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| Foto: SEMANA

NARCOPOLÍTICA

El rastro mafioso del exsenador Martínez

Esta no es la primera vez que al polémico dirigente valluno le endilgan relaciones con narcotraficantes. Lo curioso es que la Fiscalía lo indaga por ese asunto y con base en testimonios que involucran a otros políticos que siguen inmunes.

27 de junio de 2012

No hay duda de que la carrera política del polémico dirigente Juan Carlos Martínez Sinisterra, en este momento prófugo de la Justicia, ha estado rodeada de gente con nexos con la mafia.

Y a juzgar por los argumentos expuestos por la Corte Suprema de Justicia, dentro del expediente en el que lo condenó a 90 meses de prisión por concierto para delinquir agravado por sus relaciones con los paramilitares del bloque Calima y narcotraficantes, se podría decir que las amistades de Martínez Sinisterra se han paseado por casi todos los carteles de la mafia.

Desde los carteles de Cali, Norte del Valle y Pacífico han sido relacionados de manera directa o indirecta con el exsenador. En el grueso expediente del alto tribunal desfilan nombres que van desde el capo Hernando Gómez Bustamante, alias 'Rasguño', hasta los mafiosos Olmes Durán Ibargüen, el 'Doctor' y Wenceslao Caicedo, 'W'. Todos ellos fueron extraditados a Estados Unidos.

La primera conexión corrió por cuenta de su padrino político, Carlos Herney Abadía, condenado dentro del proceso 8.000 por recibir dineros del Cartel de Cali. Cabe recordar que Abadía es el padre del destituido gobernador del Valle, Juan Carlos Abadía, y además fue el fundador del polémico Movimiento Popular Unido (MPU), mediante el cual Martínez Sinisterra hizo sus pinitos en la política y llegó a la Asamblea del departamento en 1998 y luego al Senado en el 2002.

Hoy el MPU es el mismo Movimiento de Inclusión y Oportunidades (MIO), con el que Martínez y Abadía buscan mantener su poder en la gobernación del Valle al avalar al candidato Francined Cano para las elecciones atípicas que se realizarán este domingo.

De ahí que el beneficio de libertad condicional otorgado esta semana por un juez de Cali a tan solo cinco días de las votaciones fuera considerado por los vallecaucanos como otra de las jugadas políticas del exsenador. Ya lo había hecho en octubre del 2011 durante las campañas para las elecciones territoriales, donde aprovechó un permiso provisional de 48 horas para pasearse por todo el departamento, repartir avales políticos y acordar alianzas.

El resultado de esa gira es que su estructura quedó con 18 de las 42 alcaldías posibles del Valle, centenares de concejales y logró elegir al gobernador Héctor Fabio Useche, recientemente destituido.

El padrino y la mafia
 
Más comprometedoras fueron las interceptaciones que tiene la Corte, donde aparece una conversación entre Martínez Sinisterra y el capo Olmes Durán Ibargüen. El intermediario de la llamada, amigo de ambas partes, fue Anurio Murillo, a quien la Fiscalía acusó por tráfico, fabricación y porte de estupefacientes con concierto para delinquir.

Además, en su momento, la desaparecida revista Cambio reveló que Martínez Sinisterra siendo Senador ofició como padrino de la boda del señor Durán Ibargüen, que se realizó en un pueblo de Chocó. Para ese entonces, Martínez se defendió diciendo que conoció a esas personas porque crecieron en barrios de Buenaventura que él frecuentaba, “pero de ahí a que digan que yo recibí dineros, pues que lo demuestren”.

A esos señalamientos se suman los de Éver Velosa, alias ‘HH’, quien aseguró que Martínez Sinisterra recibió apoyo político de su organización para las elecciones del 2006.

Pero más graves resultan las declaraciones de Armando Lugo, el 'Cabezón’, quien en sus versiones de Justicia y Paz habría detallado varias reuniones en las que Martínez y ‘HH’ no sólo hablaron de política, sino de cocaína.

"Existen los audios de una de esas versiones donde Lugo se refiere a la reunión en una de las fincas de ‘HH’ en el Calima, donde pactó con Martínez el impuesto al gramaje para sacar una cantidad de coca. Como dato curioso de ese encuentro, Lugo recuerda que cuando Martínez salió de la finca, ‘HH’ dijo en voz alta que Martínez lo creía pendejo porque sabía que le había mentido al reportar ante la organización una cantidad menor de coca a la que realmente estaba moviendo en la zona", afirmó una fuente a SEMANA.

Si en verdad la declaración de Lugo es la base del llamado a indagatoria de Martínez por parte de la Fiscalía, llama la atención que sus versiones se concentren en el exsenador y dejen por fuera a otro de los salpicados: la senadora de La U Dilian Francisca Toro. De hecho, son varias las declaraciones donde Lugo hace fuertes acusaciones contra Toro, la dirigente con la votación más alta en el Valle y considerada una de las baronesas electorales en todo el país.

En defensa de la senadora Toro hay que recordar que a Lugo se le abrió otro proceso porque, al parecer, la estaba extorsionando para no mencionarla en sus versiones y que ese mismo delito se le imputó en un episodio similar de extorsión contra el senador liberal Luis Fernando Velasco.

Pero las supuestas relaciones de Martínez Sinisterra y la mafia no quedan ahí. Otro testigo estrella de la Corte en el proceso fue la exrepresentante a la Cámara María Nancy Montoya Quintero, viuda del temido narcotraficante Ariel Rodríguez, el 'Diablo', quien era el lugarteniente de ‘Rasguño’ dentro del cartel del Norte del Valle.

Según el alto tribunal, “igualmente y atendiendo a la gravedad de las afirmaciones consignadas por la señora Maria Nancy Montoya en contra del enjuiciado Juan Carlos Martínez Sinisterra, según declaración de fecha 23 de febrero del 2010 que obra en este proceso por prueba trasladada del radicado 26.625 y que lo compromete en presuntos vínculos para los comicios electorales a las Alcaldías y Concejos del Valle del Cauca para el 2003, con el reconocido narcotraficante del cartel del Norte del Valle Hernando Gómez Bustamante, alias ‘Rasguño’, reprodúzcase el audio y envíese a la Fiscalía General de la Nación para que sea ese órgano acusatorio quien asuma la investigación de los hechos que podrían subsumirse en el delito de Enriquecimiento Ilícito o el que determine el mismo”.

Dicho de otra manera, lo sorprendente no es que la Fiscalía indague al exsenador por sus presuntos nexos con la mafia, sino que la decisión de llamarlo a indagatoria surja justo ahora cuando recobró la libertad y ad portas de una contienda electoral en una región donde es evidente la influencia y el poder político que tiene el polémico Juan Carlos Martínez Sinisterra.