsos positivos. Mientras tanto, su sorprendente presencia en el Foro Nacional (que causó rechazo entre familiares de las víctimas de Soacha que no pudieron asistir al evento) también podría deberse a que su prima María Claudia Castaño Avendaño, de quien, en un principio, se dijo se había suicidado en el 2010, podría haber sido asesinada por su esposo, un exconcejal de Cúcuta hoy vinculado al proceso. Una explicación que solo ahonda las preguntas acerca de esa abogada quien, en cualquier caso, enfrenta su muerte profesional.