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Alejandro Ordóñez y Roberto Gerlein | Foto: Archivo SEMANA

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El procurador abraza al senador Gerlein

Alejandro Ordóñez no halló méritos para investigarlo por sus expresiones en contra de los homosexuales.

6 de junio de 2013

Roberto Gerlein se ha dado más de un gustico durante los últimos 40 años. En este tiempo, en el que ha sido congresista, ha tenido a su disposición carros, escoltas, y un millonario sueldo, beneficios a los que tiene derecho como 'Padre de la Patria' y, por si fuera poco, ha salido indemne de sanciones disciplinarias a pesar de sus insultos contra las minorías del país.

En efecto, acaba de trascender que la Procuraduría General de la Nación no encontró méritos para investigarlo, a pesar de que el congresista se metió, una y otra vez, en las relaciones entre homosexuales, las mismas que definió como “sucias, asquerosas y excrementales”. Todo esto en momentos en que se discutía el matrimonio entre parejas del mismo sexo con el fin de garantizarles sus derechos.

Durante la discusión en el primer debate del matrimonio gay en el Senado, el 20 de noviembre del 2012, el senador conservador lanzó las duras frases que generaron un amplio rechazo en la sociedad. “Merece repulsión el catre compartido por dos varones, qué horror”, afirmó Gerlein, quien agregó que es “sexo sucio, asqueroso, sexo que merece repudio. Es un sexo excremental y no puedo, me perdonan, convertirme en vocero de esa clase de uniones que llevan a esa clase de excesos”.

Entre quienes lo criticaron estaban columnistas de opinión y organizaciones defensoras de derechos humanos y que protegen a la población LGBTI. Hubo consenso en que, con sus declaraciones, Gerlein lanzó una “ofensa discriminatoria”.

Incluso, en su momento, Cristina Plazas, alta consejera presidencial para la equidad de la mujer, afirmó en su cuenta de Twitter: “Este caso es una oportunidad perfecta para que la Fiscalía y el poder judicial demuestren que en Colombia sí tenemos una ley antidiscriminación”.

Por su parte, Marcela Sánchez, directora de Colombia Diversa, calificó las palabras de Gerlein de “increíbles” y llamó a un debate académico sobre el tema. “Es increíble que un senador que ha asistido a los debates de este tema no cambie de determinación, más teniendo en cuenta los avances y los cambios que se han dado en el mundo entero en cuanto a lo social, lo legislativo, y lo tecnológico. Debe haber un debate que responda a la actualidad”, aseguró.

En medio de esta burbuja de opiniones, una avalancha de quejas se presentó en la Procuraduría, para que esta entidad investigara disciplinariamente al congresista por sus expresiones abiertamente discriminatorias.

Se ha conocido que ninguno de esos reclamos surtió efecto alguno. Ni siquiera fue abierta una investigación preliminar en contra de Gerlein por los hechos. Según los argumentos del Ministerio Público, “los congresistas tienen inmunidad parlamentaria para expresar sus opiniones personales en el recinto que mejor les parezca sin afectar directamente sensibilidades de las minorías”.

Con esta decisión de la Procuraduría, el senador Gerlein tendrá vía libre para seguir comunicando sus ideas conservadoras en la plaza pública, al igual que su compañero de ideas, el jefe de esa entidad, Alejandro Ordoñez, quien abiertamente se ha opuesto al matrimonio entre parejas del mismo sexo. En conclusión, Ordóñez abraza en su causa a Gerlein.